Dictaron la conciliación obligatoria en Impsa

La Subsecretaría de Trabajo llamó a conciliación obligatoria a los trabajadores de Impsa que desde este lunes estaban realizando medidas de fuerza tras haber recibido la noticia que en noviembre sólo recibirán el 50% de sus salarios.  Ahora, los representantes de la empresa y los sindicatos deberán sentarse en una mesa de negociación, que tendrá su primer capítulo el próximo 9 de diciembre. Aunque el conflicto es notable desde hace tiempo, existe hermetismo de ambas partes para exponer sus posiciones, en medio de las tratativas para que ARC Energy y Nación terminen de sellar el traspaso de la metalúrgica.

De acuerdo a información disponible, de los 640 los empleados de Impsa, la mitad están representados por la Unión Obrera Metalúrgica y el resto está fuera de ese convenio, pero en promedio los sueldos más bajos parten desde los 800 mil pesos y pueden llegar hasta cifras de 6, o 7 dígitos, lo que en este momento se han tornado impagables.

El problema más serio que tiene la metalúrgica es que no tiene nuevos contratos que ayuden a sostener la operatividad de la planta; a la par, el Estado nacional en su afán de recortar el gasto público, dejó de enviar dinero del Fondep (Fondo Nacional de Desarrollo Productivo) lo que terminó de agravar la situación. 

En este contexto los empresarios estadounidenses deben presentar la propuesta mejorada que el Gobierno nacional pidió semanas atrás para continuar con el proceso de adquisición de Impsa.  A partir de allí, los nuevos dueños podrían aportar los fondos para pagar salarios y poner en funcionamiento la producción. La incógnita principal es qué sucederá con la deuda superior a 500 millones de dólares que IMPSA arrastra desde hace varios años.