¿Sudamérica podría realmente producir sus propias vacunas contra el covid-19?

La semana pasada en una entrevista con Tormenta de Ideas (sábados de 8.30 a 9.30 por radio Nihuil), el expresidente colombiano y extitular de Unasur, Ernesto Samper, aseguró que en plena vigencia del bloque tenían un instituto de Salud que funcionaba en Río de Janeiro y que "en este momento podríamos estar produciendo nuestras propias vacunas".

Su afirmación respondía a la relación que existía en el bloque antes de los quiebre ideológicos que llevaron a su inactividad. Este sábado, el epidemiólogo chileno Miguel O'Ryan fue consultado por esa posibilidad y manifestó que "es un tema complejísimo que no es de fácil solución"

El especialista, miembro del Consejo Asesor Covid de Sebastián Piñera, dijo que "no se desarrollan plantas de vacunas confiables con buenas prácticas de manufactura de la noche a la mañana", recalcando que es un proceso se extiende en el tiempo y con muchos puntos que ajustar.

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Destacó sucesos complejos que han sufrido centro de producción de vacunas con mucha experiencia, como ocurrió con Jansenn en Estados Unidos que tuvo que desechar un lote de vacunas de 15 millones de dosis por algunos problemas que tuvo.

Para O'Ryan pensar en un centro de producción en Sudamérica también implica pensar "quién paga por eso". 

"Cómo se costean las pérdidas cuando las vacunas no andan bien. Hemos visto que no siempre andan bien y uno puede invertir cientos de millones de dólares en una vacuna que no llegue al mercado", explicó el epidemiólogo. "Eso lo paga el impuesto de quién", se preguntó.

Destacó que "obviamente es deseable avanzar con una estrategia de países de nivel medio o en vías de desarrollo para proteger a nuestra poblaciones", por lo que considero que "si se logra eso a través de unir esfuerzos sería fantástico", pero la duda que le queda "cómo logramos eso que requiere esfuerzos múltiples".

El especialista trasandino igualmente destacó que los científicos de la región colaboran unos con otros "mucho más de lo que se piensa y estamos permanentemente en trabajos de cooperación". Sin embargo, dijo que "de ahí a avanzar a una planta productora de vacunas común sería un bonito anhelo, pero tiene muchas aristas que analizar".