La misión diplomática en México se quedó sin conductor
El Canciller está en México. En principio se iba a anunciar su reemplazo el lunes, pero la presión K obligó a dejar la misión diplomático en manos de un funcionario sin poder.
Felipe Solá salió del país como canciller y volverá como un ciudadano más, porque es uno de los funcionarios descartados por el presidente Alberto Fernández en medio de la disputa interna con el kirchnerismo.
Más allá de que siempre hubo cuestionamientos a su nombramiento, gran parte de su salida se debe a la necesidad del presidente de reubicar a Santiago Cafiero, uno de los principales apuntados por Cristina y el núcleo duro K.
Cuando el presidente comunicó que Santiago Cafiero fue desplazado de la Jefatura de Gabinete para asumir en Cancillería, Felipe Solá se encontraba en México representado a la Argentina ante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde Argentina tenía previsto ocupar la Presidencia Pro Tempore en 2022.
En principio al encuentro iba a asistir el mismo Fernández, pero después de lo sucedido el domingo y de la embestida K contra su administración.
La idea del presidente era anunciar los cambios el lunes y esperar que Solá volviera de México, pero la fuerte presión hizo que se adelantara el anuncio y quedara representando al país aún sabiendo que sus decisiones ya no tienen ningún poder.