La curiosa razón por la que el acusado de matar a Diego Aliaga no puede pagar un abogado

Diego Barrera (52), su esposa Bibiana Sacolle (48), los hijos de ella, Gastón y Lucas Curi y un chofer de transporte, Yamil Rosales, están señalados como los responsables del secuestro seguido de muerte de Diego Aliaga, la supuesta mano derecha del juez Walter Bento. Si bien el juicio contra "el clan" comenzó en noviembre, Barrera aún busca un abogado privado.

Le negaron la excarcelación a un contrabandista que en 2021 zafó de la cárcel gracias a Bento

Sucede que, al hombre, imputado de secuestro extorsivo con la intervención de tres o más personas, seguido de muerte, homicidio cometido con alevosía y ensañamiento y criminis causa y robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, la Justicia le inhibió los bienes, por lo que no cuenta con fondos para poder pagarle a un abogado privado. 

Si bien, según trascendió, tenía intenciones de abonar los honorarios con algunas traffics que tiene a su nombre, nada de esto puede tocar hasta que se solucionen sus problemas judiciales.

De esta manera, Barrera es representado por un abogado oficial, al menos, mientras encuentra la manera de pagarle a otro representante.

Mientras tanto, el juicio comenzó en noviembre y es uno de los más esperados dentro de los tribunales federales, ya que tiene relación con el caso Bento. Aliaga, la víctima fue señalada como el informante y mano derecha del juez federal.

A su vez, en 2021 Barrera dijo que conocía la ruta del lavado de dinero que realizaba la supuesta asociación ilícita encabezada por Bento, aunque tras su declaración no hubo brindó detalles reveladores.

El secuestro y crimen

Diego Aliaga fue secuestrado en julio del 2020. Las cámaras de seguridad lo captaron por última vez cuando ingresaba a una de las propiedades de Barrera ubicada en Maipú.

En la vivienda lo habrían reducido y luego trasladado a un depósito de la calle Jujuy de Ciudad, donde finalmente lo mataron. Su cuerpo fue descartado en un descampado de Lavalle. Lo encontraron en septiembre con una cinta que le cubría la boca.

La investigación sostiene el clan habría secuestrado a Aliaga para obtener sin pagar la documentación de dos propiedades y de dos vehículos que eran de la víctima.

A su vez, en medio del secuestro, llamaron al hermano de Aliaga al que le pidieron un millón de dólares de rescate, aunque nunca volvieron a comunicarse.

En una vivienda del Dalvian, que pertenecía a Aliaga, pero era habitada por los Barrera, encontraron la documentación de las propiedades.