Impsa pierde la P: las 12 frases de Pescarmona y el trecho entre lo dicho y lo hecho
Una empresa emblemática de Mendoza como fue Impsa transcurre una nueva etapa. Aquí, el repaso por las palabras del último Pescarmona que pasó por la planta industrial fundada en 1907, pronunciadas en un diálogo franco y mano a mano en 2016. Mejor, conocer el contexto. Una nota de archivo.
La empresa metalúrgica fundada en 1907 superó una reestructuración de su deuda que derivó en la toma del control por parte de sus acreedores. La familia quedó con un 35% de las acciones. Ahora buscan inversores por el 100%. Hoy, los Pescarmona finalmente venden su participación en Impsa.
- Actualmente, el 65% de las acciones de esa empresa, otrora emblemática de Mendoza y con presencia en más de 30 países, están controladas por un fideicomiso de inversores institucionales internacionales (Banco Interamericano de Desarrollo, Export Development Canada y bonistas internacionales, entre otros) y nacionales (Banco de la Nación Argentina, BICE, tenedores de ON, entre otros).
- Todos ellos tienen el claro objetivo de vender la firma metalúrgica, pero en la operatoria también arrastrarían a la familia Pescarmona, dueña del 35% restante de Impsa.
- Según los registros del BCRA, a diciembre de 2019, los créditos tomados por la empresa con entidades financieras locales ascendían a poco más de $3.700 millones. De ese total, 82% corresponden al Banco Nación y se encuentra en situación 5 (irrecuperable). Así es que el Estado argentino es actualmente uno de los acreedores clave de la empresa y sigue de cerca el desarrollo de sus negocios. Incluso en el sector se especula con la posibilidad de que se quede con alguna de las operaciones de Impsa.
- La caída de Impsa se precipitó en 2014 cuando se declaró en default con deudas que superaban los u$s1.000 millones. Luego de arduas negociaciones la empresa logró una reestructuración de deuda que llevó a sus pasivos a menos de la mitad, pero en el proceso la familia Pescarmona perdió la participación mayoritaria en la compañía. Con el correr de los años, la firma tampoco consiguió estabilizarse ante los cimbronazos de la cambiante economía argentina y ahora todos sus activos muestran cartel de venta.
- En la nota enviada a la Comisión Nacional de Valores a finales de diciembre último, la empresa dice que a pesar de las dificultades de los últimos años, pretende seguir "a la vanguardia del desarrollo tecnológico mundial en materia de energía hidroeléctrica, nuclear y otras energías renovables". En este marco apuesta a la "concreción de un proceso ordenado de búsqueda de inversores, tal como se acordó en la reestructuración de deuda completada en abril de 2018".
Así analizaba Enrique Pescarmona el panorama industrial en 2016, antes del escándalo de los cuadernos y de la debacle de la empresa
En una charla con el ahora director de Memo, Gabriel Conte, entonces publicada por el diario MDZ, pero que ahora no está disponible en el ese portal, el empresario lanzó definiciones como las que abajo indicamos.
Transcurría 2016. "No hemos salido todavía, pero vamos a salir". Parado en su despacho de la emblemática planta industrial del carril Rodríguez Peña, Enrique Pescarmona se mostraba erguido, luchando por seguir al frente de Impsa y pensando, en simultáneo, en cómo será el futuro industrial de Mendoza y Argentina, aunque también del mundo y -tal su hobby de los últimos años- calculando en qué planeta continuará el desarrollo humano. Una forma de observar en perspectiva lo dicho y lo hecho:
1- "No hay que olvidarse del pasado, hay que recordarlo siempre. Pero no se puede vivir de él y mucho menos querer resucitarlo, porque no se avanza. Se avanza cuando se está pendiente de lo que viene".
2- "Es verdad lo que dijo (Raúl) Baglini de que a Mendoza le está haciendo falta lobby en Buenos Aires, pero con el kirchnerismo no había lobby que se pudiera hacer. Lo decidían todo ellos".
3- "La metalmecánica tuvo en Mendoza 40 mil puestos de trabajo directos, algo que se multiplica por cinco con los indirectos. Nosotros -dice en referencia a Impsa- teníamos 2.000 y ahora somos 850. Hemos perdido 1.250, pero hay que multiplicarlos por 5, 6 o 7, que son precisamente los indirectos. Esos se han perdido. La culpa no es de este gobierno".
4- "Lo que hay que tener en cuenta es que un país que no tiene moneda no se puede desarrollar. Nosotros hemos tenido 50 años de inflación y por eso no tenemos un mercado de capitales. Al no tener un mercado de capitales, no podemos en muchos casos financiar nuestras propias cosas. Usamos plata que no tenemos, algo a lo que nos hemos acostumbrado los argentinos tras tantos desencuentros. Pero hoy, si sos colombiano, te podés endeudar en moneda colombiana a 20 años. Si sos chileno o peruano, también lo podés hacer en tu país y con tasas bajas. La falta de un mercado de capitales hace que mis números -que pueden estar equivocados porque nadie sabe cuánta plata hay en el exterior- me indican que tenemos afuera US$ 500 mil millones. Si trajéramos US$ 100 mil millones, podríamos financiar todo lo que se nos ocurriera. Es mucha plata esa. Pero realmente, la Argentina tiene que bajar la inflación".
5- "Para bien de todos, no hay más plata negra en el mundo o cada vez hay menos. Eso es bueno. Podrá ser malo para el primer año en que haya que pagar, pero en el largo plazo todo será mucho mejor. Si se tiene toda la plata blanca es más equitativo. Los impuestos hay que pagarlos. Siempre hay que tratar de pagar lo menos posible, pero dentro de la ley".
6- "La Argentina tiene un potencial de energías renovables extraordinario. En todo el país. El viento, el sol. En Mendoza hay muchísimo sol, 300 días, igual que en San Juan, Jujuy, La Rioja, Catamarca, y Salta... En todos los valles cordilleranos hay gran potencial eólico. En el sur patagónico también, aunque habrá un problema de transporte de la energía, no porque no se puedan hacer líneas sino porque representa un problema técnico. Con todo ese potencial podría generarse una industria enorme, como lo hizo Brasil. Nosotros fuimos pioneros en Brasil pero después vinieron cuatro fabricantes más en materia de generadores eólicos. Hoy nadie habla de monopolio sino de gran competencia interna".
7- "Al petróleo se lo subsidia y no digo que eso esté mal. Pero se viene a promover a las energías limpias y no se plantea una situación similar a la del petróleo. Cuesta tanto dinero extraer petróleo que vale la pena hacerlo (...) La Argentina necesita otras cosas. Necesita los dólares para otra cosa. Para revertir la desinversión necesitamos de 5 a 7 años y este tipo de proyectos que se han presentado en Mendoza pueden ser una oportunidad".
8- "Si miramos los números, hoy San Juan tiene mucho más PBI per capita que nosotros. Cuando nosotros supimos tener dos o tres veces más PBI que San Juan. ¿Cuál es la ventaja? San Juan ha hecho mucho lobby, ha conseguido muchas cosas que nosotros no conseguimos. Por ejemplo, con Portezuelo del Viento había un acuerdo que no se cumplió. Los Blancos estaban por hacerse y no se hizo".
9- (Las empresas chinas) hacen dumping. Son los principales productores de acero del mundo. El mundo consume aproximadamente 1.500 millones de toneladas por año y los chinos producen 800, es decir, el 60%. Pero lo exporta, no lo consumen internamente. Lo exportan por ejemplo a 100 y si fabricás en la China, te lo dan 15% más barato. Nosotros con la soja hacemos lo contrario: le sacamos impuestos a la exportación. Ellos regalan el 15% del precio. Y como es un capitalismo estatal con el que les ha ido muy bien pueden hacer esas cosas. A ellos les importa sostener el empleo, no ganar plata".
10- "Nosotros (Argentina) éramos el 50% del PBI industrial de Latinoamérica. ¿Saben quién es ahora el number one? México. Tiene el 65% del PBI industrial. El 24% lo tiene Brasil y el 12% nuestro país. Nadie habla de México. Es muy competitivo".
11- "Nos tenemos que integrar al mundo. La globalización tiene sus inconvenientes, pero no se puede perder ese tren. No se puede pensar en los 50. El mundo es distinto. Esto los argentinos lo podemos resumir con dos películas: "El secreto de tus ojos" y "El ciudadano ilustre", que reflejan la realidad argentina de querer vivir en el pasado. En "El ciudadano ilustre" eso se ve perfecto. El tipo va a su pueblo, ha triunfado en el mundo, ha recibido un Premio Nobel y en su pueblo natal le pegan un tiro porque el tipo no quería vivir en el pasado y todo el mundo sí quería hacerlo. En el caso de "El secreto de tus ojos", un señor que decide tomar justicia por su propia mano, se convierte en carcelero porque le matan a la mujer que quería. Y la verdad es que el tipo perdió su futuro. Esas dos cosas son las paradojas en las que tenemos que pensar. El pasado es importante para ser recordado, pero no te va a arreglar las cosas de hoy. Eso te lo va a arreglar el futuro. Si vos pensás en el pasado".
12- "Tenemos que adaptarnos a lo que viene. El futuro lo tenemos que construir nosotros. El que no piensa en el futuro se vuelve obsoleto y eso nunca le puede pasar al humano. Si no se vuelve más moderno, se complica. Mendoza es un ejemplo en muchas cosas: salvo en algunos gobiernos en los que se pensó en el futuro, acá tenemos todo para hacer un gran futuro".