Nación fue condenada porque un trabajador mendocino de YPF enfermó por asbesto

Un empleado respiraba polvillo que contenía el mineral prohibido en todo el mundo y que le causó cáncer. La Justicia negó las apelaciones de Nación.

Gabriela Guilló

Un trabajador mendocino de YPF demandó a la Nación por haber sufrido incapacidad total tras respirar asbesto amianto, el peligroso mineral que adquirió popularidad tras cobrarse la vida de 3 trabajadores del subte porteño y enfermar a otros 86. En el caso de Mendoza, la Justicia le dio la razón al trabajador, y si bien Nación apeló, las razones que impuso no fueron suficientes para el tribunal.

Condenaron a un empleado del INV por complicidad con una bodega

José Tonón ingresó a trabajar en YPF en abril del 75 y como mecánico trabajaba en pozos de petróleo realizando tareas de mantenimiento y puesta en funcionamiento de frenos de los equipos de perforación, así como enfriamiento de embragues que liberaba humo, y polvillo con restos de asbestos. 

Las partículas contaminaban el ambiente y eran respiradas por los trabajadores, ya que no contaban con elementos de defensa respiratoria o corporal brindados por la empresa.

De acuerdo a la demanda, por esta razón Tonón sufrió de "asbestosis" que luego habría derivado en "mesotelinoma pleural" (un tipo de tumor canceroso que ataca la membrana pulmonar).

La relación laboral del hombre con YPF finalizó en 1993 y fue recién 10 años después que comenzó a sentir los primeros síntomas de la enfermedad. 

Tras presentar una demanda por incapacidad, en 2020 la Justicia falló a su favor y condenó al Estado Nacional a pagarle $1.100.000. En tanto la demandada apeló y cuestionó que los síntomas del trabajador hallan aparecido años después de su retiro.

Al respecto, los jueces de la Cámara de Apelaciones se aferraron a las pericias practicadas en el momento, en las cuales aseguran que  "numerosos estudios epidemiológicos han establecido una asociación entre cáncer respiratorio y exposición a ciertos riesgos inhalatorios laborales. Tal es el caso del arsénico, asbesto y cromo que constituyen algunos de los principales agentes causantes. Tanto el cáncer bronquial como el mesotelioma pleural son de gran malignidad y, por lo mismo, de pésimo pronóstico".

Asimismo,  en 1991 fue dictada la Resolución Nº 577/91 por el Ministerio de Trabajo y Seguridad social, referido al uso, manipuleo y disposición final de Amianto. 

"Esta norma tiene por objeto establecer los procedimientos básicos y las medidas de protección personal para el uso y manipuleo del amianto, así como también el transporte, almacenamiento y disposición de sus desechos. También establece la metodología del proceso industrial, que incluye la información y capacitación, el control médico de los trabajadores, la indumentaria de trabajo y los elementos de protección respiratoria", hechos que nunca se cumplieron con Tonón.

Por otro lado, en 2020 YPF prohibió el uso de asbesto reconociendo su peligrosidad en los trabajadores. 

Con todo esto, y debido a que la apelación no logró demostrar que no hubiera una directa relación entre el trabajo de Tonón y su enfermedad, es que la Justicia rechazó los planteos y dejó fija la sentencia dictada tres años atrás.

El asbesto en los subtes porteños

En el último tiempo el asbesto ganó popularidad por las reiteradas denuncias de los trabajadores de subte de la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien en la antigüedad el mineral era considerado milagroso, por algunas propiedades, a finales del siglo pasado fue prohibido su uso en casi todo el mundo tras comprobarse que es cancerígeno.

A pesar de esto, en Buenos Aires compraron vagones de subte con este componente que le han causado la muerte a tres trabajadores y ha enfermado a otros 86.

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