Los factores que frenan el impulso de la metalmecánica mendocina
Para el titular de Asinmet, hay cosas que permiten que el sector pueda pensar en un futuro mejor, pero también hay cuestiones que están pendientes y que son importantes para el desarrollo de una industria fundamental en la provincia.
Hace algunas semanas Memo destacó el potencial de la metalmecánica mendocina, la cual fue calificada como una industria competitiva por el nuevo cónsul de Chile en Mendoza, quien destacó el alto nivel de sus productos.
Si bien no es lo que era antes, la industria metalúrgica mendocina está pendiente del futuro de varias iniciativas que, en su conjunto, podrían representar un impulso significativo. Sin embargo, hay obstáculos que superar antes de pensar en un escenario distinto.
Mariano Guizzo, gerente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), manifestó a Télam su optimismo sobre un "cambio de ecuación" en el desarrollo sectorial a partir de la capitalización que la Nación y la provincia hicieran de Impsa. Dijo que en torno de la compañía "hay cerca de un centenar de pymes" que aguardan con expectativa la recuperación de la que fuera la empresa de los Pescarmona, en especial a través de proyectos de energías renovables.
Mientras la mirada está puesta en ese sector, también están alerta con el sector hidrocarburífero -específicamente Vaca Muerta- y lo que puede pasar con el desarrollo de la minería en Mendoza.
El representante sectorial indicó que no están ajenas "falta de consensos", lo que Guizzo señala como una de las limitaciones al crecimiento de la industria en la provincia.
Destacó que el desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, del que Mendoza posee el 30% de su superficie, a diferencia de Neuquén no registró avances en su explotación.
"En Neuquén fueron previsores, hicieron los estudios correspondientes, los caminos y las obras de infraestructura y logística, todo lo que no se hizo en Mendoza", lamentó Guizzo, quien no sólo reparó en las estadísticas que muestran el crecimiento acelerado de la producción de petróleo y gas no convencional, sino en la menor productividad en su provincia, a raíz de la maduración de los pozos y, por ende, su menor productividad.
Para Guizzo, otro obstáculo pasa por la ley 7.722, que prohíbe el uso de determinadas sustancias químicas en la minería metalífera y que, además de los hidrocarburos no convencionales, también sería un obstáculo para el desarrollo de energías renovables.
Según el gerente de Asinmet, esa legislación obstaculiza la explotación en la provincia de yacimientos con alto contenido de cobre, que es utilizado en generadores solares, eólicos e hidroeléctricos, precisamente uno de los puntos fuertes de Impsa, y también en equipos vinculados con la explotación hidrocarburífera.
Como último punto, destacó el impulso que daría a la actividad Portezuelo del Viento, proyecto hidroeléctrico que sigue en discusión y que espera por el laudo presidencial.