Son mendocinos, su gin fue premiado y los apoyará Francis Mallmann

Dentro de las tantas distinciones que brinda la Legislatura de Mendoza, recientemente hubo una que tiene una gran historia de fondo. Sus protagonistas son Tomás Pawly y Bruno Castillo, dos sanrafaelinos de 30 y 27 años -respectivamente- cuyo gin obtuvo la medalla de oro en el concurso "International Wine and Spirit Competition" (IWSC). Es decir, fue elegido como el mejor del mundo en ese tipo de bebidas blancas.

Pero, lejos de tener años de experiencia en la fabricación de tal producto, los creadores de "Andes Gin" -tal el nombre de su marca- llegaron a ganar dicho reconocimiento desde un lugar casi azaroso. Pawly es quién lo cuenta.

-¿Cómo llegaron a ganar este premio internacional?

-Arrancamos con Bruno Castillo, mi amigo y socio, hace dos años con ganas de abrir una exportadora de vinos en Barcelona. Él es estudiante de enología y yo estudié marketing. Le dije que sentía que no sabía tanto de vinos como para venderlos y él me contactó con un grupo que se dedicaba al análisis sensorial y que tenía a un sommelier/enólogo de profesor.

De esa manera, aprendimos un montón. Yo no sabía ni identificar un varietal y hoy me doy cuenta inmediatamente en cuanto destapo una botella.

Paralelamente, empezamos a ver que el gin era una tendencia. En España, desde 2006 en adelante aumentó muchísimo el consumo, incluso quintándole mercado al wisky y al ron, con un 5% anual de crecimiento. Y Argentina sigue los pasos de Europa en general. Al punto de que cuando arrancamos había 40 marcas y hoy hay 300 en el país.

Comenzamos un poco antes de la pandemia, aprovechando los canales logísticos de la venta del vino que íbamos a hacer y todo ese desarrollo comercial que estábamos generando. Le dije a Bruno que además de vino vendiéramos gin.

-¿Pero tienen experiencia, ya habían hecho gin antes?

- No. Cuando arrancamos no sabíamos ni cómo se componía el gin, aprendimos de cero. Bruno sí entiende mucho de destilación por su carrera pero no conocíamos ni lo que era el enebro, que es el botánico principal con el que se fabrica.

Fuimos invirtiendo de a poco, armamos un laboratorio en el Valle Los Molles, cerca de Las Leñas, durante el año de pandemia y comenzamos a investigar en profundidad. Elegimos esa zona porque allí hay botánicos autóctonos. Hicimos muchas pruebas, fuimos viendo qué funcionaba y qué no.

Una vez que definimos el perfil y llegamos a un producto que a nosotros nos gustaba mucho, faltaba la parte de que lo probara nuestra gente para que nos dijeran qué les parecía. No había eventos por la pandemia, así que googleamos concursos de gin internacional y nos anotamos en el "International Wine and Spirit Competition" (IWSC).

Pawly y Castillo obtuvieron la medalla de oro en el concurso internacional IWSC, realizado en Londres este año, al presentarse con "Andes Gin". Se trata de una prestigiosa institución con sede en esa ciudad del Reino Unido, que desde el año 1969 evalúa vinos y destilados con el fin de otorgar medallas a las mejores bebidas del mundo de esas categorías.

Para este 2021, se presentaron más de 4.000 muestras desde 86 países de todo el mundo y participaron 80 catadores con experiencia a nivel internacional en el rubro. La categoría "Gin" fue la más grande de todas las espirituosas, con más de 1.100 muestras de la mencionada cantidad de países entre los que, desde San Rafael, se presentó Argentina.

-Cuando se inscribieron al concurso, ¿sabían que se trataba del más importante del mundo?

En ese momento, no sabíamos que se trataba del concurso más prestigioso en lo que tiene que ver con gin a nivel internacional. Lo mandamos, nos animamos. Yo jugando le decía a Bruno que nos iba a ir bien porque cumplíamos con los parámetros que se utilizan para catalogar una bebida: somos complejos, equilibrados, tenemos potencia. Y él no se la creía.

Cuando recibimos el mail con los 98 puntos sobre 100 no lo podíamos creer. Esto fue hace dos meses y fue por ello que la Legislatura de Mendoza nos dio un reconocimiento. Pero parece que pasó mucho más tiempo; de tener que buscar una inversión para armar la destilería, hasta dar a conocer la marca y posicionarnos de a poquito.

Teníamos un poco de miedo de perder visibilidad porque cuando ganamos el premio "Andes Gin" no estaba en el mercado todavía. De hecho, fue eso lo que nos adelantó la agenda. Tuvimos que empezar a hacer un poquito de ruido en redes, comenzamos a vender para que no se diluyera ese envión enorme que se había generado.

-¿En qué etapa están ahora?

-Con Argentina Winery, que es la exportadora, a fin de año haremos el primer envío de vinos boutique al exterior desde San Rafael. El proyecto del gin se pensó para julio del año que viene, como parte de una segunda exportación, pero con tan alto puntaje en el concurso hubo que adelantar todo.

Arrancamos con vinos de Bodega Bournett de San Rafael y de Fundación Fangio. Esta semana, le mandamos entre los vinos a un exportador en Japón, unas botellas de gin. Le encantó así que pronto vamos a exportar "Andes Gin" a Japón.

Estamos poniendo en condiciones la destilería, buscamos una gran inversión para comprar todo lo necesario. Conseguir botellas nunca es fácil en Argentina así que las importamos. Estamos vendiendo por Instagram y hacemos unas 200 botellas mensuales, hasta que tengamos condiciones para producir más. La idea es tener una producción que se pueda vender en Argentina y también exportar.

-¿Tuvieron que contratar más gente?

-Lo bueno de la destilería es que está operativa con muy pocas personas, se macera, se fracciona y está listo el producto. No es como el vino que necesita más gente. De hecho, la destilería Macallan, en Escocia, hace 2 millones de litros al día y está operativa con dos empleados.

-¿Lograron generar un negocio rentable que les permite vivir de esto?

-Sí, tuvimos que tomar una decisión y los dos optamos por apostar al proyecto propio como único ingreso. Bruno estudiando enología y laburando con tema turismo en Los Molles y yo renuncié hace un año a una empresa en la que trabajaba con mi padre en el área comercial. Así que estamos abocados a full a "Andes Gin" y "Argentina Winery".

-¿Qué proyección en el tiempo tienen sus emprendimientos?

-Lo que ha sido inversión, capital de trabajo e ideas comerciales, se ha desarrollado de manera que se pueda apostar a largo plazo. Que dure en el tiempo. No sólo gin, estamos pensando en hacer otro tipo de bebidas también y crear otras marcas además. Queremos dedicarnos a ser una empresa de bebidas alcohólicas de máxima calidad.

Así que estamos con varias ideas y vamos tomando distintas iniciativas en ese sentido. Por ejemplo, apenas recibimos el premio, nos enteramos de que Francis Mallmann estaba en el restaurante de unos conocidos en Los Molles y fuimos a llevarle una botella. Lo probó, le encantó y nos va a ayudar a impulsar la marca en la parte promocional.

Además, él tiene un restaurante en el Hotel Termas Lahuen-Có y junto con ellos vamos a reformar la parte del bar y poner uno nuestro allí, onda bar de montaña. En octubre hacemos la prueba piloto y en noviembre hacemos el lanzamiento junto con la gente del hotel. Tenemos muchísimas expectativas y ganas de trabajar.