Gabriela Sabio, de Conin: "No nos sorprenden los números"
La directora médico asistencial de Conin Mendoza Gabriela Sabio contó cómo se trabaja para luchar contra la malnutrición infantil y la importancia de poder acompañar a los niños en su alimentación para su desarrollo.
Los datos presentados por el Indec en las últimas horas marcan una triste realidad en la Argentina, en donde más del 50% de la población está por debajo de la línea de pobreza. En diálogo con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, la directora médico asistencial de Conin Mendoza Gabriela Sabio contó lo que perciben desde la fundación y como se trabaja para contrarrestar la malnutrición infantil.
"No nos sorprenden los números, es el lugar en donde trabajamos y estamos viendo la realidad en la cual se encuentran nuestros niños. Ya sabíamos que el 60% de los menores de 14 años estaban en situación de pobreza, estamos hablando de alrededor de 6 millones de niños menores de 14 años en Argentina que están en esta situación", contó la médica.
La directora médico asistencial de Conin señaló que recorren el país en sus zonas más vulnerables y que encuentran que 6 de cada 10 chicos menores de 5 años padecen malnutrición: "Estamos ante una situación compleja, tenemos al 60% de nuestros niños en situación de pobreza, en pobreza hay una suma de adversidades. Hoy lo que mide el Indec es la pobreza a nivel monetario, de ingresos, pero hay situaciones que tienen que ver con lo educativo, con lo social, con las redes de contención, con la vivienda, con el acceso a los servicios básicos públicos que son tan necesarios. Todo esto es lo que tenemos que trabajar fuertemente sobre todo los 1000 primeros días, que es el embarazo y los dos primeros años de vida, que sabemos que es una ventana única de oportunidad donde todas las intervenciones que nosotros realicemos van a ser importantes porque estos niños van a poder crecer y desarrollarse, tener igualdad de oportunidades al poder desplegar todo su potencial".
En referencia a los relevamientos realizados, explicó que se analiza cuánto y qué están comiendo los chicos: "Evaluamos según las normas si los chicos están comiendo todo lo que deberían comer de los grupos principales, que son los que nos aportan los nutrientes esenciales que son tan importantes. Y vemos que por un lado que no se consumen los alimentos fuentes, aquellos que son necesarios para que los chicos tengan todos los nutrientes para un buen crecimiento; y por otro lado se observa el consumo de alimentos que son inadecuados, que tienen menor valor económico pero tienen alto contenido de grasa y escasos nutrientes".
La profesional señaló la importancia de la seguridad alimentaria, que debe tener cantidad, calidad y continuidad en la buena alimentación de los niños: "Hay dos trayectorias posibles: una es que no se puedan comprar directamente alimentos o que no haya acceso a ellos, y eso me lleva sobre todo a la trayectoria de la desnutrición, que vemos que son cifras persistentes en Argentina, sobre todo lo que es desnutrición crónica; también se puede dar el reemplazo, que se compre y que estos alimentos no sean nutritivos, tenga altos valores calóricos, de grasa y de sal, y esto nos lleva a la trayectoria del sobrepeso y la obesidad, que viene creciendo cada vez con cifras más altas y a edades más tempranas. En ambas situaciones, cuando no puedo adquirir los alimentos o cuando se reemplazan, lo que hay es el déficit de lo que llamamos los micronutrientes, que son las vitaminas y los minerales, lo que llamamos desnutrición oculta".
La médica señaló que las políticas que se han trabajado son las de ayuda directa a las personas, como la Asignación Universal, la Tarjeta Alimentar o el Plan Progresar: "Lo que hacen es dar dinero a la persona para que pueda adquirir los bienes que necesita para cumplir. El tema es que la situación que ha tenido Argentina, en donde ha habido un aumento en los costos de los alimentos y los servicios, hace que haya menos disponibilidad de dinero para la compra de alimentos", señaló.
Finalmente, ponderó la importancia de trabajar no solo en la alimentación sino también en la educación: "Yo tengo que contar con el ingreso necesario para poder adquirir el alimento, pero también necesitamos trabajar en todos los niveles de la sociedad lo que es una alimentación sana, saludable, en cada una de las etapas de la vida para que puedan contar con la información veraz y real de qué alimentación deben recibir las madres durante el embarazo, los niños en las primeras etapas de la vida y fomentar acciones como la lactancia materna que es fundamental para ellos", concluyó.