Cómo los católicos del mundo sí aceptan cerrar los templos
El arzobispo de Mendoza volvió a renegar con la normativa vigente, como lo hiciera con debates sobre temas económicos con anterioridad. Ahora, a contramano del Vaticano y otras diócesis, sostiene que hay que mantener abiertos los templos. Por lo menos, acepta precauciones: reuniones de menos de 200.
Quedarse en la casa es quedarse en la casa. Y nadie puede sacar tajada de una situación de pandemia, al punto que ni siquiera las autoridades que conducen la vida de una provincia o un país pueden movilizarse libremente. Gusten o no las medidas, son las necesarias para una crisis de salud que ha traído el coronavirus covid-19 que esta generación no vivió jamás. En este contexto, Mendoza ha decidido cortarle el paso cerrando todo. Aunque hay resistencias, el comando de la situación no está liberado a los intereses o gustos de cada uno.
Negativa a cerrar los templos
Es en ese marco que el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, no solo decidió cumplir de otra manera con el pedido del Papa de ofrecer oficios religiosos no presenciales y transmitirlos mediante streaming para llegar a todos los hogares sin necesidad de contacto físico, sino que reinterpretó la normativa de la emergencia sanitaria dictada por el gobernador Rodolfo Suarez, poniendo a los establecimientos religiosos a la altura de los gastronómicos, de modo tal de permitir "un 50% de ocupación permitida".
En una carta a los curas de su jurisdicción, Colombo corrigió una comunicación anterior muy precisa, con muchas más precauciones que la nueva (ambas, publicadas al final de esta nota). En su nueva misiva dijo que tras haberse reunido con el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, le quedó la siguiente idea: "En mi circular anterior les señalé la importancia de evitar toda forma de aglomeración en nuestras celebraciones. Así lo decía el art. 1, e) del Decreto Provincial 384 al establecer 'la prohibición de actos o ritos en Iglesias y templos que impliquen la aglomeración de personas'. El art. 7° del Decreto Provincial 390 rectifica parcialmente al Decreto provincial 384 y señala en relación con Iglesias y templos y las posibles celebraciones a tener lugar en ellos: 'La limitación al 50% del factor ocupacional habilitado o en su defecto una limitación que garantice entre los concurrentes la distancia mínima recomendada por las autoridades sanitarias en todo acto o rito en Iglesias o templos'".
De tal modo, instruyó a los sacerdotes: "Las iglesias y templos pueden admitir en sus celebraciones sólo hasta el cincuenta por ciento de su capacidad prevista y cuidar además que la gente esté bien distante conforme lo especifican las autoridades sanitarias. Pero también es importante prever que ninguna celebración exceda las doscientas personas que según indican los especialistas es el número tope para aceptar un encuentro o actividad".
Agregó su opinión personal sobre el tema: "Nuestras iglesias y templos deben estar abiertas en los horarios normales y habituales para la oración de nuestro pueblo. Nosotros tenemos que estar a disposición de quienes nos pidan una palabra de consuelo y esperanza o el sacramento del perdón, en los términos de cuidado e higiene que insistimos, debemos observar".
Si bien tras reunirse con Ulpiano Suarez expresó que "del importante intercambio de ideas, quedó claro que de ningún modo se cierran las Iglesias ni se impiden las celebraciones, pero es clara la restricción que implica evitar cualquier tipo de aglomeración de personas", cruzando el zanjón hacia el este, en el Gran Mendoza, este martes el Concejo Deliberante de Guaymallén reglamentó la emergencia dentro de su territorio y definió, taxativamente, "la prohibición de realizar actos o ritos en iglesias, templos o cualquier lugar de profesión de fe, que implique la aglomeración de personas en espacios cerrados o al aire libre".
Los que sí cierran
Esto ocurre mientras en diversos puntos del planeta y de la Argentina se define con responsabilidad evitar el exceso de protagonismo de las jerarquías eclesiásticas en beneficio de la espiritualidad, en la seguridad de que "Dios está en todas partes" y no solo en los templos. Algunas de las decisiones tomadas:
- A través de un comunicado, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, dispuso cerrar templos, colegios y salones de catequesis, "en sintonía con lo estipulado por las autoridades nacionales, provinciales y municipales", hasta el próximo 31 de marzo.
- En respuesta a las medidas tomadas en la Argentina ante la pandemia del Coronavirus, la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján informó que cerrará sus puertas a partir del jueves 19 de marzo. Se celebrarán misas en la plaza y no habrá bautismos ni confesiones.
- La Secretaría de Culto de la Nación envió un mensaje en el que apela a una "elevada responsabilidad personal y colectiva" ante la necesidad de "reducir al mínimo posible todas las actividades de las comunidades religiosas".
- A raíz de las previsiones por evitar la propagación del coronavirus, el santuario de San Expedito, ubicado en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera (Bartolomé Mitre 2411), estará cerrado el próximo 19 de marzo, día en el que los peregrinos suelen acudir al templo para pedir y agradecerle al patrono de las causas justas y urgentes. Animan a rezarle al santo desde las casas.
- El cierre total en territorio bonaerense abarca a lugares y espacios cerrados de concurrencia y permanencia de personas como clubes, templos, cines, salas de juegos, centros culturales, confiterías, heladerías, restaurantes, pizzerías con servicios de mesa , locales bailables, salones de baile , resto bares discos, cervecerías, bares, peloteros, gimnasios, natatorios, salas de eventos y salones de fiestas, servicio de comida en estaciones de servicios, salas de video juegos y todo otro comercio que tenga servicios de mesas al público.
En el mundo
- El Santuario de Lourdes cierra por primera vez en su historia.
- En México la Iglesia está dividida. El pasado sábado 14 de marzo, la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo circular entre sus miembros, un documento recomendando fortalecer las medidas de control e higiene en comunidades parroquiales por la expansión del coronavirus. En el mismo, no descartó "suprimir más adelante los servicios litúrgicos, esto previendo la consulta previa a las autoridades civiles, y teniendo en cuenta el desarrollo de la pandemia. Pero adelantándose al Episcopado Mexicano, el propio presidente y arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López, emitió un decreto por el que otorgó la "dispensa general" de la misa dominical y aunque en el mismo no se ordena el cierre de templos, se determina dispensar de la obligatoriedad de la misa a todos los fieles quienes, "en conciencia" no consideren oportuna la asistencia a las eucaristías.
- En Colombia, monseñor Luis Fernando Rodríguez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Cali, recalcó que el cierre de los templos católicos en estas cinco poblaciones del Valle será de manera temporal, mientras se logre superar el Coronavirus.
Además de lo anterior, se ha de tener en cuenta lo siguiente:
- Se dispensa a los fieles católicos del precepto dominical mientras dure este caso de excepción.
- Los sacerdotes celebrarán en forma privada la Eucaristía diaria con el máximo de 10 personas y podrán transmitirla por las redes sociales a los feligreses de sus parroquias.
- En los casos de exequias, solo podrán asistir los miembros de la familia de los difuntos, cumpliendo las disposiciones de la Gobernación, es decir, no mayor a 10 asistentes.
- En los casos de tener ya previamente reservadas celebraciones de matrimonios e intenciones de misas únicas, estos se celebrarán de forma privada, respetando el número de asistentes dispuestos por la Gobernación del Valle del Cauca. Lo ideal es reprogramar los que tengan ya previstos.
- Los servicios de despacho parroquial se seguirán ofreciendo, siempre que se cumplan las normas de higiene y cuidado dispuestos por la normativa nacional.
- Se ha constituido, para este evento, el Centro único de orientación y servicios con una línea de atención a los fieles: 889 0562 ext. 1051. Cel. 315 4481425.
- Los sacerdotes, los religiosos, las religiosas y los laicos, tendrán presente que esta es una oportunidad especial para servir a los más pobres, a los débiles, a los enfermos, a los que se encuentran solos. Hagamos nuestras sus carencias y urgencias, procurando alivio oportuno y solidario.
- Diversos sacerdotes de la Unión Europea han optado por transmitir en directo las misas del domingo por medio de plataformas como Facebook o Twitter, mientras que otros decidieron mandar una grabación de la ceremonia litúrgica a través de WhatsApp.
Al observar este tipo de medidas, el número de curas que han replicado la acción ha ido en aumento, en Sant Joan de Valls en Tarragona, España, el cura Joan Águila ha programado hasta tres emisiones diarias paras hacer "comunidad virtual" y "seguir en comunión".
Un decálogo para estar con Dios sin ir a un templo
- Un caso especial es el del arzobispo de Toledo, España, Francisco Cerro, quien envió a sus sacerdotes y fieles una carta con un "decálogo para vivir estos momentos difíciles desde la fe" que instruye y recomienda:
1. Hacer caso a todo lo que indican las autoridades sanitarias que saben más que nosotros.
2. Pedir que el Señor les conceda la fortaleza en el riesgo para cumplir su misión.
3. Cuidar a las personas mayores y vulnerables siempre, pero más en estos momentos.
4. Tener la sabiduría de no cometer imprudencias que se pueden pagar caras.
5. Quedarse en casa y no salir más que lo justo y necesario para que no se extienda el contagio.
6. En el hogar se pueden hacer muchas cosas estos días, como leer, videoconferencias, llamadas, meditar la Palabra de Dios...
7. Se puede seguir la Eucaristía por la televisión y la radio y hacer una comunión espiritual.
8. Rezar por los enfermos y sus familiares en esta tribulación.
9. Dice el Hermano Rafael que toda la ciencia consiste en saber esperar con paciencia.
10. Rezar al buen Dios para que entre todos, no sobra nadie, venzamos la enfermedad que nos destruye y amenaza a todos.
Completa, la carta del arzobispo Marcelo Colombo
Circ. N°11/2020: ACLARACIÓN SOBRE NUEVAS MEDIDAS PREVENTIVAS DICTADAS POR LA AUTORIDAD PÚBLICA PROVINCIAL
Queridos hermanos sacerdotes y responsables de comunidad,
Como les decía en estas últimas horas, la realidad nos obliga a estar atentos y responder con prontitud al cuidado de la vida y ser prudentes al máximo, extremando todas las medidas de higiene y prevención para preservar la salud de todos y evitar la expansión del Coronavirus.
En mi circular anterior les señalé la importancia de evitar toda forma de aglomeración en nuestras celebraciones. Así lo decía el art. 1, e) del Decreto Provincial 384 al establecer "la prohibición de actos o ritos en Iglesias y templos que impliquen la aglomeración de personas."
El art. 7° del Decreto Provincial 390 rectifica parcialmente al Decreto provincial 384 y señala en relación con Iglesias y templos y las posibles celebraciones a tener lugar en ellos: "La limitación al 50% del factor ocupacional habilitado o en su defecto una limitación que garantice entre los concurrentes la distancia mínima recomendada por las autoridades sanitarias en todo acto o rito en Iglesias o templos."
En consecuencia, debe tenerse en cuenta que las iglesias y templos pueden admitir en sus celebraciones sólo hasta el cincuenta por ciento de su capacidad prevista y cuidar además que la gente esté bien distante conforme lo especifican las autoridades sanitarias. Pero también es importante prever que ninguna celebración exceda las doscientas personas que según indican los especialistas es el número tope para aceptar un encuentro o actividad. Seamos cuidadosos por favor en este aspecto.
Nuestras iglesias y templos deben estar abiertas en los horarios normales y habituales para la oración de nuestro pueblo. Nosotros tenemos que estar a disposición de quienes nos pidan una palabra de consuelo y esperanza o el sacramento del perdón, en los términos de cuidado e higiene que insistimos, debemos observar.
Seguimos en contacto; el diálogo de hoy con Uds. fue muy fructífero para ayudarnos al discernimiento pastoral de las situaciones difíciles y sobre todo para precisar el modo más completo de servir a nuestra gente mientras aplicamos al máximo y con rigor los criterios sanitarios de las autoridades.
Los abrazo en Jesús, implorando la protección maternal de la Virgen del Rosario.
Mendoza, 17 de marzo de 2020.-
+Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza
El comunicado de Colombo del día anterior
COMUNICACIÓN SOBRE LAS NUEVAS MEDIDAS PREVENTIVAS DICTADAS POR LA AUTORIDAD PÚBLICA PROVINCIAL
Circ. N°10/2020
"Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol." (Eclesiastés 3,1)
Queridos hermanos,
Día a día, la realidad nos obliga a estar atentos y responder con prontitud al cuidado de la vida. Sabemos que afrontamos un tiempo difícil que exige y exigirá lo mejor de nosotros mismos en pos del bien común. Es necesario obrar con prudencia, sentido común, cuidado de uno mismo y de los demás. Nos urge el mandamiento del amor del Señor.
Las autoridades nacionales, provinciales y municipales trabajan para preservar la salud de la población y evitar la expansión del Coronavirus. Es necesario observar las normas que al respecto vayan dictando. Debemos precavernos, aprendiendo, inclusive, de la dolorosa experiencia de otros países donde las cifras de muertos e infectados crece permanente y exponencialmente.
1. Las disposiciones sobre suspensión de clases para niños y jóvenes, se aplican igualmente a nuestros encuentros y jornadas de catequesis inicial y de confirmación, charlas, retiros, jornadas y conferencias.
2. Las Iglesias no estarán cerradas, por ahora, en los horarios normales, para que los fieles que deseen orar personalmente puedan hacerlo. No obstante, la recomendación sigue siendo quedarse en casa. Pido a los sacerdotes el máximo celo pastoral, unido a todas las precauciones sanitarias, para atender a los enfermos y a quienes soliciten el perdón del Señor.
3. Respecto a las celebraciones, se prohíben las aglomeraciones. Por ello, según las dimensiones de cada templo, podrán participar de la misa algunas personas, que de ninguna manera estén incluidas en los grupos de riesgo, con mucha distancia física entre sí y con todas las precauciones comunicadas en la circ. Nro. 9. Es posible que, en algún momento, conforme la evolución de esta crisis sanitaria, nos veamos obligados a suspender la celebración de la misa con participación de fieles.
4. Mientras dure esta situación crítica, todos los fieles están dispensados del precepto dominical y podrán seguir la celebración de la misa a través de televisión y/o internet, en los canales y modos que hemos indicado. En la comunión espiritual, nos unimos estrechamente al Señor y a toda la Humanidad en este momento de dolor, perplejidad y desesperanza. 5. Otras celebraciones sacramentales que impliquen la reunión de muchas personas deben posponerse.
Los abrazo en Jesús, implorando la protección maternal de la Virgen del Rosario.
Mendoza, 16 de marzo de 2020.-
+Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza