CFK pidió ser querellante en la causa por los ataques al Congreso
Según la presentación judicial, en el momento en el que se desataron los piedrazos contra ese sector del Congreso, la vicepresidenta se encontraba con la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.
La Presidencia del Senado solicitó hoy ser querellante en la causa que tramita ante la justicia federal por el ataque contra el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso de la Nación, perpetrado el 10 de marzo pasado cuando se debatía en Diputados el aval para el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se informó oficialmente.
La presidencia de la Cámara alta, en manos de la senadora Fernández de Kirchner, presentó la solicitud ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 5, a cargo de la magistrada María Eugenia Capuchetti.
En la presentación se remarcó que el despacho que ocupa la presidencia del Senado fue uno de los blancos de piedrazos que impactaron contra el edificio parlamentario e, incluso, que las manchas de pintura detectadas alrededor de sus ventanas podrían ser un indicio de que los atacantes buscaron marcar esas oficinas.
En la causa que tramita ante el fuero federal se investiga el ataque al Congreso bajo el supuesto de que el objetivo de la pedrada pudo haber sido el de interrumpir el funcionamiento de un poder del Estado (el Legislativo), por lo que los hechos podrían encuadrarse bajo las figuras de "daños agravados" e "intimidación pública".
En el momento en el que se desataron los piedrazos contra ese sector del Congreso, en las oficinas asignadas a la presidencia del Senado se encontraban la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos-Mendoza), su par Oscar Parrilli (FdT-Neuquén) y el diputado nacional Máximo Kirchner, además de otros colaboradores de la exmandataria.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que en este expediente ya fueron identificadas al menos ocho personas que participaron de los piedrazos contra el Congreso de la Nación.
En los últimos días, los investigadores identificaron a una persona que se movía por detrás de los agresores, en una segunda línea de acción, para proveerlos de elementos contundentes.