MasterChef electoral: peronismo, interna, necesidades de sector y ¿qué harán con Hinojosa?
El kirchnerismo lanzó una fórmula que mira a la interna del peronismo y no al electorado masivo de Mendoza. Atinan con eso: buscan ganar espacio adentro, reconociendo que les será muy difícil -también este año- ganar la gobernación de Mendoza.
Las Primarias (PASO) son una elección interna en simultáneo de los partidos políticos. Algunos, la encaran con la vista puesta en la elección general y buscando atraer a las mayores y diferentes porciones del electorado. Otros no, tienen un objetivo diferente: su misión es construir poder interno en sus fuerzas.
Un exganso será candidato a gobernador del kirchnerismo mendocino
El peronismo mendocino está llegando al piso de su pésima situación, tras una docena de elecciones perdidas. Pero hay todavía quienes creen en el mito del Ave Fénix y escarban las cenizas para ver qué surge de allí. Les ha resultado triste, pero importante, llegar a una situación tal como la que viven, en donde las encuestas (hoy por hoy, una lotería científicamente organizada) los dan por debajo de sus promedios históricos en 40 años.
Por ello hay que comprender en diferentes estratos de lógica lo que hace uno y otro en cada fuerza política. Nada es lineal. Todo tiene un laberinto de posibilidades, aunque cada sector tiene un objetivo claro que no revela, pero lo contiene.
En ese contexto sucede que los mismos peronistas que eligieron hoy la fórmula del Frente Elegí integrada por Omar Parisi y Lucas Ilardo, habían lanzado el globo de ensayo de Martín Hinojosa. Este último no tomó vuelo, pero tampoco da señales de percibirse pinchado. Mientras se confirma lo que parece ser la fórmula más fuerte para pasar las "internas" que representan las Primarias (PASO), el resto sigue ahí y todo indica que habrá un fuerte enfrentamiento.
Muchos podrán menospreciar el nombre de Parisi y preferir, inclusive, el de Ilardo para liderar una fórmula del peronismo. Pero hacia adentro del kirchnerismo están confiados de que con esta dupla, así como la presentaron, son muy competitivos en un esquema en el que hay un intrincado camino por recorrer:
- se ven perdedores en la elección general y por ello se centran en conservar la conducción del partido y el poder interno para determinar el resto de las listas;
- deben construir mayorías con vistas a la pelea por la composición del Congreso: Cristina Kirchner pide una cosa, Fernández otra, Massa algo distinto y hay protagonistas colaterales. Si les va mal en Mendoza, los resultados para la Cámara de Diputados de la Nación pueden ser 3 para el ganador, 1 y 1, para segundo y tercero. En este punto, la puja es entre kirchnerismo, albertismo y José Luis Manzano. Cada uno tiene a sus preferidos para enviar a ocupar una banca.
- Asimismo les sucede la indefinición que Sergio Massa siembra siempre: no saber si es parte integrante de un sector o un parásito, que se alimenta del éxito o construcciones que consiguen otros, listo para despegarse cuando se sienta repleto o amenazado. En ese punto, el massismo empieza a coquetear con todos en Mendoza y negocia ponerle candidatos a intendente a La Unión Mendocina, el frente que anima Omar De Marchi para estrenarse como opositor.
El exintendente peronista que sería candidato de Omar De Marchi
- En lo que respecta al futuro gobierno de Mendoza, deben ofrecer -si quieren seguir siendo parte del espectro político y no un club- un corpus de ideas y propuestas y, por lo tanto, buscan a más referentes capaces de ser voceros del conjunto. Si no lo consiguen, actuarán como partidos diferentes y, además, pequeños. Se volverán ONGs, organizaciones no gubernamentales.
- En esta situación, hoy por hoy Martín Hinojosa, el "peroganso" que el intendente Matías Stevanato propuso en una lista de posibles "potables" del peronismo, pero que finalmente una mesa integrada mayoritariamente por kirchneristas "montaron" en la precandidatura, quedó colgado de una palmera. Si alguien lo recoge abajo, armará una fórmula que le servirá a algunos que, hoy más que nunca, no está claro quiénes son.
Una lectura posible de la fórmula Parisi - Ilardo, pueda tener que ver con los vínculos privados de uno y militantes del otro, pero básicamente, es una entente competitiva, que busca contener por dentro la fuerza para, al menos, conseguir el primer lugar de la lista de diputados nacionales. ¿Mucho esfuerzo por poco? No lo ve igual quien desde Buenos Aires esté viendo cómo se compone el Congreso, que elige jueces, entre otras cosas, y aprueba los presupuestos y leyes.
Estas elecciones en Mendoza no son una competencia de egos, como ha podido suceder en otras oportunidades, ni tampoco un ring entre fuerzas definidas por su historia y principios: es lo más parecido a una serie completa de MasterChef, en donde los competidores se someten a los jurados, juntan hinchas, y al final, se le dará a la audiencia la posibilidad de opinar.