Los neutrales van a la guerra: el "fuego amigo" entre dirigentes opositores

El lunes llega con La Picada ácida de los planteos que dividen a la oposición más organizada que la Argentina tenía, Juntos por el Cambio, tironeada desde afuera, descartada en las recientes elecciones, e implosionada desde adentro.

Como Argentina es un país imprevisible, en el cual las reglas o normas que rigen para comprender el estado de las cosas en el resto del mundo no rigen, aquí declararse "neutral" es todo lo contrario: es meterse de lleno en el combate.

La neutralidad surgió como reacción lógica ante el resultado electoral: la propuesta centrista de Juntos por el Cambio fue derribada por dos populismos en sentido contrario, los de Sergio Massa, que es el candidato del kirchnerismo (sea él o no kirchnerista, y aunque Julio Cobos lo explique como quiera explicarlo) y Javier Milei, que representa la irrupción de algo raro y loco, muchas veces inconsistente, alimentado por la bronca contra la falta de soluciones a los problemas y la decadencia del país.

Ser neutral, sin embargo, se volvió una bandera en muchos casos utilizada para apoyar a uno o a otro. Es decir, desvirtuando su idea: no opinar ni ser parte, y punto.

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Tanto populismo latente, además, atropelló a la fuerza que se mostraba como la "más institucional" y "republicana", ya que quien fuera su candidata a presidenta, Patricia Bullrich, tomó una decisión sin recurrir a los cuerpos orgánicos de la coalición, algo que aunque se sostenga que "la gente no entendería", es lo que corresponde, si es que se creen distintos a los polarizadores que quedaron en pie.

De allí un traspié tras otro y la repugnancia con la que se toman los posicionamientos ideológicos o los intentos de explicación que dan algunos dirigentes, ya que aparecen como partidarios de Sergio Massa sin decirlo.

La claridad la aportaron los gobernadores electos cuya neutralidad se entendió, por ejemplo, más que la de la UCR. Unos son parte de lo otro, pero con conducciones diferentes. Fue Alfredo Cornejo el que reunió a los gobernadores que ganaron y los que quedan, para tratar de sostener desde costado a Juntos por el Cambio, más allá de los caprichos personales que empezaron a calar en catarata.

Luego, las mañas azuzaron las confrontaciones, entre un Mauricio Macri que cree que haber sido presidente es más importante que sostener un partido creíble y ordenado y un Gerardo Morales a quien todo lo que dice se le desgrana debido a su relación política y personal con uno de los involucrados en el balotaje, Massa, que es su socio en Jujuy.

La bullrichista rebelde que sostiene lo que dijo y reparte culpas de la derrota

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La primera bullrichista de Mendoza, Hebe Vázquez Viera, quien todavía le sostiene la vela al partido propio de Patricia Bullrich que se fusionó para dar origen al PRO en el pasado, Unión Por Todos (UPT Mendoza, aquí) se rebeló contra la decisión de su líder de seguir a Javier Milei en el balotaje y lo hizo con una fuerte columna de opinión en Memo. Allí recordó que "no hace ni siquiera una semana lo tildábamos de tántrico, pasadísimo, desequilibrado, loco, ridículo, patético, peligroso y como si esto fuera poco que venía con las listas armadas por Massita".

¿Para qué?

Vázquez Viera se siente incómoda. Escribió, en defensa propia: "Me llaman hipócrita y funcional por decir que no lo quiero hacer e ir en contra de lo que Patricia Bullrich dice, a mí, que estoy desde hace innumerables años a su lado. O sea: no se puede tener razonamiento propio, conciencia crítica, mirada crítica, decisión propia, solo tengo que hacer lo q me dicen y dictan". 

Se preguntó "¿para qué?" apoyar a Milei. Justamente esa incógnita fue el título de la columna que le confiara a este diario. Y lo desarrolló así: "La pregunta una vez más es ¿para qué? ¿Si se le gana a Massa va a servir? ¿Qué pasará con todo lo que sostuvimos con anterioridad?". Agregó luego: "¿Qué va a pasar con el 'plan de gobierno' de Milei? Que alguien me responda, por favor, pero con argumentos y no con slogans. Somos muchos los que necesitamos entender para obedecer y estamos dispuestos a escuchar y rever esta postura. Y no olvidemos por favor que nos perdimos la oportunidad de tenerla como presidenta a Patricia gracias a los muchos que hoy se rasgan las vestiduras hablando de salvar la democracia". 

Qué es la neutralidad, explicación de Sanz

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Ernesto Sanz explicó algo poco explicado por los "neutralistas" institucionales: de qué se trata, por qué y para qué. Sanz entra y sale de la política según su conveniencia. A veces sostiene que está afuera y calla. Otras, entra para operar algo. Lo cierto es que es uno de los fundadores de Juntos por el Cambio, hecho ocurrido en 2015, cuando su protagonismo era mayúsculo.

En diálogo con el periodista Diego Sehinkman en "Solo una vuelta más", este domingo en TN dijo que "es una decisión para preservar a Juntos por el Cambio y activo: los bloques legislativos, gobernadores e intendentes. Preservar eso va a servir para pararse como una oposición fuerte. No significa solamente votar en blanco". 

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Agregó: "Yo no voto a votar en blanco. Pueden votar en blanco, no votar o votar por quien quieran. Pero tenemos la obligación de preservar el plano institucional, porque si no diluiremos la única oposición vertebrada que ha quedado en la Argentina".

A la vez, pidió que el PRO "recupere su institucionalidad y racionalidad, y no que sus dirigentes se manifiesten individualmente".

El protagonismo de Cobos

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Julio Cobos había sorprendido en la semana por cuadrarse a la decisión de sus pares. Su historial lo muestra corriéndose por su propio lado. Fue vicepresidente de Cristina Kirchner cuando Martín Lousteau fue ministro de Economía y creó la Resolución 125, en 2015 se opuso en la Convención de la UCR de Gualeguaychú a que Cambiemos se constituyera con radicales lilitos y Macri y proponía que se sumara al Frente Renovador de Sergio Massa, con el que sentía más afinidad.

Pero hasta el viernes, se lo vio hecho un soldado de la neutralidad de Cornejo, la de los que ganaron y fueron votados. Acató el comunicado de todos los diputados nacionales por Mendoza que se expresaron por la continuidad de Juntos por el Cambio.

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Pero llegado el fin de semana se soltó y nadie se sorprendió, cuando le preguntaron su Massa era kirchnerista y el ahora diputado mendocino dijo que le parecía que "no", que es peronista, salvándolo del mote. Salvándolo. Otro neutral que pareció tomar posición, ya que nadie podría pensar en ingenuidades, ni él mismo, a estas alturas, alegar ecumenismo discursivo: se es o se es parte de algo de lo que se dice pertenecer.

Ludópatas políticos

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Lo otro que hay en la política son enfermos del juego, que buscan ir con la corriente ganadora, siempre. No son solo los dirigentes, sino que lo hace la gente que se posiciona centralmente (y a veces con mensajes violentos) en redes.

Esa pulsión por seguir a la mayoría tontamente ha hecho que muchos exijan el fin de las neutralidades, cuando en realidad, cada uno debiera hacer lo que quiere, cuando quiera y con quienes quiera.

Estos últimos meten ruido en el insólito balotaje. hacen sus apuestas, con fuerza. Si ganan, ganan. Si pierden, ganan también porque se ven como opinadores de todo y dueños de verdades absolutas, de esas que todos sabemos que no existen, pero hay mucho novato jugando a la política y así lo han asumido. No creen estar equivocados. Azuzan a los indefinidos con epítetos acusatorios. Y así los "neutrales" terminan apedreados por los definidos, a cada minuto.

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