Francos hace propio un proyecto de Rody Suarez con el que no coincide Cobos

Una idea que va y viene y que no tiene unanimidad en la política, ni siquiera en un mismo frente en Mendoza.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó hoy que el Gobierno avanzará con la implementación de la boleta única de papel y la eliminación de las PASO, al advertir que las primarias "no sirven para nada". En 2019 el entonces presidente de la UCR y gobernador mendocino Alfredo Cornejo había pedido suspender las Primarias cuando no haya competencia, y el PRO trabó su sanción. En 2022, Alberto Fernández anunció su eliminación, pero no avanzó. Y fue cuando Julio Cobos se opuso.

Guillermo Francos, sin mencionarlo, mostró una coincidencia con el exgobernador de Mendoza Rodolfo Suarez, cuyo primer proyecto presentado como senador nacional fue, precisamente, la eliminación de esa instancia electoral instaurada por Néstor Kirchner y, a fuerza de señalar la verdad, les sirvió a muchos partidos políticos -aun a la UCR- para oxigenar sus listas.

"Las PASO no han servido para nada, se implantaron solamente como un gasto más. En las últimas se gastaron 52 millones de dólares, calculo, en una PASO que no sirvió para nadie, salvo para la elección de Juntos por el Cambio (JxC), donde debatían dos propuestas diferentes, pero para el resto de las fuerzas no significaban nada", planteó Francos al exponer ante los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).

Durante su exposición en el Alvear Icon Hotel, donde se reunieron 285 empresarios, el funcionario adelantó que la semana próxima el oficialismo impulsará una reunión con "diputados de distintos sectores" para "tratar temas que son básicos como la boleta única de papel y la eliminación de las PASO"

El proyecto del mendocino tiene un sólo artículo, que dice: Derogase el Titulo II de la Ley N° 26.571, de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral.

Al dar a conocer su iniciativa, el exgobernador evaluó que "luego de cada primaria se producen desajustes económicos nefastos; el calendario electoral es demasiado extenso y tampoco han servido para recuperar credibilidad en la representación política".

La oposición de otro exgobernador: el caso de Julio Cobos

Cobos, Cornejo y Suarez.

Cobos, Cornejo y Suarez.

El primer gobierno que anunció la eliminación de las PASO fue el de Alberto Fernández. Lo hizo en 2022 y no cumplió. El por entonces ministro del Interior, Wado de Pedro, aseguró este jueves que "la mayoría de los intendentes y gobernadores" están convencidos de que hay que eliminar las PASO. El referente del kirchnerismo abogó por dar las discusiones internas "adentro de cada fuerza política".

Ante esto, en aquel momento desde Juntos por el Cambio salieron a rechazar el proyecto de ley que busca tratar la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el Congreso.

Uno de ellos fue el diputado por Mendoza Julio Cobos, que señaló que "hay oficialismos que intentan cambiar reglas electorales cuando ven peligrar su continuidad. Si la realidad es adversa prefieren alterar el reglamento antes que revertirla; adaptar -como sea- la cabeza al sombrero. Esto vale decirlo, es algo recurrente en el peronismo gobernante".

Además, en 2022 indicó que "hablan de eliminar las PASO, vuelven a estrategias de dudosa legalidad como la ley de lemas. Esta especulación política es un retroceso en el fortalecimiento democrático. La verdad es que no importa el sistema si frente a cada posible elección adversa cambian las reglas de juego".

En su cuenta de Twitter, el ex gobernador agregó que "las PASO dan representatividad a las distintas expresiones partidarias y del frente electoral. Antes era prácticamente imposible por al peso del aparato partidario. Además permiten mayor participación a ciudadanos y fortalecen la competencia dentro de partidos/espacios políticos".

Por último, manifestó que "debemos plantearnos avanzar con propuestas que prohíban la utilización de lemas y efectuar cambios electorales en el segundo bienio del periodo presidencial. No hay que tener miedo a la ciudadanía, hay que presentar propuestas superadoras y realizar mejores gestiones de gobierno".

La fundamentación que dio Suarez para eliminar las PASO

El proyecto de ley presentado por el senador Rodolfo Suarez en el mes de marzo de este año, dice:

La Ley 26.571, de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral, sancionada en el año 2009, instauró un sistema obligatorio de selección de candidatos para cada agrupación política, conocido como Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

A catorce años de su implementación, podemos destacar bondades de dicha ley, fundamentalmente la forma para elegir candidatos, que sea de un modo competitivo y no atado a la voluntad de una cúpula partidaria.

Ahora bien, dicha Ley está vigente en un país con serias dificultades económicas, con la dirigencia política muy cuestionada por la sociedad, la cual no percibe que haya mejoras, a través de este método de resolución de las candidaturas internas de los partidos políticos.

Unos de los objetivos de la ley fue reforzar los vínculos entre representantes y representados, claramente eso no ha ocurrido.

También observamos que cada vez hay menos participación en estas elecciones, más allá de la obligatoriedad. Imponer por la Ley la participación obligatoria de los ciudadanos en un sistema de esta naturaleza, significaría desviarse de su propósito básico, pues exigiría coercitivamente la intervención del cuerpo electoral en la vida interna de organizaciones que --como los partidos políticos-- están fundadas sobre la asociación libre y voluntaria.

La economía argentina viene atravesando una profunda crisis. Todos la conocemos, dado que el PBI per cápita es inferior al de 15 años atrás.

Si bien son muchas las causas que nos condujeron a este fracaso, no puede dejarse de lado la incertidumbre política que produce el interminable proceso electoral cada 2 años.

La incertidumbre, entre sus múltiples efectos, provoca efectos adversos sobre la economía; devaluación, caída de reservas, mayor emisión en los procesos electorales, por ende, más inflación, más pobreza.

Otro efecto claro de la incertidumbre es que disminuye los depósitos bancarios en términos reales, al buscar reserva de valor en el dólar. La baja de los depósitos disminuye la disponibilidad de crédito disponible al sector productivo.

Otra consecuencia de esta realidad es el aumento sostenido del gasto público sin financiamiento genuino en los años electorales. El famoso "plan platita" implementado por el gobierno nacional después de su derrota electoral en las PASO 2021 o la eliminación del impuesto a las ganancias para los sectores asalariados, impulsado por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner después de las PASO 2023 son dos ejemplos significativos. En el primer caso el efecto inflacionario fue notable. En el segundo, supuso un beneficio otorgado por el gobierno nacional pero soportado con el desfinanciamiento de las provincias, lo que generó un conflicto aún pendiente de resolución.

Impactando en déficit fiscal, financiamiento vía deuda pública (baja de activos), aumento de la emisión monetaria, mayor inflación, mayor tasa de interés.

Al aplicarse las PASO por primera vez el valor del dólar era de 4 pesos, la inflación menor al 15% anual, la pobreza en torno al 25% de la población.

Volver a incorporar a Argentina en la senda del desarrollo económico es una tarea ardua y necesitas múltiples acciones.

Una de ellas es disminuir la incertidumbre política.

No es sano en este país tener un calendario electoral tan amplio desde la realización de las PASO, proceso que comienza mucho antes, hasta la realización de una segunda vuelta. La organización del calendario electoral que establece las PASO, desde la negociación para la definición de las listas hasta el traspaso del mando de gobierno o la asunción de autoridades -en el caso de las elecciones de medio término- se extiende por casi ocho meses. Si pensamos que el mismo proceso se repite año por medio, supone asumir casi un estado de campaña electoral permanente con el consecuente impacto negativo en términos de negociación política, funcionamiento del Congreso, afianzamiento de políticas públicas, etc.

Después de cada elección primaria hemos visto los efectos nefastos que se producen en la economía, mucho más cuando es el oficialismo el que sale perdidoso de ese proceso. Sólo a modo de ejemplo se pueden mencionar algunas de las medidas que tomó el Ministro y candidato Massa después de las PASO 2023: devaluación de la moneda, suba de tasas, implementación de nuevas restricciones cambiarias, cambios en el dólar agro, en el dólar turista e implementación de nuevos controles de precios.

Por otro lado, también es un costo que hay que disminuir para el Estado pues cada elección implica una erogación muy grande dinero. La elección primaria abierta para todos los cargos implica la duplicación del gasto político. Ello es así porque hay que hacer dos elecciones completas ante todo el electorado: el doble en publicidad, televisión,

radio, afiches, viajes, hoteles, mesas redondas, alquiler de locales, movilizaciones de dirigentes, etc.

De más está decir que un país que atraviesa una crisis económica y social de la magnitud que el nuestro atraviesa debe disminuir al máximo todos los costos que sea posible, en especial los costos de la política.

Serán los partidos políticos los que deberán resolver de acuerdo a la forma que estimen pertinente cada uno y bajo su exclusivo costo la nominación de quienes los representarán, conforme a sus cartas orgánicas, que obviamente deberán respetar los derechos políticos consagrados en nuestro andamiaje jurídico.

Por todo lo expuesto, pido a mis pares que acompañen esta iniciativa.

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