Empresarios mendocinos, preocupados por las restricciones a importaciones
Desde la FEM denunciaron "distorsiones en el volumen de aprobaciones según la empresa que las solicite y presencia de grandes mayoristas en los canales de venta al público con listas no diferenciadas".
La Federación Económica de Mendoza (FEM) reiteró su preocupación por las restricciones que se siguen verificando a las importaciones. Esto a pesar de la puesta en marcha en octubre del año pasado del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que según señala en aquel momento el gobierno nacional, su propósito era aumentar el control y "mejorar los plazos de pago para las pymes".
En un comunicado distribiido a la prensa, sostuvieron que "se está afectando seriamente tanto a la actividad productiva como de servicios. Incluso observamos que la nueva operatoria de aprobación de importaciones, además de restringir el acceso a productos, está impactando en la cadena de pagos".
Denunciaron por otra parte "distorsiones en el volumen de aprobaciones según la empresa que las solicite y presencia de grandes mayoristas en los canales de venta al público con listas no diferenciadas". Al respecto, consideraron que "esto genera desbalances imposibles de sortear para las pequeñas y medianas empresas".
"Hasta el propio ministro de Desarrollo Productivo José Ignacio De Mendiguren, en recientes declaraciones periodísticas, ha reconocido que hay problemas para importar insumos", señalaron desde la FEM. Y concluyeron: "Ya desde el año pasado, cuando se puso en marcha el nuevo régimen, admitió que no estaba funcionando bien".
Para finalizar, queremos recordar que sin insumos ni productos, no hay Pymes ni emprendedores posibles, y si no hay Pymes, tampoco es posible generar empleo. Esto sin contabilizar otros factores que complican nuestras actividades (inflación que no cede, presión fiscal, falta de crédito, costo laboral, etc.).
Es por ello que desde la FEM consideramos que temas como el que aquí planteamos, deben ser resueltos en forma urgente, porque peligran pequeñas empresas, productores y fuentes de trabajo.