El Gobierno de Mendoza aún mira de lejos las restricciones de Fernández
En el Ejecutivo provincial no consideran que se vayan a replicar las medidas anunciadas para el AMBA, especialmente en lo que se refiere a la situación de las clases presenciales y la circulación.
Aunque para dar cualquier versión oficial, y tal como ocurrió en ocasiones anteriores, en el Gobierno provincial esperarán por la oficialización de las nuevas restricciones que se anunciaron ayer para el Área Metropolitana de Buenos Aires antes de hacer anuncios a nivel local.
Sin embargo, desde Casa de Gobierno anticipan que no se considera adherir a todas las medidas que anunció el presidente, especialmente si desde la Nación se deja la decisión de la aplicación local está en manos del gobernador Rodolfo Suarez.
Un tema especial es la situación de las clases, las cuales se mantendrán presenciales en Mendoza porque no consideran que las escuelas sean un foco de contagios en base a los datos que se tienen respecto a la circulación del virus en los establecimientos. Además, hasta último momento ayer el mismo ministro de Educación Nicolás Trotta defendió la presencia de los chicos en las aulas.
Sin embargo, Fernández dejó en una situación incómoda a los gobiernos provinciales que ahora deberán enfrentar presiones sindicales referidas a la presencialidad. A pesar de eso, en Mendoza no consideran volver atrás con esta situación y mantener las burbujas que hasta el momento han funcionado, de acuerdo a lo que indica la Dirección General de Escuelas.
Otra medida que se aplicaría en Mendoza es la restricción de la circulación desde las 20 horas, por el fuerte impacto que tiene una medida de ese tipo en la economía. Además, Suarez ya no adhirió a los horarios que fijó la Nación en el último DNU publicado la semana pasada, por lo que se mantendría en esa posición.
Un factor que puede ser complejo para Suarez es la ocupación de camas UTI, razón por la cual este jueves se oficializó la decisión de suspender todas las cirugías programadas en el sector público y privado para evitar la ocupación de camas en el sistema sanitario.
La medida se tomó en gran medida por la ocupación en otras patologías que se estaba realizando en el sector privado, lo que le resta camas al total que considera el Gobierno provincial para enfrentar la emergencia sanitaria.