Quiénes quieren ser intendentes (e intendentas)

Ya hay movimientos sucesorios en varias comunas, tanto en el radicalismo como en el peronismo. La danza de nombres se anticipó y no es malo: hay tiempo suficiente para chequear capacidades.

Equipo Memo

Es temprano para pensar en abrir el "expediente sucesorio" de los intendentes en funciones, sobre todo, los más exitosos y reconocidos por su pueblo, que en Mendoza son, en más o en menos, todos. Pero como sucede en las familias cuando se sabe que el más viejo no tiene muchas chances más de seguir rigiendo los destinos del grupo, los runrunes se activan, tanto como las acciones concretas para repartir lo que deja.

Así, ya hay nombres en danza. Empiezan a activarse viejas cuentas de Twitter, Facebook e Instagram que solo funcionan en tiempo de campañas y no faltará alguno que se pruebe como tiktoker, para llamar un poco más la atención.

Esta actitud de emerger tempranamente con una precandidatura sucede más en el radicalismo que en el peronismo, por simplificar concretamente lo que podríamos llamar Cambia Mendoza y Frente de Todos.

Hay comunas en donde su intendente lleva un solo período y le quedaría uno más, y allí se pueden adivinar intenciones de quienes quieren sucederle, o por lo menos eso creen ver en sus actitudes quienes los rodean y delatan: se muestran más, se "pegan" a la figura de quien se destaca en la actualidad con demasiada insistencia o, directamente -y aquí entra a tallar el viejo juego de la política-, anulan como pueden, con sutileza o brutalidad, a quienes podrían representarles competencia.

De todos modos, no está del todo mal que empiecen a cocinar sus futuros como regentes de una comuna desde ahora si eso implica capacitarse para hacerlo, ya que se evitaría la pérdida de tiempo de tener que aprender. O peor, de no aprender nunca y resultar un chasco.

Godoy Cruz

El caso más complejo podría ser Godoy Cruz. Su intendente es joven, tiene futuro, pero no puede acceder a un nuevo período, por lo cual hay que ver dos cosas: "que no se corte" la buena gestión y dónde va él mismo, aprovechando su capacidad y prestigio.

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En el radicalismo hay un sector muy fuerte que no duda en decir que "si el próximo candidato a gobernador no es el Alfredo (por Cornejo), será el Tadeo". ¿Y si Cornejo volviera? El Congreso parece ser el peor de los destierros para los que tienen capacidades ejecutivas. Si no, hay que mirar la incomodidad del propio Cornejo, o a Alejandro Bermejo, entre otros muchos casos anteriores: Arturo Lafalla, Roberto Iglesias...

De todos modos, Godoy Cruz, desde que César Biffi encabezó el actual modelo de gestión, que fuera reforzado y mejorado por sus sucesores, hay al menos una decena de personas dispuestas a hacerse cargo.

Si bien siempre hay mujeres de gran capacidad, las estructuras todavía no de deconstruyen y no lanzan sus nombres al ruedo: o las preservan o las ningunean, pero algo sucede con ellas, todavía hoy.

Así es que la ola de mostrar "acciones concretas" -que inunda a otras comunas- empuja a Diego Coronel como uno de quienes está en la línea sucesoria, el responsable de las obras, los servicios y el ambiente en la gestión de García Zalazar. Pero hay más: siempre quisieron tener esa catapulta Humberto Mingorance, el secretario de Ambiente de la provincia desde tiempos de Cornejo, el ahora senador Diego Costarelli, el presidente del Concejo actual y el anterior, Fabricio Cuaranta y César Cattáneo, y uno que luego de que lo mencionara el Quincho del Post, se montó solo: Federico Chiapetta, el subsecretario de Deportes de Mendoza.

Puede haber más y no se han mencionado a las mujeres, que pueden ser las "tapadas", ya que hay un estilo imperante en Cornejo -el dueño del dedo decisor- que tiene tendencia a subir al escenario a nuevos y desconocidos "valores".

Guaymallén

En la comuna comandada por Marcelino Iglesias su imagen lo es todo. Tras "sacar la basura" como prometió en la campaña, tras las gestiones de Alejandro Abraham y Luis Lobos, será él el candidato, virtualmente, aunque no pueda serlo. Quienes podrían ser sus delfines son tres y además, prácticamente desconocidos de cara y nombre: el secretario de Obras, Marcos Calvente, a quien le puso todo el presupuesto encima y no paró nunca la maquinaria aun en pandemia; Nicolás González Perejamo, quien estuvo a cargo de la "limpieza" que le encomendó Iglesias, sacando ñoquis por doquier y rearmando la estructura municipal, y quien quiere ser y lo ha dicho es la presidenta del Concejo, Evelin Pérez, que podría ocupar el año que viene un lugar en las listas a la Legislatura.

El peronismo tiende a reinventarse y por eso se promete una competencia interna en marzo. Será difícil que remonten la historia reciente, pero la resiliencia es su especialidad y ya mencionan a una exreina vendimial como posible bandera electoral, Sofía Haudet. A ella se le suman nombres como el de Rafael Moyano, que siempre se anota, y de Marcelo Aparicio, un legislador con activa militancia desde el Sindicato de la TV.

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Un nombre que amenazó con "jugar" en la PASO anterior fue el de Guillermo Pardal, hijo del recordado exintendente Jorge Pardal, pero se bajó y ahora es parte del grupo de peronistas que acompañan una eventual precandidatura dentro de Juntos por el Cambio de Miguel Ángel Pichetto, un grupo denominado Punto de Encuentro, que no es un partido, sino más bien un club político mendocino, más cercano a Suarez y Cornejo que a Anabel Fernández Sagasti.

De todos modos, el peronismo de Guaymallén funciona como el radicalismo de Godoy Cruz: siempre tiene una docena de nombres dispuestos a pelear. 

Y no hay que olvidar otro dato: ¿habrá o no PASO? Marcelino Iglesias llegó siendo uno de los que menos apuestas contaba a su favor, ya que las estructuras tradicionales iban con otros candidatos. En su oportunidad, la competencia fue entre 6 listas.

Las Heras

Daniel Orozco tampoco tiene reelección. Ha dicho que quiere ser candidato a gobernador, pero no tiene todavía una base suficiente como para tomarse en serio su afán.

A la hora de hablar del sillón que ocupa tras desbancar al peronismo, las apuestas no encuentran a nadie seguro. Fabián "Oso" Tello, a quien se sindica como el "poder detrás del sillón", por ahora lo rodea pero no logra sentarse, porque es un personaje polémico dentro y fuera de su partido y su rol, dicen, "es el que tiene: allí está bien".

Aparecen como emergentes otros dos nombres: Francisco "Pancho" Lopresti, multifuncionario leal a Orozco, y una legisladora, Paula Zelaya.

En el Este, interna latente en Rivadavia y disgusto con el hermano de Petri

Los Petri son muchos. Hay radicales y peronistas pero, sin dudas, el más prestigioso y que logró cobrar vuelo más alto es Luis, el diputado nacional al que le quedó chica Mendoza y su comuna, San Martín, y busca destino en Buenos Aires, en donde es muy valorado.

Uno de sus hermanos, Mauricio, ganó como concejal acompañando el cambio de época que impuso el médico Raúl Rufeil al desalojar del poder al peronista  Jorge Omar Gimenez tras 16 años de mandato. Pero renunció a su banca para asumir la estratégica Secretaría de Gobierno.

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El asunto es que allí se atornilló y hay quienes sostienen que, aunque a Rufeil le queda la chance de una reelección (un hombre de carácter muy parecido al de Rodolfo Suarez, partidario del "no hagan olas"), el hermano de Petri le estaría armando una "Municipalidad paralela", con un amplio despliegue de su nombre y poder de administrar y repartir recursos.

De todos modos, se insiste -inclusive desde voces peronistas- que "a Rufeil le va muy bien" el cargo y que lo único que podría hacerle mella es que se despierte el conocido hambre de cargos y poder que motoriza al viejo radicalismo internista. Por si eso pasa, es en San Martín en donde el PRO está armando una base fuerte, más que en otras comunas, de modo de ofrecerse como rueda de auxilio.

Mientras tanto, en Rivadavia hay otro cantar y es que habrá un intento de vuelta de uno que se fue mal con sus correligionarios, Ricardo Mansur. No será él candidato, sino que sugieren que tiene "un as en la manga" para enfrentar a quien sería pollo del intendente Miguel Ronco: su secretario de Gobierno, Hernán Amat, "El alegre".

Amat se anda mostrando y es vocero de muchas iniciativas del intendente. Pero la gente de Mansur siempre se quedó mirando de reojo cómo le arrebataban el poder y sostienen que nunca pudieron quitarle liderazgo. Es temprano, pero el río suena.

Resto del mundo

Las internas apasionan más que las "externas" en los partidos políticos. En algunos casos, sirven para consolidar un liderazgo y en otros, para detectar figuras emergentes, que no estaban a la vista. Para eso mucho ayudaron las PASO, una herramienta que está en duda, por lo que todo dependerá de las presiones para los acuerdos o bien, de una interna bien cerrada en cada partido y en cada lugar.

El peronismo está buscando reinventarse y por ello habrá una fuerte incidencia de la estructura provincial en lo que suceda en adelante en las comunas, propias o ajenas.

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En el radicalismo si bien el gran elector es Cornejo, se les respeta a los intendentes en funciones definir su futuro, salvo que se planteen rebeldías insalvables contra ese poder centralizado y se le pongan los cañones en contra del rebelde con algún candidato a mano.

En adelante, seguirán surgiendo candidatos y candidatas y nadie descarta la apelación al factor sorpresa. Pero lo único que puede confirmarse es que en la mesa chica de las decisiones, en donde los que mandan consultan pero sin que eso sea vinculante, saben cómo quieren que termine la historia, y operarán para cumplir sus propósitos.

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