La revolución del "vermú" en Mendoza
El vermut es otra de las opciones que ofrece Mendoza. Aquí, un panorama, de la mano de Juan Marcelo Calabria.
Desde hace tiempo, la industria vitivinícola argentina, pero especialmente la de Mendoza está viviendo una transformación sin precedentes, impulsada por la innovación y la adaptación a las nuevas tendencias de consumo, que de la mano del asesoramiento de especialistas hemos comentado en columnas anteriores. Recordemos que la industria bandera de nuestra tierra es uno de los sectores de mayor desarrollo y también de valor agregado a la cadena de valor entre las economías regionales, pero que a partir de los fuertes cambios en las tendencias de consumo en el mundo se ha tenido que reconvertir en pocos años y de manera muy dinámica.
En este contexto, el vermut, una bebida tradicionalmente europea, ha encontrado un lugar destacado en la región, convirtiéndose en un símbolo de esta evolución y transformación, y así como sucedió hace muchos años con otras bebidas, hoy muchos pequeños y medianos productores están sacando al mercado excelentes aperitivos que destacan por su sabor y calidad. Recordemos que el "vermú" es una de las bebidas más antiguas del mundo casi como el vino, y tiene su origen cuando en la antigua Grecia, también en la antigua Roma, se maceraba vino con ajenjo y otras hierbas medicinales, lo que da origen a interpretaciones de que deviene del "vino hipocrático".
Una de las primeras referencias con su fórmula se encuentra en el libro: "Notables y muy útiles enseñanzas de la agricultura" escrito por Costantino Cesare de Notevo en los años 1500, donde se cita una preparación medicinal elaborada con vino y absenta (prohibida años después). Lo cierto es que el vermut (vermouth/wermut /ajenjo) inició su derrotero en el mundo comercial, a partir de mediados del 1700, de la mano de Antonio Benedetto Carpano y luego de los hermanos Cinzano desde Turín, Italia.
A finales del siglo XIX, el vermut llegó a España, donde ciudades como Reus y Huelva comenzaron a producir sus propias versiones, al tiempo que se extendía por toda Europa y luego por el Mundo. Los días 21 al 24 de Marzo se celebra el día Mundial de esta bebida coincidiendo con el primer fin de semana de primavera en Europa, en Argentina como en otros países de América suelen comenzar los festejos con degustaciones, innovación en las barras y actividades gastronómicas de maridaje, a partir del 21 de Marzo con la semana del "vermú".
Como sucede con muchas bebidas y tragos en base a vino, originarios de diferentes regiones del mundo, los productores mendocinos, con gran visión han ido adaptando su técnicas de producción, para elaborar vermut de gran calidad que ha ganado popularidad en Mendoza y el país, en tanto forma parte de las bebidas que han resurgido en las preferencias de los consumidores, recordemos que aquí tenemos a los mejores técnicos, profesionales y centros científicos del país y la región para la producción vitivinícola. Así con esta base, la producción local de vermut ha crecido significativamente, con productores que adaptan las recetas tradicionales a los gustos locales. Este renacimiento del vermut no solo diversifica la oferta de productos vitivinícolas, sino que también abre nuevas oportunidades en el mercado internacional.
Un ejemplo destacado de esta tendencia es el exquisito Vermouth Incalmo, conocido por su versión parrillera, y que tuvimos oportunidad de probar unas semanas atrás. Este vermut combina la tradición con la innovación, ofreciendo un producto que se adapta perfectamente a las costumbres locales y a la creciente demanda de bebidas artesanales, destaca por su sabor equilibrado y su versatilidad que lo convierten en una opción ideal para acompañar comidas y disfrutar en cualquier ocasión, como aperitivo, acompañando una grata reunión o para cualquier ocasión.
Así nuestra gran industria vitivinícola en Mendoza enfrenta desafíos significativos, como la competencia en el mercado internacional y los cambios en las tendencias de consumo. Sin embargo, la capacidad de innovar y adaptarse a estas nuevas realidades ofrece oportunidades únicas para seguir posicionando a Mendoza como un líder en la producción de bebidas de base vínica como el vermut entre otros muchos productos vitivinícolas de alta calidad. La revolución del vermut en Mendoza es un claro ejemplo de cómo la innovación y la adaptación a las tendencias de consumo pueden transformar una industria; con productos que no solo enriquecen la oferta local, sino que también fortalecen la posición de Mendoza en el mercado global.
Por ello desde las lejanas tierras europeas al ideal terruño mendocino, el "vermú" encontró un lugar para crecer y desarrollarse, por ello a disfrutar de la semana de esta bebida, con responsabilidad y moderación, aprovechando como siempre para brindar con familia y amigos. ¡Salud y a disfrutar Mendoza!