La primera gran prueba que tendrán los 19 artículos de la ley de zonificación de Ojeda

Tras idas y vueltas que siguieron incluso este lunes feriado, finalmente hoy ingresará a la Legislatura de Mendoza el proyecto para declarar a Malargüe como zona de interés minero. El objetivo de la presentación es liberar al departamento sureño de los alcances de la Ley 7.722, la cual frena el desarrollo de la industria minera.

El texto, celosamente custodiado por el intendente Juan Manuel Ojeda, tiene 19 artículos y varias páginas de argumentos en los que se justifica la intención del jefe comunal de zonificar su departamento. Divide Malargüe en tres sectores y, sólo en uno de ellos, se podría hacer minería como en el resto del mundo, es decir, utilizando elementos químicos que hoy están prohibidos por la ley antiminera.

En principio, faltando algunas negociaciones que se desarrollarían esta mañana, el proyecto entraría con la firma de la senadora por el cuatro distrito, y esposa de Ojeda, Jésica Laferte. Lo cierto, es que en las últimas horas Memo confirmó que el texto es una absoluta incógnita para los legisladores, por lo que no hay posiciones fijas a partir del proyecto. Sin embargo, se anticipa que habrá posiciones contrarias más allá del texto, claramente marcadas por cuestiones ideológicas frente a la actividad.

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Pero más allá de eso, lo que se anticipa es que, en medio de la votación de la reforma de la Suprema Corte y la discusión del Presupuesto 2023, se descarta de plano que el proyecto de zonificación vaya a tener un tratamiento legislativo rápido.

En ese camino, lo primero será lograr que tome estado parlamentario, lo cual ocurriría recién la próxima semana. Ya con un número de expediente seguirá su camino hacia su primera gran prueba, la Comisión de Hidrocarburos, Minería y Energía. Allí buscará obtener dictamen favorable y de mayoría para poder pasar el recinto.

Como nadie conoce el texto, y por lo cargada de la agenda legislativa, el senador Rolando Baldasso, presidente de la comisión que debe analizar la reforma a la 7.722, estimó que sostendrán varias sesiones para discutir el documento y formarse una opinión antes de un posible dictamen.

Con 11 miembros, Ojeda necesitaría de 6 votos positivos para tener un dictamen de mayoría. Si tal como dice el intendente, todos los malargüinos están alineados, ya tendría la mitad de la tarea hecha en este paso del proceso, ya que de los 11 miembros, tres son malargüinas.

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A Laferte se suman las representantes del Frente de Todos Alejandra Barro e Hilda Quiroga, todas representantes del departamento sureño. Sin embargo, ni siquiera la pertenencia a un mismo territorio aseguraría una votación favorable, porque todos apuntan a conocer el proyecto en detalle antes de opinar y votar.

Si hablamos de posiciones frente a la minería, dentro de la comisión votaron a favor de la anterior reforma de la 7.722 (a través de la derogada ley 9.209) los senadores Rolando Baldasso, Pablo Priore, Marcelo Rubio, Cecilia Cannizzo, la antes mencionada Hilda Quiroga y Rafael Moyano.

Quienes se sumaron a la Legislatura este año y que completan la comisión, sin posiciones públicas a favor o en contra, son el representante del tercer distrito Helio Perviú, María Mercedes Derrache de Santa Rosa y Abel Freidemberg de San Rafael.

Si el proyecto contara con el respaldo del Ejecutivo y fuera una iniciativa de Cambia Mendoza, no tendría problema para avanzar. Sin embargo, se trata de una acción puntual de Ojeda que no cuenta con el impulso de la administración de Suarez, por lo que no se puede asegurar ningún resultado. Eso, a pesar que desde los que promueven el texto en cámaras sectoriales del sur, aseguran que se trata de un proyecto acordado y consensuado.

En la previa del ingreso del texto, durante el fin de semana largo la Cámara Mendocina de Empresarios mineros tomó distancia del proyecto y aseguró que no fueron consultados y no conocen los alcances de la normativa, por lo que no puede fijar una posición frente al proyecto.

Esa posición se replica en la Casa de las Leyes a la espera de lo que será la presentación del proyecto, momento en el cual se sabrá si el celo con el que se cuido el proyecto finalmente le genera un efecto positivo, o no, al mandatario malargüino.