Nuevo presidente de la UIM: "Hay que desarrollar la minería en Mendoza, genera trabajo y excelentes sueldos"
Matías Díaz Telli es el nuevo conductor de la Unión Industrial Mendoza (UIM). En una entrevista, marcó que está a favor del desarrollo minero en la provincia y que hay que empezar a trabajar en ello pronto porque "la gente lo necesita".
De cara a los próximos dos años, la Unión Industrial Mendoza (UIM) renovó sus autoridades y conformó un nuevo directorio. Así es que, desde esta semana y hasta 2023, Matías Díaz Telli será quien presida el espacio junto a Patricia Ortiz, de Bodegas de Argentina, como vicepresidenta.
Así, quien es abogado de formación, asesor de empresas mendocinas y se desempeña en el sector petrolero, comercial y de transporte, dialogó en profundidad con Memo sobre lo que propone como sucesor de Mauricio Badaloni, que terminó su gestión al frente de la UIM el pasado lunes.
Sin rodeos, Díaz Telli ingresa marcando la cancha: "No hay ninguna duda de que estamos a favor del desarrollo minero, de que la minería empiece a trabajar porque Mendoza lo necesita, la gente lo necesita. A partir de ello, hay un amplio rango de generación de trabajo, que a su vez derramará trabajo a todas las industrias asociadas".
Con 39 años, quien es el titular más joven que ha tenido la UIM a lo largo de su historia, tiene claros los objetivos que quiere desarrollar a corto, mediano y largo plazo. Ve con buenos ojos el acompañamiento que, según su entender, ha tenido el gobernador Rodolfo Suarez con la industria y es crítico del presidente Alberto Fernández. Pero también reconoce que tanto en Mendoza como en el país falta mucho por hacer para poder crecer con generación de trabajo genuino.
-¿Qué objetivos tiene para la conducción de la Unión Industrial Mendoza?
-Yo pongo la cara pero somos un grupo grande de trabajo y que venimos con objetivos en distintas líneas. Lo primero, es seguir con el propósito que ya se viene trabajando, que es facilitar el trabajo de la industria mendocina con las herramientas que tenemos en la provincia. La industria está muy condicionada por la macroeconomía que se controla desde la Nación.
En Mendoza cada vez hay menos industrias y cada vez se le hace más difícil a la industria mendocina progresar. Justamente porque las decisiones se toman en Buenos Aires y pensando en Buenos Aires. Y la actividad industrial genera mucho valor agregado y divisas. Pero a la vez requiere un desarrollo de infraestructura, vías de acceso para comercializar productos, conectividad, etc.
La idea es trabajar junto con las cámaras empresarias y a la vez nuclear cientos y cientos de empresas de Mendoza, de los distintos sectores, con las problemáticas verticales de cada cámara y, al mismo tiempo, con las que son horizontales a toda la industria.
-¿Está a favor del desarrollo minero en Mendoza?
-Sí, totalmente a favor del desarrollo minero. Tenemos objetivos de largo plazo, de mediano y de corto. No hay ninguna duda de que estamos a favor del desarrollo minero, de que la minería empiece a trabajar en Mendoza. Hay mucha minería acá y se puede hacer dentro del marco normativo que tenemos hoy, que es la 7722.
Desde mi punto de vista, es inevitable que este tipo de proyectos abran la puerta a la licencia social porque le van a mejorar la vida a la gente. Más allá de las discusiones filosóficas, porque la realidad es que si no hay minería no tenés zapatos, escaleras, autos, nada.
Hay personas que dicen ‘que la minería la hagan en China y después traigan acá lo que se produce'. Con esa visión lo único que tenés es un pueblo empobrecido. Tampoco hay que entrar en la dicotomía de minería o hambre. Todas las actividades lícitas hay que hacerlas y bien hechas, empujar para adelante.
No hay contaminación en la industria petrolera
En los últimos 30 años, el desarrollo petrolero ha caído en Mendoza por falta de inversiones o porque quizá era más rentable irse a otro lugar dentro de Argentina. Pero la realidad es que hoy el petróleo sigue siendo un 17% del PBI de Mendoza. Y tiene excelentísimas normas de seguridad, todo está en excelentes condiciones. Los yacimientos son súper limpios, prolijos y ordenados.
No hay contaminación en la industria petrolera. Lo que digo es por qué pensamos que la industria petrolera genera eso y lo otro no. La respuesta es que le tenemos miedo a la minería porque no la conocemos. Pero paga excelentísimos sueldos la industria petrolera. Y la realidad es que actualmente, por algún motivo, le estamos dando la espalda a la generación de riquezas.
Es una lástima. Acá lo que hay que decir es que hay que controlar pero hacerlo. Claro que hay excepciones pero en general las empresas de Mendoza trabajan con muchísima responsabilidad, no vemos derrames ni pingüinos empetrolados -por poner un ejemplo gráfico de cosas que se dicen pero no existen-. Se trabaja bien porque hay altísimos estándares de seguridad, que incluso quizá no cumplen otras industrias que son miradas con buen ojo.
Sin embargo, hay compañías de otros rubros que nada tienen que ver con el minero, donde los empleados están trabajando a la intemperie y no tienen una campera, no tienen anteojos de sol, cuestiones muy elementales que no se contemplan. Y todos miramos para otro lado porque somos románticos pero cuando venimos a hablar de minería ponemos el grito en el cielo.
-¿Para usted se podría empezar pronto a desarrollar algún proyecto minero?
-Sí, hoy con la legislación vigente hay proyectos que se pueden empezar a ejecutar. Y hay que trabajar para eso porque Mendoza lo necesita, la gente lo necesita. Hay un amplio rango de generación de trabajo, que a su vez derramará trabajo a todas las industrias asociadas.
El nivel de derrame es importante. Y en lo que hay que trabajar junto con el sector público, es en encontrar la forma de que se quede en la Argentina el mayor valor agregado. Pero hay que empezar por algo y generar condiciones para el trabajo a mediano y largo plazo. No se puede desarrollar una industria entera con un plazo siempre de cuatro años.
-¿Cómo ve la figura del gobernador Rodolfo Suárez en temas de desarrollo industrial?
-El gobernador tiene un poco las manos atadas por no manejar las variables macroeconómicas. Hay un apoyo con ciertos programas de parte del Gobierno de Mendoza a la industria y a las empresas en general y han generado puestos de trabajo.
La actitud que tuvo frente a la pandemia en 2020 y 2021 le permitió a la industria no sufrir tanto como sí ocurrió en otras partes del país. No sólo la parte turística y gastronómica, también la construcción. Y el hecho de que a muchas fábricas se les permitiera seguir abiertas cuando en el resto del país te la hacían mucho más difícil, les posibilitó a las industrias aunque sea con dificultad, mantenerse y trabajar.
Apagar una línea de producción para volver a prenderla, tiene un costo altísimo. Creo que el Gobernador o sus equipos técnicos, conocen eso. Tengo muchísimo respeto por la gente del Ministerio de Economía de Mendoza, se portaron con mucha sensatez.
Igualmente, no se generó ningún beneficio extraordinario para la industria. Pero en este país, como son las cosas, con que no te empeoren...De todas maneras, sí se puede trabajar en la provincia y todos están abiertos al diálogo.
-¿Y la figura del presidente Alberto Fernández en temas de desarrollo industrial?
-Respecto al Presidente no tengo un conocimiento tan cabal de cómo es el proceso de toma de decisiones dentro de la Casa del Gobierno. Pero más allá de que el efecto macroeconómico es terrible, la inflación, dólar, etc., hacen imposible trabajar. Porque uno no tiene inversiones de capital en dólar oficial y cuando quiere por ejemplo exportar, es muy complejo.
Por otro lado, creo que reaccionó bien y tenía una buena imagen en su momento. Que decayó porque fue una reacción sin plan, sin contenido, sin visión a largo plazo. Si uno no respalda el primer salvataje con un buen proyecto, la sociedad queda muy daña. En todos los estratos y la industria no se queda fuera. Hoy la industria la mayor problemática que enfrenta tiene que ver no sólo con la situación económica si no con el modelo de gobierno que nos están imponiendo.
-Tema de la perspectiva de género. Me parece positiva la dupla con una mujer que conforma usted junto a Patricia Ortiz, como vicepresidenta primera...
-Sí, y con Gloria Magnaghi (Aderpe) como prosecretaria, que es quien tiene a cargo la administración. La idea fue dar un mensaje con Patricia, que estuvo a cargo de la presidencia de la UIM en los últimos veces, de que la vitivinicultura y la minería están las dos juntas y son sumamente compatibles.