Paso decisivo para la privatización de IMPSA
Hoy será firmada una carta intención entre Nación y Mendoza para dar el primer paso hacia la capitalización de la metalmecánica a través de un fondo norteamericano.
Impsa será ofrecida oficialmente hoy a un fondo de inversión norteamericano cuando el gobernador Alfredo Cornejo y el secretario de Industria de la Nación Juan Pazo firmen en Casa de Gobierno una carta intención (LSE y MOU) para expresar por escrito la decisión de desprenderse del 84% las acciones estatales clase C. En ese mismo acto, se espera que ambos funcionarios den a conocer qué empresa está dispuesta a comprar la metalmecánica y cuál sería la inversión inicial propuesta, en base a las proyecciones sobre el capital de trabajo, los contratos potenciales y el estado de la deuda de la empresa.
Desde ayer la novedad circuló en los varios portales de noticias, donde ya se adelantó parte del proceso que determinará cómo esta empresa dejará de ser argentina, tras 117 años de estar bajo el mando de la familia Pescarmona, a excepción de los últimos tres cuando fue capitalizada por el Estado para evitar su cierre.
Según las primeros detalles ofrecidos por fuentes gubernamentales, el nuevo jugador capitalizará a la metalmecánica, por lo que al colocar más recursos, el valor de la empresa será mayor; por lo tanto cambiará el reparto de las acciones entre los diversos accionistas actuales: Mendoza tiene el 21,2%; Nación conserva otro 63,7% ; y el restante 15,1% se lo reparten accionistas privados, en su mayoría bancos que suman en conjunto 9,8% del paquete a través de un fideicomiso, una figura también utilizada por los Pescarmona para detentar su 5,3%.
Una vez que se firme la carta de intención, comienza a correr un plazo de 30 días para que el grupo norteamericano presente una oferta formal de capitalización. Eso permitirá conocer al inversor- hasta ahora resguardado por cláusulas de confidencialidad y el monto del capital que inyectaría en Impsa. Por lo tanto, también permitirá calcular a qué porcentaje bajarán las acciones del Estado y de Mendoza.
Pasados esos 30 días, el Gobierno deberá publicar dicha oferta en el Boletín Oficial y en medios de comunicación para darles tiempo a otros posibles jugadores del sector privado a que puedan mejorar la presentación del grupo estadounidense. Eso se conoce como "plazo de mejoramiento de oferta" y tiene una extensión de 60 días. Si al cabo de ese período nadie supera la alternativa original, entonces comenzaría el proceso formal de capitalización de Impsa.
Efecto Milei
La decisión sobre IMPSA se conoce luego de que el Gobierno nacional emitiera el DNU 553/2024, para prorrogar el artículo 51 del DNU 70/2023 que permite convertir a las empresas estatales en Sociedades Anónimas. El plazo inicial de 180 días se extendió por otro lapso idéntico. Casi el mismo tiempo que desde el gobierno calculan que necesitará IMPSA para ser reprivatizada.
Son dos las figuras jurídicas societarias que rigen para compañías en manos del Estado: Sociedades del Estado y Sociedades Anónimas. Las primeras sólo pueden tener como único sujeto al Estado Nacional, mientras que las segundas (como IMPSA), tienen una parte mayoritaria por parte del Estado, pero también poner en venta sus acciones o concesionar sus servicios a privados.
Desde el Gobierno no dudan en afirmar que "se está trabajando para que todas las compañías pasen a ser S.A. y así poder privatizar todo lo posible", tanto a una concesión o venta total o parcial.
Es que las Sociedades Anónimas permiten cumplir el plan de venta de acciones o concesiones que quiere el Gobierno. Para poder pasar a esa etapa, el Congreso de la Nación debe declararlas sujetas a privatización, tal y como se hizo la semana pasada con las seis empresas en la Ley Bases.