Minería: ¿por qué en San Juan también avanzan con los análisis para obtener oro sin cianuro?
Aunque en la vecina provincia no tiene las restricciones que a Mendoza le impone la Ley 7.722, se realizan estudios que tienen ciertas similitudes con el proceso que la empresa Clean Earth Tecnologies le ofreció al Estado provincial para el desarrollo de la minería. Las razones.
Tras la visita de los representantes de Clean Earth Tecnologies, empresa australiana que ofreció al Gobierno provincial su sistema para la obtención de oro sin utilizar cianuro, se reavivaron las expectativas por el posible desarrollo de algún tipo de minería en Mendoza. Lo curioso, es que muy cerca, en la vecina provincia de San Juan, también avanzan con los estudios que les permitan obtener oro sin usar cianuro, pero con por motivos muy diferentes a los de Mendoza.
La pregunta que surge es por qué, si no tiene las restricciones de la Ley 7.722, y se puede utilizar una solución cianurada para obtener oro, se avanza con esos estudios. Por ahora el químico sigue siendo la forma más efectiva, rentable y segura, pero tiene una limitación.
El tradicional proceso de lixiviación no es efectivo en la separación en el caso de los minerales refractarios, en los cuales se obtiene un rendimiento inferior al 75%.
Por eso, desde el Instituto de Investigaciones Mineras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan desde 1990 trabajan en diferentes proyectos aplicados a esta actividad productiva.
Según dijo Roberto Meissl a Canal 13 de San Juan, "hay un grupo de minerales que se denomina, refractarios y el oro cuando se encuentra en esos minerales, el cianuro no lo puede extraer de forma eficiente". El especialista lleva adelante un trabajo para aplicar reactivos alternativos al cianuro para separar el oro.
De acuerdo con el especialista, en el mundo existen 24 reactivos que se pueden aplicar para extraer oro de los minerales, con los que se trabaja en el instituto desde lo académico pero con aplicación práctica.
En ese sentido, lo que busca el especialista es similar a lo que está ofreciendo la compañía australiana en Mendoza, pero con el objetivo de poder obtener el porcentaje de material para el cual no resulta efectivo el uso de cianuro.
Otra diferencia, es que Clean Earth sólo anticipó que su producto tiene como base el triosulfato de sodio, pero usa tres componentes más que por ahora mantiene en secreto.
"Hemos aplicado diferentes tipos de reactivos como la tiourea o el tiosulfato de amonio y el iodo y ioduro", los cuales tienen mejores resultados que el cianuro en este caso específico.
La pregunta que se hacen en San Juan y que también aplica a la realidad mendocina, es si se podría reemplazar el cianuro en el proceso de separación de oro de otros minerales.
La respuesta es que, si bien algunos de estos reactivos puede tener un resultado óptimo en la separación del oro (no solo en los minerales refractarios), es indispensable tener en cuenta que se debe cumplir con determinados requisitos.
"Un reactivo para poder aplicarse en escala industrial tiene que tener factibilidad técnica, que sea capaz de extraer el oro; tiene que tener factibilidad económica, es decir, que a la empresa que lo aplique le haga ganar dinero y por último factibilidad ambiental, que es un tema del que estamos hablando en los últimos 15 años", explicó el investigador sanjuanino.
Por eso, si bien algunos materiales logran la factibilidad técnica, "el problema de estos reactivos es la factibilidad económica, porque son caros". Dijo, además, que "si son más baratos que el cianuro, se consumen más rápido en el proceso de extracción".
Meissl dijo que desde hace 40 o 50 años se está estudiando en el mundo, diversos reactivos que se puedan aplicar a parte del cianuro para extraer el oro de los minerales, pero "es el reactivo que casi con exclusividad se puede aplicar para extraer el oro de diferentes de minerales", excepto los minerales refractarios para los cuales se han realizado estudios con químicos alternativos.
Aclararon que, si bien existen en el mundo algunas plantas que utilizan otros materiales, representan una parte ínfima para el consumo mundial de este metal.