Por qué hay que votar a Sergio Massa

Estoy convencido que cuando el próximo 13 de agosto votemos por un presidente, estaremos votando por un modelo de país. Estaremos eligiendo las historias que queremos contar. Desde el peronismo preferimos siempre las que reflejan la ampliación de derechos.

Recorriendo la provincia he conocido de esas historias que debemos hacer que se multipliquen por miles, como la de Matías que tiene 20 años y con una beca Progresar pudo terminar la secundaria. La de Amelia que tenía los años pero no los aportes para jubilarse, y lo pudo hacer en este 2023. O la de Nicolás que cada mes retira en la farmacia, los remedios que recibe su abuelo en el PAMI, de forma gratuita. También la historia de Yamila y Sebastián que accedieron a su vivienda propia gracias al Procrear.

Historias reales que me ha tocado conocer y siento que tenemos el desafío de seguir contando. Cada diálogo que empiezo, termina de la misma forma: necesitamos esperanza, pero sobre todo certezas.

Sergio Massa merece ser Presidente de la República. Porque con coraje asumió una gran responsabilidad en un momento en el que muchos no querían hacerse cargo. Negoció y sigue discutiendo los términos de la deuda más grande que se haya dado en la historia del FMI con un norte claro: que los números cierren con la gente adentro. Y es que, como decía Néstor, "los muertos no pagan".

No planteó un "blindaje" como propone la ajustadora serial de jubilados, Patricia Bullrich. Tampoco quiere incendiar el Banco Central y hacer volar por el aire nuestra economía, a lo Javier Milei.

Massa es un hombre de diálogo. Lo demostró en su paso como Presidente de la Cámara de Diputados, y hoy se evidencia en la búsqueda de consensos con distintos actores sociales. El presente exige elegir un presidente con capacidad de negociación y con un fuerte respaldo del sector empresario, PyMES, organizaciones y trabajadores en general.

¿Y por qué desde Mendoza es importante trabajar con él?

Porque tenemos la posibilidad de discutir la soberanía energética que nos garantizan proyectos como el del gasoducto Néstor Kirchner, el impulso a una matriz productiva pujante -que hoy no tenemos en la provincia- el desarrollo turístico y de infraestructura para hacer crecer esta actividad en Mendoza.

El camino de la defensa de las economías regionales, el de la recuperación del valor de nuestros salarios, el de la defensa de los intereses de la Patria requiere de un presidente que escuche, de un Presidente que dialogue y de un Presidente con audacia y creatividad para resolver los graves problemas que atravesamos para que la política salga de la lógica liberal de "ser débil con los fuertes y fuerte con los débiles", como también dijo Néstor.