Walter Molina, politólogo venezolano: "Fue un robo evidente"

Tras los polémicos números arrojados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en la jornada de ayer que dieron como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro, representantes de la oposición venezolana alzaron la voz para analizar lo sucedido. El politólogo venezolano Walter Molina, radicado en Argentina desde 2018, habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y analizó la situación vivida.

"Todos sabíamos que era un proceso electoral en medio de un régimen autocrático y sabemos que cuando esto ocurre, no basta con tener los votos. Tal y como decían las encuestas desde hace mucho tiempo, como decían los equipos y los bocas de urna durante todo el día de ayer, la oposición de Edmundo González Urrutia ganó con amplia ventaja las elecciones venezolanas. Con 45% aproximadamente de las actas en mano que tiene la oposición, la diferencia es más del doble", señaló Molina.

El politólogo señaló que el CNE está arrodillado ante Maduro y dio un número "ilógico e inventado" que no condice con "el deseo de cambio del país ni con los que fue la campaña": "Maduro estaba en la soledad absoluta y María Corina Machado y Edmundo González frente a las masas, unas masas que se arriesgaban, es importante decirlo. Cada vez que salía alguien a recibir a María Corina o a Edmundo se arriesgaba a la represión,a que le cerraran el negocio, a muchas cosas", marcó.

Molina señaló que "se robaron las elecciones" y que ahora comienza una nueva etapa sabiendo lo que ya se sabía, pero con números en la mano: "Somos una amplia mayoría, el país quiere un cambio. Esto no lo sabemos solo nosotros, lo sabe también el régimen de Nicolás Maduro y lo sabe la comunidad internacional. Se ha visto la reacción de todos los gobiernos, de derecha o de izquierda, ha sido indiferente, frente a lo que es un robo evidente."

El politólogo señaló que nunca pensaron que las elecciones fueran limpias y que este proceso electoral no tiene un fin último, sino que son un medio: "Esto se intentó y se sigue intentando que sea un medio para lograr una transición política. Siempre son necesarias las negociaciones, la intervención de los militares, que son quienes mantienen a Maduro en el poder porque se mantiene única y exclusivamente por las armas. Nicolás Maduro, o el chavismo en general que tiene un cuarto de siglo en el poder de manera ininterrumpida, ha causado una emergencia humanitaria compleja, un desastre social, un desastre económico, un régimen de tortura. En Venezuela hay un terrorismo de Estado, 300 presos políticos que en este mismo momento están siendo torturados y más de 8 millones de venezolanos fuera del país".

Además, Molina señaló que la gran cantidad de inmigrantes es uno de los motivos por los cuales vecinos aliados de Maduro le soltaron la mano: "Presidentes como Lula o Petro, que siempre fueron aliados del chavismo, hoy no solo le soltaron la mano sino que piden que se resuelvan los problemas a través de la vía democrática, de la decisión de la gente. La decisión de la gente es que haya un cambio, hoy hay más de 8 millones afuera y si Nicolás Maduro logra quedarse en el poder por la fuerza, seremos 9, 10 u 11 y eso quienes más lo van a sufrir son esos países, las fronteras: Brasil, Colombia, Ecuador, Perú. Por eso y por otras cosas no es una situación solo de los venezolanos sino de toda la región, diría que de cualquiera que crea en la democracia".

Además, manifestó que es "el pueblo" quien puede terminar con el régimen y que esta campaña fue muy diferente a otras: "Fue hecho desde abajo, sin recursos, es la misma gente. Nicolás Maduro y toda su élite no está dañando a María Corina Machado y a Edmundo González, está dañando a la gente a la que ya viene dañando desde hace mucho tiempo, a la que le separó a la familia, a la que tiene pasando hambre, a la que no le da un sistema sanitario, a las que se le da la luz eléctrica 14 horas al día, a la que no le llega agua por tubería. Son esas mismas personas las que necesitan y desean el cambio".

Molina marcó que es necesario el acompañamiento internacional y también realizar un llamamiento a los militares, a quienes marcó como las personas que sostienen a Nicolás Maduro en el poder: "Maduro tiene que verse aislado. Creo que de alguna manera se ha logrado, salvo China, Nicaragua, Cuba, Irán, que fueron los que felicitaron a Maduro como Estado, felicitaron esta elección que todos saben que se la robaron. Los demás no: el presidente Milei, Lacalle Pou, Boric que es un tipo de izquierda, Brasil dijo que todavía no iban a felicitar, Kamala Harris en Estados Unidos. El mundo sabe que los venezolanos quieren un cambio y que este resultado es totalmente falso, creo que se tienen que alinear todas esas cosas: el deseo de cambio de un pueblo organizado con un liderazgo claro, un llamado a los militares y una comunidad internacional que no abandone los ojos de ahí. Si Maduro se logra quedar en el poder por la fuerza, están ganando las autocracias del mundo, eso no nos conviene a los venezolanos y a nadie más tampoco".

A su vez, el politólogo marcó que Maduro "hace rato que sus principales aliados no le prestan plata" y que hay una élite pequeña, conformada por jefes militares, que es sostenida con los recursos del Estado: "Yo creo que los que disparan las armas o los que van a tener que reprimir al 80% de un pueblo que quiere un cambio no son los coroneles, son los cuadros medios, los cuadros bajos de los militares, que sufren lo mismo que los demás: que sus hermanos han emigrado, que sufren que hay un sistema sanitario medianamente lógico, que se va la luz eléctrica, que no tienen para comer. Hay que ver llegado ese momento. Ojalá esto no ocurra, no queremos más muertos. Lo viví en 2014, lo viví en 2017. El régimen de Nicolás Maduro ya ha asesinado demasiado y realmente queremos vivir en paz".

Finalmente, Molina contó que emigró en 2018 junto a su esposa y sus dos hijos y que si bien ya está establecido en Argentina, sueña con volver: "Volver a casa no significa solamente ir a vivir de nuevo, sino poder ir a tu país. Yo no lo puedo hacer, no sé qué pasaría conmigo si fuera. Yo no pude volver a ver a mi papá que falleció, a mi abuela que falleció, a mi sobrina cuando nació, me he perdido muchas cosas. Eso es lo que sufren los venezolanos hoy, los 8 millones que estamos afuera y los que en este momento están cruzando la selva del Darién. Siempre me preguntan cuál es el tamaño de la devastación en Venezuela y siempre digo que parece más seguro cruzar una selva como el Darién con tu hijo o montarte en una balsa e intentar llegar a Trinidad y Tobago que quedarte en Venezuela", concluyó.