El PJ hizo un cálculo millonario para rechazar el endeudamiento para el Girsu
En la oposición ahora manifestaron preocupación por lo que sucederá con la etapa de operación de la planta de residuos. Según indicaron, tiene un gran negocio detrás que equivale a la quinta gran licitación de los últimos 30 años en Mendoza.
Aunque en política no hay que dar nadar por hecho, al parecer en el Partido Justicialista mantendrán su postura negativa para aprobar el financiamiento de U$S 25 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la construcción de la planta de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbano (Girsu).
Las idas y vueltas se mantuvieron y ayer no hubo acercamiento para poder tratar en el recinto ese proyecto en la sesión de Diputados y los que ingresaron junto a él referidos al acueducto ganadero de La Paz y la doble Vía Acceso a Rivadavia.
En la oposición manifestaron que esperarán que se inicie la administración de Rodolfo Suarez para discutir los proyectos, lo que -según el Gobierno de Mendoza- significará perder el financiamiento que obtuvieron de parte del BID.
Hasta ahora, los argumentos apuntaban a falta de información detallada de parte del Ejecutivo mendocino sobre la deuda que se espera tomar, pero ahora se sumó un nuevo justificativo a la discusión y apunta a un millonario cálculo que hicieron en el PJ respecto a la etapa de operación de la planta de residuos.
Los diputados Jorge Tanús y Omar Parisi (ambos dejarán la Legislatura en noviembre) aseguraron que se necesita más información porque una vez que se ponga en operación, el Girsu se transformará en un negocio millonario que equivaldría a la quinta gran licitación de Mendoza en los últimos 30 años. Esa afirmación la hacen poniendo el proyecto junto a la licitación del servicio de energía eléctrica, la licitación del agua, el dique Potrerillos y el sistema de transporte público.
De acuerdo con los legisladores del PJ mendocino, con los números que tienen disponibles hicieron un cálculo de lo que costará la etapa de operación y el flete de los residuos por el lapso de 20 años que tendría una concesión.
En ese sentido, manifestaron que al multiplicar el costo de las 1.400 toneladas diarias de basura y el transporte de la misma desde distintos departamentos hasta la planta, llegan a una cifra de 200 millones de dólares para la operación y 40 millones de dólares para el flete, lo que -para ellos- es una negocio millonario.
Con ese argumento, indicaron, se convertiría en una concesión que puede afectar a la provincia como fue la del agua en manos de los franceses o la del transporte. La comparan con estos porque en ambos es difícil de controlar el consumo (en el caso del agua) y el kilómetro recorrido (en el caso del transporte).
Señalaron que será muy complicado poder controlar qué cantidad de basura se procesa y se transporta, por lo que argumentan que es necesario saber ahora de manera detallada cómo se licitará y cómo se controlará la etapa de operación.
De esta manera, se suma nueva arista a la polémica por el tratamiento de los residuos, uno de los proyectos que Alfredo Cornejo quiere dejar aprobado antes de dejar su gestión en diciembre próximo.