Tiene fecha la construcción de Josemaría, el proyecto minero más grande del país
Es un megaproyecto de cobre ubicado en San Juan, a más de 4.000 metros de altura. Se invertirán miles de millones de dólares y sus exportaciones superarán a las de petróleo de todo el país.
Confirmado: en septiembre comienza la construcción del megaproyecto de cobre Josemaría, en San Juan, que implicará una inversión de miles de millones de dólares. La minera canadiense Lundin demorará cuatro años en "instalarse" y en 2026 comenzará la fase de producción de cobre.
Así lo publicó esta semana el portal EconoJournal, y agregó que "la empresa y el gobierno analizan un esquema de retenciones móviles para las exportaciones de cobre, que, según estima la compañía, serán de alrededor de US$ 1.100 millones anuales durante 15 años".
Para tener una noción del impacto económico que generará el proyecto minero Josemaría, superaría en exportaciones al complejo de petróleo y gas del país. También, abrirá la puerta a una nueva ola de producción de cobre en la Argentina.
A tres meses del inicio de la construcción de Josemaría, se encuentra a mitad de camino entre la ingeniería básica y la de detalle, que es la que permite avanzar concretamente con la obra.
Lundin está en el país desde hace más de 30 años y atravesó distintas etapas, como la salida de la convertibilidad y los corralitos, y convive con los niveles de inflación de la Argentina.
En el último tiempo, ejecutivos de la minera se reunieron dos veces con el presidente Alberto Fernández. De todos modos, la compañía canadiense tiene en cuenta que encarar un proyecto de U$S 4.100 millones de inversión como Josemaría requiere de otro nivel de exposición ante la economía del país.
Josemaría Resources, una firma perteneciente al grupo canadiense, estaba a cargo del desarrollo, pero el 28 de abril el megaproyecto de cobre pasó a estar directamente bajo la órbita de Lundin Mining, una decisión de la casa matriz para blindar el megaproyecto y tener mejores condiciones para conseguir financiamiento.
Josemaría, que no utilizará cianuro, va a generar entre 8.000 y 10.000 empleos directos durante los cuatro años de construcción y cuatro o cinco veces más en empleos indirectos. Además, requiere de la construcción de 200 kilómetros de ruta, una línea de alta tensión de 500 kW para un tramo de 250 km y se abastecerá íntegramente con energía renovable.