#ALasAulas solicita revisar la decisión de suspender las clases presenciales en el AMBA

La campaña impulsada por 130 organizaciones de la sociedad civil solicita al presidente Alberto Fernández que revise la decisión y que no haya un cierre total de escuelas en el AMBA a partir del próximo lunes.

Con ocasión del anuncio realizado ayer por el presidente Alberto Fernández, la campaña #ALasAulas, que cuenta con el apoyo de más de 130 organizaciones y 200.000 ciudadanos, solicita que se revise la decisión de cerrar las escuelas en el AMBA. 

A casi dos meses de la reapertura de escuelas en Argentina, #A Las Aulas, que tiene como principal objetivo que la educación sea prioridad en 2021, ratifica la importancia de mantener las escuelas abiertas, en base a la evidencia disponible. 

#ALasAulas es una campaña que surgió a fines del 2020 solicitando el regreso a la presencialidad. Las premisas fundamentales del colectivo son que se priorice la educación, que la presencialidad sea la regla y que exista un plan para cada lugar, para cada situación y para cada momento. 

Ante la coyuntura actual, explican desde la campaña, estos principios exigen que las escuelas sean lo último en cerrar y lo primero en abrir, que no se cierren escuelas sin que haya evidencia concluyente que avale la decisión, y que si finalmente se realizan restricciones, sean en la menor escala posible (idealmente por escuela), de manera progresiva y por tiempo determinado. 

Según datos oficiales relevados por el Ministerio de Educación nacional en la plataforma oficial Cuidar Escuelas y difundidos la semana pasada, solo el 1,03% de directivos, docentes y auxiliares se contagiaron de COVID-19 desde que se retomó la asistencia presencial en sus escuelas. Entre los estudiantes con clases presenciales, el porcentaje de casos positivos es 0,16%. 

"Hay que tomar conciencia de la gravedad de la situación, de los costos que la falta de presencialidad tiene para los estudiantes. La evidencia es contundente sobre este punto. Aunque comprendemos que la situación es delicada, nos parece fundamental agotar todas las posibilidades antes de disponer el cierre de una escuela. En su momento apoyamos la decisión de los ministros de hacer posible el regreso a las aulas en marzo. Ahora atravesamos un momento bisagra: es fundamental que sigamos priorizando la educación. Estamos realmente frente a una emergencia educativa y, como siempre, los que más pierden son los estudiantes de contextos vulnerables", indica Ignacio Ibarzábal, director de Argentinos por la Educación, una de las organizaciones que impulsa la campaña. 

Anabella Serignese, directora de programas de Asociación Conciencia, complementa: "Durante 2020 hemos aprendido las enormes consecuencias que implican las aulas cerradas, también reconociendo el gran esfuerzo que toda la comunidad educativa junto a las autoridades han realizado para volver de manera segura a la presencialidad con los consensos que fueron necesarios generar. En este momento de toma de decisiones es fundamental no perder de vista todo lo construido y apelar a la evidencia para seguir priorizando a la educación como un derecho irrefutable para los chicos y chicas, todavía estamos a tiempo de hacerlo". 

Estudios de UNESCO, UNICEF, Banco Mundial y BID, entre otros organismos internacionales, demuestran que la suspensión de clases presenciales tiene como consecuencia el incremento de las desigualdades, la pérdida de aprendizajes, el deterioro de la salud física y emocional de los estudiantes y menores posibilidades futuras de empleo. Según el estudio Los costos y la respuesta ante el impacto de la pandemia de COVID-19 en el sector educativo de América Latina y el Caribe, del Banco Mundial, "la pobreza de aprendizaje al final de la educación primaria podría aumentar en más del 20 por ciento. Más de 2 de cada 3 estudiantes de educación secundaria podrían caer por debajo de los niveles mínimos de rendimiento esperados, y las pérdidas de aprendizaje serán sustancialmente mayores para los estudiantes más desfavorecidos". 

"En situaciones de emergencia, las escuelas son un lugar fundamental para el apoyo emocional, el monitoreo de riesgos, la continuidad de los aprendizajes y el apoyo social y material para las y los estudiantes y sus familias", informa a su vez UNESCO en el documento La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19. En base a estas investigaciones, la campaña sostiene la importancia de mantener las escuelas abiertas, siempre que no se demuestre -de acuerdo a criterios objetivos y con información fehaciente- una necesidad de cerrar. 

Entre las organizaciones participantes, prima una gran preocupación por el dramático aumento del abandono a causa del cierre de las escuelas. Aunque no hay información certera, estimaciones realizadas por Agustín Claus, investigador de FLACSO, indican que más de 1,5 millones de estudiantes están en riesgo de desvinculación del sistema educativo. Esto implica que el abandono podría triplicarse a raíz de la pandemia. 

A su vez, desde #ALasAulas se sostiene la importancia de que se respeten los acuerdos políticos e institucionales que se forjaron, con el liderazgo del Ministerio de Educación nacional, en el Consejo Federal de Educación, que reúne a todos los ministros. 

En febrero, el Consejo Federal de Educación (Resoluciones 386 y 387) indicaba que "en todas las jurisdicciones del país se priorizará el sostenimiento de clases presenciales en todos los niveles y modalidades de la educación obligatoria". 

Y que eventuales decisiones de cierre deben tomarse en base a evaluaciones de riesgo sanitario medibles, considerándose en la menor escala posible. Mariano Narodowski, profesor de la Universidad Di Tella y académico asociado de Argentinos por la Educación, sostiene: "No sé nada de epidemiología y prefiero no aplicar mis modestos conocimientos estadísticos a un fenómeno tan complejo como la pandemia. Pero es inaceptable que la presencialidad escolar se fomente a la mañana y se suspenda a la noche malogrando los acuerdos públicos por priorizarla entre el Presidente, el Ministerio de Educación nacional y los provinciales. Este acuerdo no puede ser vulnerado en forma unilateral y, si hubiera que volver a la educación remota, tiene que ser en forma previsible y con el mismo consenso con el que se llegó al acuerdo". Magdalena Fernández Lemos, directora ejecutiva de Enseña por Argentina, otra de las organizaciones que lidera la campaña, indica: "Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de aprender de lo que sucedió el año pasado. La educación debe ser una prioridad y, entre otras cosas, eso hoy significa que las decisiones se construyan desde la evidencia y desde el diálogo. Cuidarnos es cumplir con todas las medidas y precauciones, pero también es prepararnos para poder hacerlo. Por eso, es fundamental que logremos planes claros, progresivos y consensuados". 

La campaña #ALasAulas, que ya reúne el apoyo de más de 200.000 personas, convoca a toda la ciudadanía a apoyar esta solicitud sumando su firma en www.alasaulas.org

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