El incentivo del Gobierno para motivar a importar gasoil
La medida se dispuso a través del Decreto 329, publicado hoy en un suplemento extraordinario del Boletín Oficial.
El Gobierno creó un incentivo a la importación de gasoil, por el que las refinadoras podrán solicitar un monto equivalente a lo que deban pagar en concepto de impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono.
La medida se dispuso a través del Decreto 329, publicado hoy en un suplemento extraordinario del Boletín Oficial, en el que se crea el Régimen de Incentivos al Abastecimiento Interno de Combustibles (Riaic).
El beneficio rige para las empresas refinadoras que importen gasoil y será equivalente a la suma que deban pagar en concepto de Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono
En el caso de las refinerías integradas, se adicionará un monto equivalente al que resulte de multiplicar el anterior por "el 150% del volumen de crudo abastecido a refinerías identificadas por la Autoridad de Aplicación como Pequeñas Refinerías de Regiones Afectadas".
Estas pequeñas refinerías serán seleccionadas siempre que "por motivos relacionados con su posición geográfica, por la situación declinante de la cuenca de crudo de las que son principalmente abastecidas y/o por carecer de oferta de crudo local en condiciones de mercado se vean imposibilitadas de utilizar al máximo su capacidad de refinación, por hasta un volumen equivalente al 20% de la capacidad de refinación de la pequeña refinadora abastecida".
"La compleja situación energética global ha generado una creciente escalada de precios internacionales afectando la asequibilidad de los recursos energéticos, especialmente en los países en desarrollo", indicó el decreto en sus considerandos.
Asimismo, señaló que "esta dinámica de precios ha repercutido con mayor intensidad en algunos países de la región, cuya dependencia estructural de combustibles importados los expone en mayor magnitud a los cambios en los precios internacionales".
Al respecto, el decreto advirtió que "uno de los problemas que enfrenta la industria hidrocarburífera argentina es la insuficiencia estructural de la capacidad refinadora local para abastecer completamente una demanda creciente, tanto industrial como del parque automotor"
Esa situación "se ha visto agravada por el progresivo declino de cuencas convencionales clave para el abastecimiento de refinerías regionales estratégicas y por la reducción tendencial en la densidad media del crudo producido, con su consecuente efecto sobre la productividad de refinerías adaptadas a crudos más pesados".
"El abastecimiento incremental respecto de la capacidad del complejo refinador nacional implica costos crecientes que afectan al normal abastecimiento de los requerimientos domésticos de combustibles, creando excesos de demanda en distintas regiones del país", agregó la norma, que determinó en consecuencia "necesario impulsar medidas para garantizar el abastecimiento incremental y la compensación de costos extraordinarios ante el contexto internacional y una demanda creciente, producto de la recuperación de la economía argentina".