A otra cosa, mariposa: la transformación de las empresas turísticas de Mendoza
Fernando Barbera, en nombre de los empresarios del sector turístico y gastronómico, sostuvo que "sabemos que vamos a perder dinero, pero no queremos perder las empresas". Preparan una propuesta de reducción del gasto político.
No dan para más y a lo sumo que aspiran es a lo lógico: que se les ayude con los vencimientos de contribuciones y a sostener a la planta de personal, siempre que acepten cobrar menos cuando toda la actividad turística está cerrada. No hay un horizonte para quienes venían dándole a Mendoza el mayor caudal de ingresos, junto al petróleo, otra actividad que se derrumba a escala global. De allí que los empresarios del sector no solo estén buscando cómo seguir respirando, metafóricamente hablando, sino además, en qué otra actividad incursionar y cómo sostenerla.
"Hemos pensado en varias cosas distintas. Tenemos que ir viendo qué funciona en este esquema de pandemia y cuarentena, por lo menos, para poder reasignar al personal y evitar que se queden sin empleo", contó Fernando Barbera, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza, AEHGA. Resulta irónico que una familia como la suya, que construyó un sello de calidad en materia gastronómica aliada fuertemente con el turismo, esté pensando ahora en incursionar en los elementos de limpieza, desinfectantes y hasta en las energías renovables, para subsistir. Pero no les queda otro camino.
"Tenemos que buscar las herramientas adecuadas para que las empresas no se caigan, es muy difícil después ponerla en marcha. El gobierno nacional está planteando hacerse cargo del 50% de los salarios, pero se puede caer en mora por no pagar el impuesto inmobiliario o cualquier otro. Estamos pidiendo que se declare la emergencia económica pero con actividades destinadas al turismo, para que esos costos adicionales no aparezcan en un futuro", dijo Barbera el lunes en diálogo con el programa "La Picada", por 91.3 Aurora.
"Lamentablemente no vamos a subsistir del turismo en los próximos meses. Esperemos que las empresas no terminen en manos de los bancos porque resultaría inviable el pago de préstamos. Por mientras, tendremos que reinventar el sector turístico", dijo.
La flexibilización de la cuarentena
Con respecto a la incidencia de la cuarentena en la actividad económica, consideró que "sabemos que vamos a perder plata, pero no queremos perder las empresas". Barbera indicó que "es importante ir flexibilizando, no solo en el rubro turístico, sino en rubro económico en general. Es probable también que el pico del contagio nos vaya a caer en el medio del invierno".
El costo de la política
Barbera insistió, además, con uno de los puntos en los que permanentemente ha insistido: bajar el costo de la política. En este punto, anticipó que "estamos preparando una serie de propuestas. Las aplicaciones tendrán que ser puntuales y no generales. Hay gente que está trabajando más de lo que normalmente hacía, y otros que están en áreas que no son tan sensibles en esta situación como son los asesores. Hay que ver en particular cada compartimiento del Estado para no ir a reducir en donde sí hacen falta. Sí creemos que debe haber una relación más coherente entre los que más y los que menos ganan, como pueden ser muchos entes autárquicos", expresó.