Cayó una banda narco trasnacional que operaba en Mendoza
Ingresaba cocaína a Argentina desde Bolivia. Mendoza era un punto estratégico para poder enviar la droga a Chile. Un operativo en Santiago del Estero fue clave.
Gendarmería Nacional y la Justicia Federal desbarataron una organización narcocriminal ramificada en todo el país y que incluso traficaba droga hacia Chile, motivo por el que esta banda operaba también en la Provincia de Mendoza.
La investigación previa permitió interceptar en las últimas horas a un camión en el que transportaban más de 30 kilos de cocaína y a partir de ello, se desplegaron 11 allanamientos en simultáneo, con detenciones en distintos puntos del país.
Como resultado de los operativos fueron detenidos siete sospechosos, dos de ellos santiagueños, de los cuales uno ya tendría antecedentes relacionados a causas por narcotráfico. Además, apresaron en Salta a dos exgendarmes, eslabones claves de la organización.
De acuerdo con lo manifestado por fuentes de la fuerza de seguridad nacional y de la Justicia Federal santiagueña, hace meses que la Unidad de Inteligencia de Gendarmería venía tras los pasos de una banda que movía importantes cargamentos de droga por el territorio argentino.
A partir de la información recabada, bajo la supervisión de la Fiscalía Federal Nº 1 a cargo del Dr. Pedro Simón, se obtuvieron indicios de que la organización transportaría un cargamento el fin de semana desde la frontera norte hacia Buenos Aires.
Las mismas fuentes precisaron que la banda hacía ingresar la droga desde Bolivia hacia Salta y desde allí hacia determinados destinos: Tucumán, Santiago del Estero (Capital y Las Termas), Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y desde allí a Chile.
Esta vez, según publicó el diario santiagueño El Liberal, el cargamento habría tenido como destino Buenos Aires. Todos los puestos de control de Gendarmería ya estaban alertados por lo que se desplegaron en los distintos puntos estratégicos.
En ese contexto, efectivos del Escuadrón 59 apostados en la ruta 16, cerca de la ciudad de Monte Quemado, en Santiago del Estero, interceptaron a un camión cargado con cereales que venía haciendo el papel de "puntero" o "campana".
Al advertir la maniobra, fueron en busca del otro camión (también cargado con cereales) y lo interceptaron a pocos kilómetros de distancia cuando intentaba girar en "U" sobre la ruta.
Los transportes fueron trasladados a la base de Gendarmería en Monte Quemado y allí se procedió a la requisa rigurosa por parte de los efectivos especializados.
Los uniformados hallaron un doble fondo perfectamente acondicionado en el compartimento del aceite hidráulico para la batea. En el interior había 29 panes de cocaína que arrojaron un peso total de 30 kilos 405 gramos.
Además de la cocaína, los gendarmes secuestraron 250 gramos de marihuana, más de $100 mil y U$S 7 mil.
Según se desprende de la investigación, el paso de la sustancia se producía en la frontera entre Aguas Blancas, Salta, y la localidad de Bermejo, Bolivia. Los narcos empleaban "mulas", es decir, personas que cruzaban a pie la frontera por caminos en zonas montuosas transportando la droga.
Del lado argentino los aguardaban otros miembros de la banda que recibían los panes y en vehículos los transportaban hasta San Ramón de Nueva Orán, Salta. Allí los cabecillas ya tenían los camiones acondicionados y desde allí se definían los destinos de cada carga.
