Gendarme rehén: Argentina recibió una propuesta "inaceptable" de Venezuela
Fue a través de un tercer país, que transmitió el mensaje de la dictadura venezolana. Expertos hablan de un grupo de 20 extranjeros que el régimen espera utilizar en caso de una crisis institucional para poder fugarse a Cuba o a Rusia. "Sabemos que hay una vida en riesgo y en juego", dijo el vocero Adorni.
Dos ministros, Gerardo Werthein y Patricia Bullrich, y hasta el mismo Presidente, están abocados a resolver la dramática situación del gendarme argentino Nahuel Gallo, que entró a pasar las fiestas con su familia y fue detectado por la Policía Bolivariana, que lo tiene secuestrado en un lugar aún no identificado como verdadero rehén de la dictadura militar.
La confirmación de que está en manos del régimen de Nicolás Maduro la hizo ayer el temible ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, quien aseguró que el suboficial de gendarmería tenía una "fachada" de que tiene una novia y aseguró que "está en manos de la Justicia" y que "la Cancillería argentina verá qué hace, ellos decidieron no tener relación con nosotros".
En el Ministerio de Seguridad descartan que sea una fachada, y aseguran que el efectivo viajó con la intención de pasar diciembre junto a su pareja y su hijo y regresar a Uspallata en Las Heras, Mendoza, donde presta servicios de custodia en el paso fronterizo entre Chile y Argentina, sin ningún tipo de vínculo con tareas de inteligencia. Gallo viajó desde Colombia e ingresó a Venezuela por el Puente Internacional de Táchira.
El chavismo tortura y mata: una enfermedad de la democracia que hay que erradicar
Argentina pidió ayuda a varios países de la región, Brasil, Colombia y Francia, entre otros. Uno de ellos obtuvo un mensaje de los venezolanos para Javier Milei que el Gobierno consideró "inaceptable". La información no fue confirmada por voceros de la Casa Rosada, pero se encargaron de decir que "no lo desmentimos", dando muestras de lo delicada de esta situación, en la que el Gobierno está decidido a "no negociar con dictadores". Es que, en las reglas de la diplomacia, una negociación de este tipo significaría el reconocimiento de nuestro país de la legitimidad de Maduro.
En la propuesta que le llegó al Presidente y a Bullrich queda claro que la preocupación de los dictadores venezolanos es generar condiciones más apropiadas para la fecha de asunción de las nuevas autoridades. Tanto es así que expresaron que habrían expresado que están dispuestos al "canje" por los seis asilados venezolanos que están en la embajada argentina a cambio de liberar al gendarme a partir del 11 de enero. La asunción presidencial venezolana está pautada el 10 de enero.
Como se recordará, Edmundo González Urrutia venció cómodamente a Maduro, pero el régimen no aceptó el resultado electoral, que fue avalado hasta por los dirigentes más amigos de la Venezuela chavista. Incluso Cristina Fernández de Kirchner pidió en un discurso en agosto "que se publiquen las actas por el legado de Hugo Chávez", lo que nunca sucedió.
La Cancillería de Argentina recomendó no viajar a Venezuela
Analistas de la situación venezolana aseguran que el régimen tiene secuestrados ciudadanos de Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú y Uruguay, además del gendarme Gallo, aparentemente para negociar "su inmediata salida de Caracas ante una posible crisis institucional", según fuentes citadas por el diario El Comercio, de Perú. Sería un total de 20 rehenes.
En Buenos Aires trascendió que el gobierno venezolano teme por un eventual aterrizaje de un avión respaldado por el gobierno norteamericano donde viajaría González Urrutia para jurar como presidente, y esa sería la razón por la que los vuelos internacionales, que ya están restringidos, están teniendo más dificultades para llegar a Venezuela.