Bragagnolo: "Cuando se pone en duda la propiedad privada se alientan las tomas"

El intendente de Luján dijo que en 2020 han recibido 50 denuncias de tomas de tierras. Consideró que "son pícaros" que quieren hacer negocios con las tierras. Se plantea un gobierno de cuatro años y "una gestión que trascienda a una persona". Eligió a Rodríguez Larreta por sobre Macri y lanzó: "De Marchi tiene que ser gobernador".

"Debemos haber recibido unas 50 denuncias (de toma de terrenos) en lo que va del año (...) En toda usurpación hay dos o tres líderes que terminan haciendo negocio con la necesidad de otro", señaló el intendente de Luján, Sebastián Bragagnolo (PRO), después de que días atrás un grupo de personas intentó tomar una bodega del departamento.

Asimismo, destacó que "en un contexto en el que se pone en duda la propiedad privada, se alientan las tomas, a los pícaros que se quieren quedar con lo ajeno".

En una extensa entrevista con Memo, Bragagnolo también habló de su futuro político. Admitió que "pienso todos los días en dejar la política", y justificó: "Estás totalmente entusiasmado en la mañana porque conseguiste tal obra y de repente te cayeron cuatro reclamos encima, genuinos. Entonces, decís 'con qué necesidad estoy haciendo esto'".

Al respecto, Bragagnolo contó que demoró dos meses en aceptar ser candidato a intendente de Luján y agregó: "Terminé tomando una muy buena decisión porque lo que estamos haciendo en Luján vale la pena". "Estamos transformando el departamento con un plan que tiene que trascender a una persona", añadió.

Emir Félix: "Cuando le bajás el precio a la enfermedad, después es difícil explicar que hay que quedarse en casa"

Por otra parte, Bragagnolo destacó la gestión de Rodolfo Suarez durante la pandemia, y agregó que el exintendente de Luján Omar De Marchi "tiene que ser gobernador de Mendoza en algún momento". Entre sus colegas, destacó a Marcelino Iglesias y al ser consultado sobre el candidato que debe tener la oposición a presidente en 2023, eligió a Horacio Rodríguez Larreta.

La entrevista completa en texto y video:

-¿Cómo empezaste en política, antes de ser concejal?

-El de concejal fue mi primer cargo. Siempre me tocó ser de los más jóvenes donde me tocó estar. Fui concejal a los 26 años, no sé si por vocación política en un primer momento: me metí porque me gustaba mucho organizar las cosas. En 2001, formamos una agrupación ad honorem con un grupo de jóvenes, aportando desde afuera, y desde ahí me fui involucrando hasta ser concejal.

-Hoy, como intendente, ¿cómo se gobierna en medio de una pandemia?

-Desde el primer momento, trabajamos en los dos ejes: el sanitario y el económico. En lo sanitario, fuimos los primeros en entregar alcohol en gel cuando no se conseguía en ningún lado e hicimos operativos en barrios vulnerables; somos el único departamento en el país que tiene geolocalizada a toda la población de riesgo de los barrios vulnerables para poder actuar ante un contagio. Cuando ocurrió el conflicto con las enormes filas de jubilados, nosotros estuvimos con sillas para poder atenderlos, no nos quedó nada para hacer en materia de salud a escala municipal. 

-¿Y en lo económico? 

-Sin dejar de lado lo sanitario, acompañamos a los comercios, especialmente a los vinculados al turismo en Luján. Hace casi cuatro meses nos animamos a abrir el turismo interno. Hay un sector grande del departamento que vive de eso. Siempre le hemos buscado la vuelta para estar cerca de estos sectores vinculados al turismo y debemos ser el departamento de Mendoza, o del país, que menos pérdida de empleo tuvo en este sector. Pegó fuerte, pero gracias a este acompañamiento perdimos mucho menos empleo que si tomábamos una decisión más fácil, diciendo que no a las aperturas.

-¿Cómo evaluás la gestión de Suarez durante la pandemia?

-Lo del gobernador ha sido muy bueno. Son equilibrios muy difíciles y ante el mínimo error te lo facturan. Cuando todo sale bien, son muchos los que se atribuyen el éxito, y cuando sale mal, les caen todos al intendente o al gobernador.

-Tuviste un problema extra en Luján: los intentos de tomas de tierras.

-En Luján tenemos desde hace tres años, cuando yo era secretario de Gobierno, un protocolo anti tomas que implicó mucha agilidad interna para caer inmediatamente. Si caés el mismo día, tenés una chance enorme de poder desalojarlos; si no, no . Debemos haber recibido unas 50 denuncias en lo que va del año. Es complejo también por el gran territorio que tenemos: 4.834 kilómetros cuadrados y pensá que hay departamentos con 150 kilómetros cuadrados. Entonces, tenemos una enorme cantidad de terrenos fiscales y privados que, en un contexto en el que se pone en duda la propiedad privada, se alienta a los pícaros que se quieren quedar con lo ajeno. No tiene que haber una sola usurpación en el departamento.

De Marchi: "Banco mucho a Suarez, pero yo hubiese ido más al hueso"

-¿Cincuenta intentos de tomas tuvieron en Luján?

-En realidad, 50 denuncias de usurpaciones. En algunos casos podés encontrarte con un vecino que se equivocó y pensó que estaban tomando una tierra cuando en realidad eran los legítimos dueños. En otros casos, son 20 personas que toman un terreno, o un pícaro que vio un terreno fiscal en Potrerillos o El Carrizal y empezó a construirse una casita.

-¿Hay una genuina necesidad de tierras detrás de las tomas?

-Es una mezcla. En toda usurpación hay dos o tres líderes que terminan haciendo negocio con la necesidad de otro. Después venden las tierras. En cualquier asentamiento, son dos o tres los que mandan. Se hacen dueños de la necesidad de otro para hacer negocios propios. No quiero estigmatizar, pero es la gran mayoría.

-Luján es uno de los departamentos con más barrios privados de Mendoza y hace poco Kicillof dijo que estos tipos de desarrollos suelen ser usurpaciones.

-Decir que no coincido sería ser demasiado complaciente. Es una declaración de tribuna. En el caso de Luján, hay muchos barrios privados. Es una situación que tenemos que trabajar entre todos. Hay que tener en cuenta que los barrios privados de Luján no son todos barrios hiper vip. Mucha gente intenta protegerse en medio de una situación de inseguridad en todo el país. Tenemos que trabajar en recuperar el espacio público, seguro, iluminado, que vuelva a ser de los vecinos y en Luján vamos en este camino. Uno encuentra de vuelta a los vecinos en las calles, disfrutando de las ciclovías, de las plazas...

-¿Hay que desalentar el crecimiento de barrios privados?

-No hay que alentar ni desalentar: hay que tener espacio público de calidad. Yo jugaba hasta las 12 de la noche a la escondida... Obviamente hay que volver a eso porque la vida es en comunidad, con el vecino. Nosotros tenemos un plan: la revolución del espacio público, sumando iluminación led, infraestructura... Hace poquito terminamos el Paseo en calle Guardia Vieja y Sáenz Peña, y son las 12 de la noche y hay familias en el lugar. Ese es el camino.

-¿Se puede descomprimir la situación en Chacras de Coria, donde cada vez hay más tránsito?

-Hay que equilibrar. En el tránsito, hay que intentar abandonar el auto y hacer foco en el peatón y el ciclista. Y todos tenemos que hacer una autocrítica, porque seguramente entre los que extrañan la Chacras de antaño hay personas que tienen dos o tres vehículos y se quejan del ciclista, y después se suben a la bicicleta y se quejan del automovilista. El desafío pasa por ahí, por ver cómo nos movemos.

-¿Qué te dejó tu experiencia como diputado nacional?

-Fue una experiencia interesante. En lo personal, me tocó durante esos dos años hacer una maestría y terminaba estudiando los fines de semana, y a la vez acababa de ser padre, y tenía la campaña para intendente en 2019. Fueron de los años más complejos porque me partía en mil pedazos. Cuesta mucho siempre desde los ámbitos legislativos generar cambios. Ahora, como intendente, ejecuto todos los días, tomo decisiones todos los días.

-Susana Balbo, tu antecesora, renunció con fuertes críticas al manejo del Congreso y a la política en general.

García Zalazar: "Es más fácil conseguir fondos del gobierno francés que del argentino"

-Susana es una persona muy exitosa en lo privado, pero también uno tiene que tener mucha vocación por lo público porque es una actividad que todos los días te pega mucho. Si te digo que no se me cruza por la cabeza todos los días abandonar la política, te miento. A mí se me cruza por la cabeza todos los días. Ser intendente es ser bipolar todos los días; nunca he ido a un psicólogo, pero creo que debería ir. Estás totalmente entusiasmado en la mañana porque conseguiste tal obra o solucionaste otra cosa, y de repente te cayeron cuatro reclamos encima, genuinos, pero ese vecino quizás no conoce todo el esfuerzo que uno hace. Entonces, decís "con qué necesidad estoy haciendo esto" y te dan ganas de bajar los brazos, y te volvés a entusiasmar. Hay que tener mucha vocación para estar en la política porque tiene momentos gratos, pero también ingratos.

-¿Te lo planteás seriamente el hecho de dejar la política?

-Lo he hablado incluso antes de ser candidato a intendente. Cuando decidí serlo, fue una decisión que debe haber tardado al menos dos meses. Yo estaba terminando un MBA en Buenos Aires (de Gestión de Empresas), que a uno le abre mucho la cabeza, pero terminé tomando una muy buena decisión porque lo que estamos haciendo en Luján vale la pena, estamos transformando el departamento con un plan que tiene que trascender a una persona, tiene que ser un equipo que continúe, que tengamos gestiones razonables por 15 o 20 años, como pasó en Maipú o Godoy Cruz. En Luján no ocurrió: hemos tenido buenas gestiones y nos caímos con una mala experiencia. Sentía mucha responsabilidad y que no teníamos que abandonar el camino. Vale la pena.

-En este contexto, ¿te planteás una gestión como intendente de cuatro u ocho años?

-Como intendente tengo un plan de cuatro años, pero un plan de gestión de más de ocho. Necesitamos pasar del intendente que barre y limpia bien, a una gestión que piensa en la ciudad que hay que vivir. Lo estamos transitando en Luján. Nos planteamos que Luján sea el mejor lugar para vivir de toda Mendoza. Que todos los mendocino digan que les gustaría vivir en Luján. Desde allí determinamos los ejes hacia ese camino: revolución del espacio público, programa Luján Sostenible que nos llevará a liderar la parte de sustentabilidad, ordenamiento del territorio, desarrollo económico diversificado, municipio eficiente y centrado en el vecino, y pensar en cómo hacer para devolver más por ese peso que paga el vecino, un Estado más flaco pero más eficiente. Eso tiene que trascender mi gestión. Yo me planteo ser intendente cuatro años, y después yo o quien siga debe continuar ese norte.

-Concretamente, ¿pensás en dejar la política en 2023?

-Sí, siempre lo pienso. Como también pienso en seguir. Cada vez que me lo planteo termino siguiendo. Son decisiones que no me planteo ahora, hoy estoy muy enfocado en entregar lo mejor de mí en estos años, las 24 horas está en mi cabeza la municipalidad.

-¿A qué lugar te gustaría ir a vivir cuando te jubiles?

-A Potrerillos.

-¿Cuál es el mejor vino de Luján?

-Cualquier Malbec de Luján es impresionante. Sacamos pecho los lujaninos por la calidad de nuestros vinos y nuestras bodegas.

-¿A qué otro intendente valorás más, como para "dejarle la intendencia de Luján"?

-A Marcelino Iglesias, porque si bien tenemos estilos diferentes, me parece un tipo pragmático y tiene un estilo que me gusta.

-¿Quién debería ser el candidato a presidente opositor en 2023? ¿Macri o Rodríguez Larreta?

-Macri tiene mucho merecimiento porque estuvo en una época muy difícil, pero Rodríguez Larreta va a llegar con un impulso mayor por su gestión como jefe de Gobierno de CABA.

-¿De Marchi tiene que ser candidato a gobernador en 2023?

-Omar tiene que ser gobernador de Mendoza en algún momento, no sólo candidato. Es un cuadro que no nos podemos perder los mendocinos.

-¿Un club de Luján?

-Dos: Peumayén y Luján Sport Club.

-¿Estuviste en la cancha el día de la piña de Roby? (el médico Matías Roby formaba parte del cuerpo técnico de Luján y, en una final por el ascenso al Nacional B, le dio una trompada al árbitro, sepultando las chances del club de llegar a la segunda categoría del fútbol argentino).

-Sí, estaba en la cancha el día de la piña de Roby (gestos de desolación).

-¿Qué series ves?

-Estoy viendo, entre otras, "Vivir sin permiso".

-¿Hay muchos "Ferros" en la política argentina? (en referencia a uno de los personajes de la serie)

-¡Uf! Totalmente. Igual, los mendocinos tenemos una clase política de mucho mejor calidad que el Gran Buenos Aires. Ahí sí veo muchos Ferros.

Esta nota habla de: