La revolución del vino europeo: más calidad con menos viña
Un informe publicado por El Orden Mundial analiza la nueva realidad vitivinícola del viejo continente. Un fenómeno a tener en cuenta en esta parte del mundo.
La Unión Europea aglutina el 43% de todos los viñedos del mundo, el vino europeo goza de una popularidad internacional incomparable y su exportación registra números históricos.
Sin embargo, el viñedo europeo no ha parado de menguar en los últimos años a consecuencia de una exitosa estrategia que ha transformado el campo y ha revolucionado el sector vinícola en la UE. Ahora, la liberalización de las plantaciones pone a prueba la solidez del sistema.
Así lo indica un informe publicado en el recomendado sitio El Orden Mundial y preparado por Álvaro Merino.
La Unión Europea (UE) ha perdido más de medio millón de viñedos desde 2001, un 15% del total de las plantaciones. Al mismo tiempo, ha triplicado el valor de sus exportaciones de vino. Y no, no son datos excluyentes. ¿Cómo es posible?
La respuesta está en la calidad del vino europeo y, sobre todo, en su precio de venta. Si en 2001 la UE vendía los cien kilos de vino a 355€ de media, en 2019 lo hizo a 502€, según datos de Eurostat.
Tres países europeos, Francia, España e Italia, dominan el mercado global vinícola, pero no siempre ha sido así. Europa del Este, con Bulgaria, Rumanía y Hungría a la cabeza, se convirtió durante la Guerra Fría en el viñedo de la Unión Soviética: la fuerte demanda de la URSS hizo de Bulgaria el cuarto exportador del mundo de vino embotellado en los sesenta.
Sin embargo, el comunismo cayó y la privatización de la producción, unida a la falta de incentivos económicos, arrasó con sus viñedos. Solo entre 2001 y 2018, Bulgaria perdió el 61% de su extensión de viñas, tal y como se desprende de un análisis de datos de la Organización Internacional del Vino y la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea. El informe completo de El Orden Mundial, en su web, haciendo clic aquí.