Coronavirus y supermercados: riesgos, imprudencias y oportunidades

Una recorrida con responsables de diversos establecimientos alimenticios permitió al equipo de Memo comprobar cómo los toma una pandemia en la que se recomienda que no haya aglomeración de gente. Algunos detalles interesantes que encontramos están en esta nota.

Equipo Memo

De comportamiento complejo, el humano reacciona juntándose con muchos otros cuando le advierten que hay que evitar los contactos y encuentros masivos. El pánico parece alterar la comprensión del mensaje y cuando todo indica que para sobrevivir a una enfermedad en expansión solo hay que restringir las relaciones interpersonales, se hace todo lo contrario y, así, los supermercados han tenido que reforzar su personal y llamar insistentemente a su cadena de proveedores, debido a que han sido prácticamente invadidos por gente que quiere guardar comida "por las dudas".

No se trata de una guerra lo que viene, sino de una enfermedad que no tiene vacuna preventiva, por la que deben tomarse precauciones muy estrictas y puntales. La primera de ellas es, justamente, no concurrir en "manada" a aprovisionarse de víveres, porque nadie morirá de hambre y por el riesgo de juntarse con otra gente que sí pueda portar el coronavirus Covid-19. No hay Dios que salve, ya que hasta en el Vaticano hay enfermos. Y no hay glotonería que lo cure: está comprobado.

De hecho, las noticias dan cuenta que en la ciudad en donde nació este mal ya desmontaron los hospitales de campaña y el 95% de la actividad volvió a funcionar en la semana que termina.

Para evaluar qué está pasando en los súper e hipermercados, Memo habló con responsables de diversas firmas, de distinto tamaño y localización, y eso permite hacer un panorama de la situación:

- Sobreabastecimiento. En cuanto al comportamiento, el arribo de personas en grupo y hasta de familias completas a pertrecharse de elementos a la venta en súper e hipermercados es pareja, no importa la firma de la que se trate. 

- Incremento en todas las líneas. Hay gente consumiendo más, probablemente a cuenta y no porque tengan con qué dinero hacerlo, según indican desde algunas de las firmas que poseen datos duros, con tarjetas de crédito. Se podría pensar que se apuesta a la compra a distancia, pero no: por ahora es presencial en tiendas.

- Más gente donde hay gente. Los centros comerciales reestructurado horarios de trabajo e incrementar el personal tanto en líneas de caja como de reposición de productos. Eso parece un contrasentido. Pero lo indica la ley de "oferta y demanda", más allá del decreto presidencial que fija medidas por el avance del coronavirus. ¿Alguien imagina qué podría desatarse si un supermercado cerrara sus puertas con la gente afuera?

- Ultralimpios, eso sí. En una primera instancia, temerosos de que aumentara el precio o se agotara el stock, los consumidores que llegaron masivamente a los centros comerciales de Mendoza se llevaron alcohol en gel, primero, y alcohol en cualquier forma y tamaño disponible, luego, en ese orden. 

- El menú del coronavirus. Después empezaron a llegar directamente por productos alimenticios no perecederos. El repaso realizado indica que la lista la lidera el agua envasada, el arroz y los fideos. Obviamente que hay más, pero no está especificado.

- "No vengan, llamen". Los supermercadistas quieren aprovechar esta crisis para que sea la oportunidad de darle batalla desde su rol tradicional a las nuevas tendencias digitales de venta y distribución de productos a distancia. De tal modo, ya funcionan en Mendoza varias posibilidades:

a- Usar las aplicaciones (app) conocidas y que lleven el pedido pequeño, diario en todo caso, a la casa.

b- Llamar por teléfono y pedir el envío a cargo del comercio, que lo hace en uno de sus móviles disponibles.

c- Hacer el pedido por internet o teléfono, pagarlo online y pasarlo a buscar con el auto. Solo hay que abrir el baúl y allí no se toma contacto con nadie.

- Cuidados adentro. Todavía no están todos los centros de venta masiva de alimentos en la misma tónica, pero prometen acelerar los sistemas de autoprecio y autocobro de productos. Vale decir (como ya funcionan en algunos lados) evitar el pasamanos excesivo: sacar su propio ticket, pesar su propia comida, y todo lo que vaya en esa línea.

- El personal. Se están suspendiendo reuniones grupales de empleados y desalentando el contacto, aunque se ha hecho necesario llamar a más gente para que trabaje, debido a la demanda. Por ello se estudia qué hacer y esperan las recomendaciones del comité científico en la materia, para no tomar medidas inconducentes, como podría ser poner barbijo a los cajeros y demás personal.

- Autocuidado, multicuidado. Una opción que se manejó es la de poner ya mismo alcohol en gel en cada caja y zonas diversas de los establecimientos de venta presencial. Pero advierten los voceros de los centros comerciales que puede llegar el momento en que ni ellos consigan ese material.

- Lavado de manos. Sería tragicómico señalar que los supermercadistas "se lavan las manos", metafóricamente hablando, ante la invasión de consumidores en pánico. Pero no es chiste pensar que vayan a imponerle al personal la obligatoriedad de cumplir literalmente con esa tarea en forma periódica. ¿Cómo? Una idea ya planteada en una de las firmas en Mendoza es que suene una chicharra cada diez minutos para que vayan los cajeros a lavarse las manos. Claro, debería ser por turnos y tomando distancia. Se manejó la opción de proveerles de guantes, pero sería engorroso y poco preventivo tener que estarlos cambiando constantemente e incluye el riesgo de que se lleven la mano con guantes, inclusive, a los ojos o a la boca.

En definitiva hay un nuevo desafío por delante y es no contagiarnos y no contagiar. En el medio hay gente que espera que las medidas "las tome otro", pero gran parte del éxito del control del coronavirus Covid-19 está en el autocuidado y la comprensión de las medidas que son más adecuadas.

No está de más repetirlas:

Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

  • - Lavarse las manos regularmente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol (alcohol en gel).
  • - Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y la boca con el pliegue del codo.
  • - Informarse sobre los síntomas: en la mayoría de las personas, comienza con fiebre y tos seca, no con secreción nasal.

Medios oficiales para informarse

Ministerio de Salud de la Nación
argentina.gob.ar/salud
0800-222-1002, Opción 1

Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza
www.salud.mendoza.gov.ar

Organización Mundial de la Salud (OMS)
www.who.int/es


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