Resultados en Venezuela: Chile asegura que "es un ejercicio para afirmar la dictadura"
Hasta el último minuto, la oposición mayoritaria del país y distintos actores nacionales e internacionales alzaron su voz para rechazar un proceso en el que consideran no existen garantías para que sea libre, justo, creíble ni transparente.
Las elecciones parlamentarias de Venezuela realizadas este domingo registraron una abstención del 81 por ciento, según informa el diario El Nacional en Caracas. Los venezolanos que no concurrieron al llamado a las urnas de Nicolás Maduro fueron los ganadores y el panorama es incierto en adelante, habida cuenta de la ilegitimidad obvia del resultado, en un país signado por el descrédito tanto hacia oficialismo como oposición y las prácticas autoritarias del chavismo en el gobierno.
La oposición no participa y es ineviatble un triunfo de Maduro.
Militantes del chavismo se agruparon desde temprano en barriadas del país lanzando cohetones y haciendo sonar el "toque de diana", la madrugadora canción militar que despierta a la tropa y que se ha vuelto una tradición para movilizar a los militantes del PSUV.
Una de las reacciones más duras desde Latinoamérica provino desde el otro lado de la cordillera de los Andes. El canciller chileno Andrés Allamand indicó que el proceso electoral de este domingo "carece de toda legitimidad", e instó a que se lleve a cabo una "transición efectiva" en el país liderado por Nicolás Maduro.
"La elección venezolana de hoy carece de toda legitimidad. No existe una autoridad electoral independiente, los partidos políticos no pueden desenvolverse con libertad, no hay mínimo acceso igualitario a los medios de comunicación, no ha sido admitida ninguna observación electoral extranjera", sostuvo al respecto el canciller trasandino. "Es un ejercicio para afirmar la dictadura y en ningún caso para permitir avances democráticos", añadió ministro de Sebastián Piñera.
Hasta el último minuto, la oposición mayoritaria del país y distintos actores nacionales e internacionales alzaron su voz para rechazar un proceso en el que consideran no existen garantías para que sea libre, justo, creíble ni transparente.
"El 6 de diciembre no hay una elección, hay un fraude. (...) Están secuestrados los partidos, están secuestrados los candidatos", insistió el líder opositor Juan Guaidó -reconocido como presidente interino por Colombia y más de 50 países del mundo- en un video que puso a circular esta semana en las redes sociales.
También en la recta final, la Iglesia católica, en la voz de la Conferencia Episcopal Venezolana, se volvió a manifestar en rechazo a estos comicios, en los que -reiteró- no hay transparencia en las reglas ni mecanismos de verificación.
Además, desde EE. UU. se pronunció esta semana un grupo de legisladores demócratas y republicanos, quienes se refirieron a lo de hoy como unas elecciones "ilegítimas"; y el Gobierno español, para adelantar que no reconocerán los previsibles resultados de estos comicios, una decisión que podría ser comunitaria.
El chavismo perdió el control del Parlamento en 2015 tras 15 años de hegemonía chavista. Sin embargo, Maduro rápidamente anuló su poder a través de la Corte Suprema de línea oficialista.
Con todo, fue desde la jefatura del Parlamento que Juan Guaidó reclamó en 2019 la presidencia encargada, luego de que la Cámara declarara a Maduro "usurpador" por reelegirse en votaciones "fraudulentas" en mayo de 2018.
Guaidó ha dicho que, pese al resultado de las elecciones, no pretende irse del país ante las amenazas que se han lanzado desde el chavismo sobre una ley contra "traidores" como él.
"Asumo el riesgo de quedarme en Venezuela", dijo Guaidó a la agencia de noticias AFP esta semana.