Absolvieron a todas las mujeres acusadas en la causa de Instituto Próvolo

Las monjas, trabajadora social y empleadas del Instituto no fueron condenadas por el Tribunal a pesar de las importantes penas que había solicitado la fiscalía.

Gabriela Guilló

A dos años y cinco meses del arranque de la megacausa, este miércoles finalizó el debate por los abusos ocurridos contra niños en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo con la absolución de todas las mujeres que llegaron a juicio.

En el debate llegaron nueve imputadas, entre ellas las religiosas del colegio, y el personal directivo. Cuatro de ellas no fueron acusadas por la fiscalía, mientras que la monja Kumiko Kosaka (48) era la más complicada.

Caso Próvolo: la mitad de las acusadas serán absueltas

El fiscal en sus alegatos solicitó 25 años de prisión para Kosaka por considerarla responsable de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por un hecho, partícipe necesaria de abuso sexual gravemente ultrajante agravado continuado, partícipe necesaria en tres hechos de abuso sexual con acceso carnal agravados y autora de cinco hechos de corrupción de menores.

Kosaka, la más complicada del caso.

Kosaka, la más complicada del caso.

Pero la monja fue absuelta por el tribunal compuesto por las juezas Gabriela Urciolo, María Belén Salido y María Belén Renna, en todas las causas, tal como había solicitado su defensa.

La misma suerte corrió la trabajadora social Graciela Pascual (67), que cumplía la función de representante legal del Instituto. Si bien fue acusada de participación necesaria de comisión por omisión y solicitaron 18 años de prisión, el Tribunal no halló elementos para su condena.

Sobre Asunción Martínez, también monja, habían pedido 10 años de prisión por el delito de participación necesaria, al igual que sobre Noemí Paz.

 Para la cocinera Gladys Edith Pinacca Andrade (68) pidieron de 3 años al considerarla partícipe secundaria de los hechos.

Distinta fue la situación de Laura Gateán, Cristina Leguiza y Valeska Quintana, exdirectivas y sobre Cecilia Raffo, psicóloga. Si bien todas llegaron acusadas, la fiscalía sostuvo que no había elementos suficientes en su contra y no formuló cargos, por lo que el tribunal tampoco podía condenarlas.

Este es el tercer juicio que se realiza en la megacausa de abuso. En los anteriores condenaron a prisión a los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, al administrativo Jorge Bordón y al jardinero Armando Gómez.

Esta nota habla de: