Lammens le dio la espalda al pedido de Alberto Fernández y Evo Morales

Este mediodía quedó oficialmente candidateada la sede conjunta para la organización de la Copa del Mundo de la FIFA 2030, con Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay como participantes e integrantes de la Conmebol.

En un acto realizado en el predio que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) posee en Ezeiza, el presidente de la asociación campeona del mundo, Claudio Chiqui Tapia, estuvo presente junto al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez y el ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens, entre otras autoridades.

De esta manera, se oficializó la postulación para la organización del certamen que tendrá lugar dentro de poco más de siete años y tras lo que será la Copa del Mundo 2026 que organizarán Estados Unidos, Canadá y México.

"Es una gran oportunidad para la región. Domínguez creyó que era posible organizar y su apoyo es determinante. Tenerlo de nuestro lado es como tener a un Messi dentro de la cancha", remarcó Lammens.

El pedido del presidente Alberto Fernández

En medio del evento, fue el propio presidente de los argentinos, Alberto Fernández, quien se refirió al respecto y se manifestó vía Twitter tras una charla mantenida con el exmandatario de Bolivia, Evo Morales.

"Nuestra Selección argentina trajo la Copa del Mundo a nuestro continente y sería una enorme alegría que, 100 años después, el Mundial vuelva a donde todo empezó: Sudamérica". Y continuó: "Esta candidatura es de todo el continente. Por eso, me gustaría y voy a proponer que nuestro país hermano Bolivia sea parte de este sueño", completó Fernández.

Frente a esta situación y ya en conferencia de prensa, Matías Lammens respondió sorprendido al pedido del presidente. "El pedido de Evo Morales fue el que manifestó el presidente Alberto Fernández, pero sabemos de la complicación por la determinación de la FIFA. Más allá de la posibilidad de sumar o no a Bolivia, deben sumarse todos los países de la región". 

El expresidente de San Lorenzo también analizó y casi dejó sin efecto esta posibilidad, ya que de ser Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, sedes conjuntas para 2030, sería la primera vez que se dispute un Mundial en cuatro naciones, siendo la incorporación de una quinta algo casi imposible a la hora de organizar un evento de tales características y más teniendo en cuenta lo pasos que ya se han dado en materia de planificación.