Ya el año pasado Salud en España advertía sobre el contagio de covid por aerosoles
Un documento español analiza los factores que influyen en el mayor o menor riesgo de la generación de aerosoles con virus viable de SARS-CoV-2 y su transmisión, que se consideran dependientes del emisor y del receptor del virus, del nivel de transmisión comunitaria y de las condiciones ambientales, especialmente en interiores cerrados y mal ventilados.
Parece un tema reciente, pero un informe del Ministerio de Sanidad español del año pasado ya advirtió sobre la necesidad de ventilar ambientes y prevenir al máximo la permanencia en espacios cerrados, debido al contagio por aerosoles del coronavirus covid-19.
El documento técnico de Sanidad español dio cuenta de la importancia de tener en cuenta la saturación del aire en ambientes cerrados en donde permanecen personas.
Explicó que los aerosoles generados por una persona infectada, que se suma a las ya conocidas: por contacto directo con una persona infectada, por contacto indirecto (fómites) y por las gotículas o gotas de Flugge.
Purificadores de aire y prevención del covid-19
En el documento se revisan las evidencias científicas que permiten afirmar que esta vía de transmisión es posible: que los aerosoles contengan virus viable, que estos virus tengan capacidad de producir infección y que los aerosoles con el virus tengan acceso a los tejidos diana del cuerpo humano (diferentes partes de las vías respiratorias).
También se analizan los factores que influyen en el mayor o menor riesgo de la generación de aerosoles con virus viable de SARS-CoV-2 y su transmisión, que se consideran dependientes del emisor y del receptor del virus, del nivel de transmisión comunitaria y de las condiciones ambientales, especialmente en interiores cerrados y mal ventilados.
Algunos de los factores relacionados con el aumento del riesgo de transmisión por aerosoles son: hablar en volumen alto, la actividad física intensa, llevar la mascarilla mal ajustada, aforo alto de personas en un espacio, disminución de la distancia interpersonal, aumento del tiempo de emisión y de exposición, y la falta de ventilación en interiores.
Medidas de prevención
Las medidas de prevención para evitar la transmisión del virus SARS-CoV-2 deben seguir una estrategia combinada de medidas de protección, de forma que el uso conjunto de más de una medida permita alcanzar una mejor protección. Hay que tener en cuenta que ninguna de las medidas de protección es 100% eficaz por sí misma para evitar la transmisión.
Las recomendaciones, según las evidencias analizadas y la factibilidad son:
Dependientes de la persona
- El uso correcto de la mascarilla, es una medida muy efectiva para limitar la emisión de bioaerosoles, así como evitar la inhalación de los mismos.- Mantener distancia física interpersonal, locales bien ventilados y reducción de aforos.
- Reducir la emisión de aerosoles: Disminuir el tono de voz, evitar gritar.
- Reducir los niveles de ruido ambiental (lugares públicos) para favorecer que se pueda hablar en tono bajo.
- Realizar al aire libre el mayor número de actividades posibles, ya que la mayoría de la transmisión se produce en interiores.
- Evitar en lo posible los ambientes interiores concurridos y mal ventilados.
- Reducir el tiempo de permanencia en ambientes interiores.
Dependientes del ambiente interior
- Ventilación natural o mecánica de espacios interiores.- Los sistemas de climatización deben evitar la recirculación de aire y maximizar la entrada de aire exterior.
- Realizar la ventilación natural cruzada para asegurar la renovación del aire interior con aire exterior.
- Evitar flujos de aire entre personas en los ambientes interiores mal ventilados, ya que pueden transportar aerosoles emitidos por personas infectadas.
- Cumplir las recomendaciones de operación y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificios y locales.
- Se aconseja una ventilación mínima, mediante aportación de aire exterior, de 12,5 litros/segundo/persona, y ventilaciones superiores cuando la actividad desarrollada implica emisión elevada de aerosoles (ejercicio intenso, canto, etc.).
- Los medidores CO2 pueden ayudar a comprobar si la ventilación es adecuada.
- Retención de bioaerosoles y purificación del aire.
- Filtración de aire: usar filtros de aire con la eficacia más alta posible, asegurando el caudal de aire recomendado y según las especificaciones del sistema de ventilación.
- Cuando no puedan aplicarse las medidas anteriores se pueden utilizar sistemas de purificación autónomos, con filtros HEPA.
- Tratamientos germicidas: de forma excepcional y en ambientes interiores donde no se pueda ventilar, filtrar ni purificar el aire, se puede valorar el uso de tratamientos germicidas.
En general, la ventilación mecánica, la filtración y purificación del aire y los tratamientos germicidas deben realizarse con la supervisión de personal técnico especializado.