Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

El paseo de Ignacio Borrás por las bodegas de Mendoza para conocer un poco mas sobre sus enólogos, sus porqués, el presente y futuro del vino y como siempre, las degustaciones.Hoy, Cristian Moor, de bodega Corazón del Sol.

Ignacio Borrás

Buenas a todos. Una vez más, penúltima semana del año, ya pasó Navidad y se nos viene el Año Nuevo. 

Esta semana quiero compartir con ustedes la entrevista que le realicé a Cristian Moor, enólogo de Bodega Corazón del Sol, ubicada en el complejo The Vines en Chacayes, Valle de Uco.

Los por qué de dedicarse al vino

- ¿Qué te llevó a estudiar Enología?

- En realidad yo iba a estudiar Abogacía. Tenía un compañero en el colegio con el que queríamos irnos a Córdoba. Pero cuando rendí para entrar al CUC no entré y terminé entrando al Liceo Agrícola. Cuando empecé con el colegio y a conocer el laboratorio, ver las fincas y empezar a meterme más en el mundo de la Enología, me iba enamorando más y más de esto.

- ¿Cuáles fueron tus experiencias laborales?

- Mi primer trabajo fue como pasante en el INV durante un año y medio. De ahí hice mi primera pasantía en Peñaflor. Después de esto, pasé a una empresa que hacía asesoramiento legal a bodegas. En el año 2004 volví a Peñaflor y estuve unos 10 años aproximadamente, pasé como gerente de Enología de Finca Flichman y tuve la oportunidad de viajar a Italia junto con Alberto Antonini y por último, a principios del 2017 llegue a Corazón de Sol.

- ¿Has tenido algún mentor dentro de la Enología?

- En Peñaflor conocí a un hombre llamado Kiyotaru Hoshino, es la persona más inteligente que he conocido pero no solo en el ámbito laboral, sino también como persona. Cada vez que compartía una charla con él terminaba siendo más culto. Me enseñó que el secreto estaba en perfeccionar los métodos de elaboración.

- ¿Tenés una palabra que te defina a la hora de elaborar un vino?

- Creo que la palabra es pasión. Pienso que es algo que nos mueve a todos los que estamos en este mundo. Uno en esta carrera no trabaja por la plata (si bien es necesaria para vivir jaja) el dinero termina siendo una consecuencia de nuestro amor por lo que hacemos y esto mismo nos lleva a ser más detallistas, buscar darle un toque personal a lo que hacemos.

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

- ¿Tus tres varietales blancos y tres varietales tintos favoritos?

- En blancas el Semillon, el Viognier y el Sauvignon Blanc. Son las que más consumo. En tintas el Malbec y el Cabernet Franc me encantan y si salimos de lo normal la garnacha porque no para de sorprenderme.

- ¿Creés que entre las generaciones más grandes y las más jóvenes de enólogos hay alguna diferencia?

- Sin dudas siempre hay diferencias entre generaciones; por ahí tenemos visiones distintas pero que a la vez se complementan. Quizás ellos tuvieron que adaptarse a elaborar vinos más modernos, frescos, no tan alcohólicos, etc. Y nosotros ya traíamos ese "chip" incorporado desde el comienzo.

El futuro de la industria del vino

- Y a futuro, ¿cómo ves la industria vitivinícola?

- Yo siempre digo que nuestra industria es un ejemplo en todo sentido. Estamos a los niveles de los países desarrollados, competimos con los grandes vinos del mundo a pesar de las coyunturas que vivimos en el país. Tenemos tecnología nueva, siempre estamos buscando aprender y mejorar como profesionales. Pero a futuro me da miedo que se está volviendo menos rentable por las coyunturas antes nombradas, tenemos que lograr que cambien las cosas en cuanto a darle la importancia que se merece, somos una industria que genera muchos puestos de trabajos y esto hay que cuidarlo.

- ¿Qué opinas de los críticos del vino?

- Creo que son una herramienta de marketing que tenemos para poder acercarnos a algunos mercados que se manejan o guían por estos mismos críticos. Hay que entender que dentro de las reglas del juego cuando apostamos a presentarles productos puede irnos o no como uno quisiera. También hay que tener en cuenta que es algo muy subjetivo ya que el que esta opinando del vino es una sola persona y no un jurado como podría ser en un concurso.

- ¿Cuál creés que es la mejor forma para ganar consumidores?

- Comunicando, es lo más importante. Tenemos hoy en día un grave problema de comunicación. Debemos empezar a cambiar el marketing. Hay mucho potencial en la marca país. Es la materia pendiente numero uno hoy en día.

- ¿Qué pensás de los nuevos envases que se están empezando a usar hoy en día?

- Me parece algo espectacular, todo suma. Hay que aprender que tenemos consumidores para todos los segmentos. La lata nos ayuda muchísimo con los jóvenes o para poder tener vino sin tener que abrir una botella. De los bag in box creo que es algo genial ya que nos ayuda a que el consumidor pueda tener en su casa vino sin que se le ponga malo por varios meses.

- ¿Qué pensás que hoy nos diferencia del mundo en la enología?

- Somos uno de los pocos países que cuenta con tanta diversidad de terroir dentro de un país. Tenemos mar, montañas, desiertos, amplitudes térmicas y climas distintos, y esto nos permite poder experimentar de todo un poco.

- Si tuvieses que elegir una persona de difícil acceso (puede ser un familiar que ya no este, un personaje de la historia, o un famoso) para tomarte un vino, ¿a quién elegirías?

- Sinceramente, me encantaría tomarme un vino con José de San Martín, poder preguntarle que se le cruzó por la cabeza a la hora de planear esas guerras, el cruce de la cordillera, qué lo movilizaba. También preguntarle cómo se imaginaba el país a futuro.

- ¿Y cómo se ve Cristian Moor en 10 años?

- No sé cómo me voy a ver, pero me gustaría estar como estoy ahora pero con más experiencia, más maduro y mas filosófico. Trato de encontrarle varios sentidos a las cosas, buscar objetivos más trascendentales, seguramente sea un poco más rebuscado que lo que hago hoy en día. También me gustaría entender más de la industria pero sobre todo de la vida, terminar de encontrarle el sentido de ser padre, hijo, esposo, etc.

- Contanos un poco más de la bodega.

- Corazón del Sol es una pequeña bodega ubicada en el corazón de Los Chacayes, Valle de Uco. Con tan sólo 7 hectáreas de viñedos elaboran 16 vinos distintos con la mayor seriedad y profesionalismo posible. El propietario de este proyecto es el doctor Madaiah Revana, un prestigioso médico indio que vive en USA y que su pasión por el vino lo llevó a tener dos bodegas en USA y una en Argentina.

- ¿Cómo es trabajar en esta bodega?

- En Corazón del Sol me dieron la libertad y los recursos necesarios para trabajar como siempre lo soñé. Si alguien alguna vez me hubiese dicho "acá tenés un cheque en blanco, hacé el proyecto que siempre soñaste", hubiera hecho exactamente lo que hoy es Corazón del Sol, un proyecto chiquito, pero extremadamente meticuloso pensando en la más alta calidad.

La degustación

Corazón de Sol Semillon 2019 

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

Varietal: 100% Semillon (El Zampal, El Peral, Valle de Uco, Mendoza)

Crianza: 6 meses en barrica de roble francés.

Vista: color amarillo con tonalidades verdosas, de lágrimas finas con caída rápida.

Nariz: explosión de aromas que recuerdan frutos tropicales, resalta el melón, por detrás aparecen aromas herbáceos típicos del varietal.

Boca: entrada equilibrada, acidez moderada que aporta frescura, su paso por barrica ayuda a redondear sus taninos, re aparece el melón encontrado en nariz y sobre el final encontramos un sabor mineral que aporta al final de boca.

Opinión personal: un semillon distinto al resto. Se destaca su tipicidad, pero aparecen notas no tan comunes en los semillon de Mendoza. En nariz es súper expresivo donde destacamos los aromas a frutos tropicales, el melón esta súper presente. En boca encontramos un vino muy equilibrado donde tenemos una entrada con un toque de acidez que aporta a su frescura, el paso por barrica aporta algunos sabores y ayuda a redondear la boca. Un vino ideal para salir de lo común dentro de un varietal y descubrir la mano del enólogo.

Corazón de Sol Luminoso RMVG 

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

Varietal: 15% Rousanne - 15% Marsanne - 50% Viognier - 20% Grenache Blanc (Chacayes, Valle de Uco, Mendoza)

Crianza: 12 meses en barrica de roble francés.

Vista: de color amarillo con tonalidades doradas, de lágrimas finas con caída lenta.

Nariz: encontramos aromas muy armoniosos, sorprende la lima que destaca, aparece también notas a jazmín y miel.

Boca: entrada equilibrada, con taninos presentes pero bien redondeados, vuelven a aparecer sabores a cítricos entrelazados con miel. Sobre el final de la boca encontramos salinidad agradable que levanta.

Opinión personal: un blend de varietales blancos único en el mercado, increíble equilibrio, donde el viognier aporta su característica aromática, el Rousanne y el Marsanne le dan la columna vertebral a través de sus taninos y la Grenache Blanc aporta el final de boca. Todos los componentes destacan y ayudan a la perfección de este blend. Ideal a la hora de probar cosas nuevas, sorprende sus notas a lima en nariz, y en boca nos encontramos un vino que posee la frescura de un vino blanco y la estructura de un tinto. Sin dudas para descubrirlo de a poco y tener más de una botella en casa.

Corazón de Sol Padma Rose 

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

Varietal: 100% Garnacha (Chachayes, Valle de Uco, Mendoza)

Crianza: sin paso por barrica.

Vista: color salmón con tonalidades rosadas, de lágrimas finas con caída rápida.

Nariz:  encontramos aromas que recuerdan a pomelo rosado, frutilla, flores blancas.

Boca: entrada equilibrada, de acidez agradable no muy marcada, sobresale el sabor a pomelo rosado y cítricos.

Opinión personal: Vino perfecto para una ocasión especial. Encontramos algo único ya que el varietal elegido es la garnacha, cepa que cada día se da mejor en Argentina. En nariz sorprende sus aromas a cítricos, en boca es un vino súper equilibrado ya que no es el típico vino rosado que sobresale por su acidez. Tiene su acidez pero en punto justo, encontramos muchos sabores cítricos. Ideal para regalar o compartir en una ocasión especial.

Corazón de Sol Grenache 

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

Varietal: 100% Grenache (Chacayes, Valle de Uco, Mendoza)

Crianza: 8 meses en barrica de roble francés.

Vista: De color rojo con tonalidades borbollón, de lágrimas finas con caída rápida.

Nariz: aromas a frutas rojas que recuerdan la ciruela, frambuesa, por detrás aparece un leve aroma a pimienta blanca.

Boca: entrada equilibrada, con una acidez que aporta una frescura agradable, taninos moderados y bien trabajados, con un final salino agradable.

Opinión personal: encontramos un varietal que tiene la elegancia de cepas como el Pinot Noir, pero con una personalidad única. En nariz encontramos aromas a frutos rojos donde destaco la frambuesa. En boca muy equilibrado con taninos bien trabajados por su paso por barrica que no tapa ningunas de las características del varietal. Para salir de lo cotidiano es un vino ideal, muy fresco y agradable para maridar con pescado.

Corazón de Sol Luminoso GSM 

Cristian Moor y la bodega Corazón del Sol, del médico indio Madaiah Revana: el desafío de una marca país para el vino

Varietal: 19% Mourvedre, 67% Grenache y 4% Syrah (Chacayes, Valle de Uco, Mendoza)

Crianza: 24 meses en barrica de roble francés.

Vista: de color rojo con tonalidades violáceas, de lágrimas gruesas con caída lenta.

Nariz: aromas de fruta roja (frambuesa, cereza), por detrás encontramos aromas florales y un leve especiado

Boca: entrada algo dulzona, con una acidez agradable que aporta frescura, de volumen en boca medio, encontramos sabores a cerezas y guindas, con un final persistente y agradable.

Opinión personal: un blend muy agradable de gran versatilidad donde tenemos un vino que no es ni muy fresco ni muy cansador. En nariz encontramos frutas frescas como la frambuesa y la cereza acompañadas de aromas especiados que recuerdan al clavo de olor. En boca, un vino muy equilibrado, pero que posee su personalidad, sabores a frutas frescas y jugosas que dejan la boca pidiéndonos un poco más de vino. Sin dudas un vino para tener en casa y salir de lo que estamos acostumbrados. De lo mejor que he probado en este año sin dudas.

El agradecimiento

Quiero agradecer a Cristian por recibirme en la bodega, mostrarme su espacio de trabajo y los viñedos. Además, agradecer el trato recibido donde aparte de lo compartido en la nota me llevo conocimientos tanto enológicos como personales. También agradecer a bodega Corazón de Sol por los vinos aportados para la entrevista, donde salimos un poco de los clásicos vinos que venía probando. Sin dudas recomiendo tomarse el tiempo para conocer sus productos y poder ir a conocer la bodega ubicada en The Vines.

También desearles a todos los que vienen disfrutando de estas notas un feliz año nuevo ya que la próxima nota que pueda compartir con ustedes será la del domingo 3 de enero.

¡Salud! Y hasta e año que viene.

Ignacio Borrás









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