El vocero del Arzobispado, sobre las misas partidarias: "Me dolieron a mí, no estamos para eso"
El párroco de San Nicolás y Santiago Apóstol, en la Peatonal, Marcelo De Benedectis habló sobre las personas en situación de calle y cómo se trabaja desde la iglesia para poder ayudar y encontrar las causas de la problemática.
El número de personas en situación de calle crece alarmantemente en Mendoza en los últimos años y algunas organizaciones como la iglesia se movilizan para luchar contra esta problemática. El párroco de San Nicolás y Santiago Apóstol, vocero del Arzobispado de Mendoza, Marcelo De Benedectis, habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y contó cómo se trabaja para detectar las causas de este problema. Además, habló de las misas militantes partidarias y de la leche del Estado que se pone a la venta, a pesar de la prohibición.
"Creo que es un tema que nos toca a todos y nos preocupa a todos. Creo que nos desgarra el corazón a todos, vemos que va creciendo el número. Yo llevo 10 años de párroco en la peatonal y acompañando al Patio Callejero, un grupo de personas y comunidades que ayudan a las personas en situación de calle. Ha aumentado el número y ha cambiado la población: se han conservado los hombres, pero han aumentado el número de mujeres y jóvenes en situación de calle. Me parece muy bien que estemos todos atentos a dar una respuesta solidaria, sea en comida o en abrigo ahora en invierno, pero cada año vamos a necesitar más frazadas y más comida, no estamos yendo a las causas", contó el párroco.
De Benedectis señaló que están trabajando con la provincia de Mendoza y la Ciudad para tomar acciones inmediatas y diseñar una hoja de ruta para revertir este proceso: "Yo descubro que hay 3 grandes grupos entre las personas en situación de calle: los emergentes, que no pudieron pagar un alquiler, vinieron de otra provincia o no tienen familia, la piecita que tenían no la tienen más y el sostén de familia queda con 3 o 4 hijos en la calle; otro grupo es el crónico; y un tercer grupo, muy preocupante también, es el delincuente. Tenemos una situación compleja que tiene distintos abordajes. Creo que, si estamos bien organizados e identificados, ya sea con un subsidio primario o una capacitación de oficio, puede salir adelante rápido el emergente. El crónico ya es un tema más delicado, porque es un tema de salud mental o de adicciones. Y el delincuente ya tendría que intervenir la justicia. A veces se mezcla todo y se ve todo como delincuentes y no es así", señaló.
En referencia a una iniciativa de vincular a esta acción al Ejército y Gendarmería, el cura contó que se reunirán a dialogar la próxima semana con autoridades y buscar soluciones de cara a un invierno que se vislumbra frío: "El abordaje puntual para este 2024 es tomar una franja muy vulnerable que va entre los 50 y los 65 años o un poco más: son muy viejos para ir a albergues donde hay muchos jóvenes, la convivencia es insostenible; y son muy jóvenes para ir a lugares de viejos, como el hogar Santa Marta, queda muy vulnerable esta franja. La idea es encontrar un lugar físico apto, la municipalidad pondría lo suyo, nosotros como Pastoral de la Calle le daríamos de comer todas las noches a la población allí alojada y le daríamos una bolsita para un desayuno seco. Hay una voluntad de convergencia de buscarle solución a un tema que como mendocinos nos preocupa a todos y nos duele a todos", señaló.
Cuatro cuadras de fila en Las Heras para recibir un plato de comida
El sacerdote también indicó que ha aumentado el número de personas que se acercan a solicitar ayuda a las parroquias, independientemente de las personas en situación de calle: "Gente podríamos decir clase media que no le alcanza llegar a fin de mes y tener comida o elementos de higiene le alivia el bolsillo. Ha aumentado y agradecer la solidaridad que nos permite ayudar tanto. Ha sido buena la campaña de Cáritas que ayuda muchísimo", señaló.
La leche del Estado que ponen a la venta
Sobre el escándalo de la leche vencida, De Benedectis contó que se sintió "dolido e indignado" y que esa corrupción "hace daño a todos": "Sé que es un tema complejo la distribución de alimentos y el debido control y la transparencia, sea que nadie se quede con algo en el camino o se aproveche de la situación de otros para beneficio propio. Sé que hay que ajustar controles, seguimientos y que no quede en el camino y no se use a la gente necesitada para beneficios personales o grupales. No podemos jugar con el hambre de la gente".
El párroco de la Peatonal señaló que el número de personas en situación de calle ronda entre las 400 y 450 y que con esta iniciativa de ayudar a las personas entre 50 y 65 años están teniendo número más certeros: "Acá hay un elemento muy importante con la gente en situación de calle que es generar confianza y Pastoral de la Calle es confiable, no que va a haber consecuencias posteriores si uno da un dato, es tender una mano en este tiempo, si se nos viene un invierno muy crudo, de evitar situaciones más dramáticas. Estamos en un relevamiento finito, no es fácil hacerlo porque hay mucha movilidad, viene gente de otras provincias o de Chile, pero se puede hablar en más o menos 400 o 450 personas".
Las misas militantes partidizadas
Por otro lado, el cura se mostró escandalizado por lo ocurrido en las celebraciones militantes en las que se cantó contra el gobierno de Milei: "Nos hace daño a todos, yo lamento mucho que se hayan propiciado políticas que han traído escándalo a los fieles y que no corresponden, sea el gobierno que sea. Esto no quita la entrega muy generosa de tantos laicos, vidas consagradas, sacerdotes al servicio de los más necesitados, pero esto es partidismo, no tiene nada que ver con una entrega desde el Evangelio y con una opción por la dignidad de la persona. Me hace daño y comprendo a todas las personas que pueden estar escandalizadas o dolidas por esto".
En esa línea, De Benedectis señaló: "Lo nuestro es otra cosa, es llevar los valores del Evangelio al mundo, a la sociedad y poner en el centro con toda la fuerza la dignidad de cada persona. Esto no es color político, está lejísimo. En todo este contexto con los alimentos vencidos, es darle un espaldarazo a la gente, como los Horneritos en Mendoza o tantos otros merenderos que podemos ayudar que es un compromiso capilar, muy cercano a la gente pobre, no tienen que migrar a otro lado, son gente del barrio, de la villa, que se han organizado con un gesto de solidaridad enorme para dar una respuesta. Que sea siempre la dignidad y el cuidado de cada persona humana lo prioritario en esta situación de crisis".
Haddad, de Cáritas: "La realidad social está muy difícil de contener, está todo explotado"
Además, el sacerdote se refirió a un avance del "materialismo y el consumismo" y que nadie sale solo de todo esto: "Nos pasó en la pandemia, donde nos cuidábamos todos o nos hundimos todos. Creo que en el tema del crecimiento de la pobreza, de la vulnerabilidad, de la marginalidad, que tanta gente quede fuera del sistema, no solo en comida y vestido, sino ahora con IA y con tecnología, no es bueno para el tejido social, hace ruido se va a ir estirando y rompiendo. Y ahí es donde emerge la violencia, la inseguridad y los malos tratos. No es tiempo de cansarnos, es tiempo de sostener los que siguen siendo muy solidarios y entregando tiempo, talentos, dinero, capacidades, iniciativas. Lo importante es que todos somos responsables de alguna u otra manera: el gobierno su responsabilidad primera porque mira por profesión y por tarea al bien común de la sociedad, pero el empresario también, los gremios también, los cultos también. Todos tenemos que dar nuestro aporte para salir de esta", señaló.
Pobreza, depresión y pérdida de la voluntad
Finalmente, el sacerdote señaló que "se está tomando conciencia" sobre el tema de la salud mental con un tema primario y apuntó contra quienes critican a la gente en situación de calle exigiéndoles que consigan un trabajo: "Primero, no hay fuentes de trabajo; segundo, quién va a tomar un trabajador hoy como están las cosas; tercero, se ha perdido una cultura del trabajo, muchas personas no tienen disciplina de levantarse temprano, de cumplir horarios, de ser respetuosos, de hacer bien su tarea, porque hemos perdido como familia el educar para el trabajo, la responsabilidad. Hay muchos en cuestión humana que tenemos que ir educando y proponiendo en Argentina, muchos años y décadas llevamos de un deterioro muy grande en esa línea como argentinos. Éramos los primeros en índices educativos en Latinoamérica y en gran parte del mundo y hemos caído un montón, hemos perdido un entrenamiento para educar el corazón de las personas", concluyó.