Por primera vez, el Gobierno despliega una fuerte actividad diplomática regional

Las elecciones en Venezuela sacaron del aislamiento regional a la Argentina. Un Gobierno que se mantuvo indiferente a la agenda regional, de repente mostró una sorprendente actividad diplomática. No solo ayer firmó un comunicado con Perú, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, sino que fue el principal tema de la conferencia de prensa de Manuel Adorni, quien anticipó que "en este momento se está llevando a cabo una reunión" donde los países vecinos están coordinando acciones. Arrancó condenando el fraude.

No está demasiado claro ni qué propone nuestro país, ni tampoco cuáles son los encuentros que se están manteniendo. Supuestamente iba a realizarse un zoom, pero tampoco está demasiado claro. Lo que sí está confirmado por voceros oficiales es que la posición de Itamarity, la cancillería brasileña, está siendo especialmente monitoreada por el Gobierno, que no espera sacar rédito de las diferencias entre Javier Milei y Lula Da Silva, sino sumarlo a un respaldo democrático, como el que está encarando otro vecino, Gabriel Boric, de Chile.

Luego de varias consultas, el grupo de países que ayer emitió el comunicado se puso de acuerdo en convocar a una reunión urgente del Consejo Permanente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y exigieron una "revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes, que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente". Y precisaron: "El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas".

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Un dato que no es menor es que este último comunicado de los nueve países buscó tomar algunas líneas del oficial de Brasil en el texto que dieron a conocer en Brasilia a las 10.45 donde se "saludó el carácter pacífico de la jornada electoral".

Es que se sabe que Celso Amorin estuvo ayer en Caracas, y su opinión es la más escuchada por Lula y su esposa, Janja, del ala más radical del PT. En ámbitos locales se lo considera el principal "ideólogo de la teoría de que occidente terminó", que urge una alianza explícita con China y Rusia, postura que está enfrentada con la de las fuerzas armadas de Brasil, de estrecho vínculo con el Pentágono.

Actualmente Itamaraty, la influyente Cancillería brasileña, está dividida frente a las elecciones en Venezuela, como en buena parte de la agenda internacional que lleva adelante.

En Argentina, mientras tanto, la diplomacia argentina se alineó con Milei, que se subió personalmente a criticar el fraudulento proceso electoral venezolano y habilitó a sus funcionarios, muchos de los cuales estuvieron presentes respaldando a los exiliados que se movilizaron frente a la embajada de su país.

Para la Cancillería argentina no es un dato menor. Jaqueada por los sectores más libertarios del Gobierno, impulsados por Karina Milei, que buscan instalar a Ursula Basset contra la agenda 2030, la diplomacia local encontró para el Presidente una razón de ser. Así, no solo logró más tiempo Diana Mondino, quien ya la semana pasada no era una prioridad para ser expulsada, según confesó un funcionario de la Casa Rosada. También se salvaron del guadañazo los diplomáticos, sus conocimientos, formas y tradiciones, que ahora pueden demostrarle al Gobierno su utilidad para el Estado.