Diez razones a favor del vino sin alcohol y el desafío a que debatan los "puristas"
Un hacedor y amante de los vinos tradicionales como es Ángel A. Mendoza piensa el futuro de la vitivinicultura y apuesta a los vinos sin alcohol. Son 10 razones explicitadas en esta nota e invita a que se le refute desde el "purismo" del sector.
"El vino es una bebida que debería hacerte feliz , no que debería estar lleno de reglas". Geraldine Campbell.
Después de 54 años de actividad profesional enológica, comprendo al vino como una bebida que acompaña y emociona a la civilización mediterránea desde el alba de la humanidad.
De bebida alimento a bebida social y emocional.
Desde la vida de los pueblos fuertes al glamour de una copa de cristal , con pie esbelto, cámara aromática y bordes de acuerdo al varietal y el terruño de origen.
Su contenido moderado de alcohol la condiciona como grato y sano condimento líquido de la comida.
Pero el alcohol etílico es un componente discutido por la medicina y la sociedad.
Algunos bodegueros europeos y americanos han invertido mucho en investigación y desarrollo para lograr vinos de 0,0°Gl, que apoyan a consumidores y segmentos de la sociedad libre de alcohol.
"El buen espumante no hace espuma: no debería llamarse así"
El vino sin alcohol ya es una bebida y producto comercial en varios países que consumen vino.
Tuve la oportunidad de probar un divertido vino sin alcohol blanco de una importante bodega de España. Corría como agua en un restaurante de Cuba , con muchos turistas europeos.
A lo largo de los años me atrevo a presentar 10 razones que identifican su presente y futuro:
Capítulo I: El vino sin alcohol no es para entendidos. Es para una sociedad joven, sana, madura, libre de alcohol.
Capítulo II: Al vino sin alcohol no lo definen la producción primaria de viñateros, bodegueros el Instituto Nacional de Vitivinicultura. Lo define el mercado.
Capítulo III: ¿El vino sin alcohol sabe a vino? Sí, pero no. No presenta el cuerpo, la estructura y el volumen de un vino convencional.
Capítulo IV: Para evitar las debilidades sensoriales de un vino 0,0°GL, se recomienda beber a bajas temperaturas, entre 4º y 9º Centígrados.
Capítulo V: El vino "alcohol free" es ideal para mujeres embarazadas, con lactancia o para el cuidado de la dieta sana. Opción saludable y diferente. Cada vez más personas toman la decisión de vivir una vida sin alcohol, ya sea por motivos de salud, de bienestar o estilo de vida.
Capítulo VI: Se recomienda el vino sin alcohol para choferes designados, almuerzos ejecutivos y laborales, mercados musulmanes, deportistas y consumidores con trastornos hepáticos. Ante aguas saborizadas (pseudo saludables) para acompañar la comida, prefiero vino alcohol free.
Capítulo VII: El vino sin alcohol es una inteligente y anticipada respuesta de la industria a los lamentables trastornos del alcoholismo.
Capítulo VIII: Los vinos para desalcoholizar deben ser buenos, de cosecha temprana, de bajo alcohol. Preferentemente aromáticos (Moscatel, Torrontés, Tempranillo, Syrah, Bonarda, Criolla y Cereza). Termovinificación, maceración carbónica, fermentadores automáticos: son los procedimientos más adecuados.
Capítulo IX: El negocio mundial del vino sin alcohol provee un crecimiento anual del 5% en la próxima década. Y estiman un movimiento de 10.000 millones de dólares para 2027. Será una de as principales tendencias que marcarán el consumo global del vino.
Capítulo X: El vino sin alcohol no compite con los vinos convencionales. Es un complemento ante la tendencia cada vez mayor de vivir con salud y bienestar.
Estas razones me permiten estar abierto ante los "atavismos ideológicos" que caracterizan a la industria del vino.
Vinos naturales: desnaturalizando lo natural
Si la pandemia covid-19 perdura, los vinos sin alcohol pueden destinar parte de su composición alcohólica a la asepsia sanitaria recomendada. Y sobre todo , pueden alcanzar la reducción de impuestos que pueden compensar el costo tecnológico de desalcoholizar.
Conclusión: He amado y disfruto mucho el vino noble. Pero nunca dejaré de estar abierto a la investigación, desarrollo y la innovación de la industria . Así me enseñaron notables profesores e inquietos bodegueros.
Invito a los puristas del vino, que expongan 10 razones para demostrar la no factibilidad de este novedoso producto que busca la salud y la seguridad alimentaria de determinados y nuevos consumidores.
Me sentiré muy feliz de compartir un serio debate.
El mercado de vinos sin alcohol es mucho más maduro en países como Estados Unidos, Francia, Alemania, España. Será otra oportunidad de nuestro país en el camino desafiante de la exportación para lograr competitividad y sustentabilidad.