Una rebeldía distinta: votar y llevar ayuda a Cáritas para gente que no pide "planes"
¿Y si además de votar en blanco, contra el gobierno o anular el voto hacemos algo extra? Una forma: llevarles alimentos a Cáritas, que tienen efectores por todas partes. Allí van los que no piden planes ni subsidios, pero que ya no dan más.
Hace unos días atrás Rosa María Rómoli, directora de Cáritas Mendoza, conmovió al dar cuenta de que "mucha de la gente que ante colaboraba con nosotros ahora viene a pedir ayuda".
Esa es la dimensión de la crisis económica y social que se está viviendo en el país y a la que Mendoza no escapa.
Mientras en 64 lugares atendidos por Cáritas en Mendoza se está tratando de darle el alimento diario a gente con hambre, que está en situación de pobreza o que no llega a los 350 mil pesos de canasta básica que hasta el Gobierno dice que cuesta, todos vamos este domingo a votar.
Cáritas: "La gente que antes colaboraba ahora viene a buscar mercadería para comer"
Pero el voto no es el único acto que define a la democracia.
Y ante la ausencia de respuesta para cada vez más gente que aparece empobrecida pidiendo ayuda, y más aun teniendo en cuenta que Cáritas funciona en forma apartidaria, allí está la oportunidad de hacer Patria: llevándoles algo, ayudándolos a ayudar.
Hasta allí llegan tus vecinos que no se animan a pedir un plan social ni un subsidio, pero que no pueden más, que tienen que optar entre pagar el alquiler o comer.
Te invitamos a que leas el panorama que contó Rosa María Rómoli en diálogo con Gabriel Conte y Laura Prudencio en el programa "Tenés que saberlo" por el 91.9 de Radio Jornada y entenderás de qué estamos hablando: hacé clic aquí.
Si lo tuyo es rebelarte contra la situación de crisis, ayudar es una buena respuesta.