Antes de prometer fecha de vacunación hay que conseguir quién la transporte a -80 grados
Las vacunas del calendario obligatorio normalmente se distribuyen entre 2 y 8 grados Celsius, pero los nuevos sueros requieren de un transporte y almacenamiento que debe hacerse a hasta 80 grados Celsius bajo cer.o
Hay apuro por hacerle saber a la población de que habrá vacuna, y pronto. Eso está llevando a que los gobiernos del mundo se metan en camisas de once varas, por que no se trata de "soplar y hacer botellas". Mucho menos en Argentina, en donde Cecilia Nicolini, asesora presidencial, dijo que no se han comprado aun siquiera las promocionadas y polémicas vacunas rusas contra el covid-19 y que no sucedería antes de enero de 2021, pero luego su jefe, el presidente Alberto Fernández, aseguró que estarán aplicando 10 millones de dosis "en diciembre".
El tema central ahora es conseguir cómo llegar hasta cada rincón del país en transportes que garanticen su transporte a una temperatura de 80 grados bajo cero, tal el requerimiento específico para que funcione.
En Mendoza, por ejemplo, no hay quiénes puedan ofrecer esa logística.
Davis Gelles en The New York Times advirtió que a escala global, miles de millones de personas deberán vacunarse y deben llegar seguras hasta ellas miles de millones de ampolletas a esa poco común temperatura, con escasos oferentes de un servicio en esas condiciones.
"Apenas estamos comenzando a entender las complicaciones que conlleva la entrega", dijo J. Stephen Morrison, vicepresidente sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un organismo de investigación. "Y no hay vuelta de hoja. Las exigencias de temperatura son muy concretas y eso limitará el acceso y la entrega".
Una vez listas, las vacunas saldrán del laboratorio en cajas especialmente aisladas, llenas de hielo seco o dióxido de carbono congelado. Las cajas se llevarán a uno de los depósitos. "No se podría operar en las granjas congeladoras sin equipo de protección personal [PPE]. Por lo tanto, nuestra gente se abastece con el equipo adecuado, como guantes y gafas protectoras específicas para poder manipular los productos en el interior", dijo Hesen al portal alemán Detsche Welle (DW).
Según las instrucciones o pedidos de los clientes, las vacunas se pondrían de nuevo en cajas aisladas llenas de hielo seco, capaces de mantener una temperatura ideal hasta 96 horas. Dependiendo de lo rigurosas que sean las especificaciones, el reenvasado tendrá lugar en un espacio con una temperatura de 20 grados centígrados bajo cero, para asegurar que las inyecciones no se echen a perder.
Dudas en el Congreso
Luego del viaje a Rusia de la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, diputados nacionales de la UCR presentaron un pedido de informes al Poder Ejecutivo consultando sobre "qué estrategias se tienen previstas y presupuestadas para el arribo, almacenamiento y distribución una vez adquiridas las vacunas" contra el covid-19.
"Nos preocupa que no se esté contemplando las especificidades técnicas que va a requerir el transporte y el almacenamiento de la vacuna. La fabricada por el laboratorio Pfizer, por ejemplo, requiere una cadena de frío de 80 grados Celsius bajo cero", resaltó el radical Facundo Suárez Lastra, quien encabeza la iniciativa que es acompañada por el mendocino Federico Zamarbide.
En los argumentos se explicó que "las nuevas vacunas contra el covid-19 plantean problemas logísticos en la cadena de suministro existente para los productos sanitarios, que por el corto tiempo de elaboración se tienen que mantener en árticas temperaturas. Si pensamos que las vacunas del calendario obligatorio normalmente se distribuyen entre 2 y 8 grados Celsius, los nuevos sueros requieren de un transporte y almacenamiento que debe hacerse a hasta 80 grados Celsius bajo cero".
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA, advirtió que el desafío logístico será "la misión del siglo" y llamó a los gobiernos a planificar con anticipación y cuidado el transporte y distribución de la vacuna.
Los legisladores opositores enfatizaron entonces el "gran desafío" que se abre "teniendo en cuenta la disparidad de infraestructura que hay a lo largo y ancho de toda la Argentina". En ese sentido, advierten que "requerirá de una planificación estratégica para lograr el funcionamiento efectivo de la cadena logística, con el fin de asegurar la cantidad y la calidad de las dosis de la vacuna contra el covid-19 en toda la República Argentina".
Además de Suárez Lastra, acompañaron el pedido los radicales Fabio Quetglas, Gabriela Lena, Diego Mestre, Estela Regidor, Lorena Matzen, Gustavo Menna, Albor Cantard, Juan Martín, Federico Zamarbide, Soledad Carrizo, Ximena García, Gerardo Cipolini, Gonzalo Del Cerro y Carlos Fernández.
En el mundo
De las tres vacunas que han llegado a la fase tres, dos -una fabricada por Moderna y los Institutos Nacionales de Salud, y la otra, por Pfizer y BioNTech- tienen que mantenerse en un estado casi constante de congelamiento extremo. (Están elaboradas con materiales genéticos que se desintegran al descongelarse). Otra candidata importante, que está siendo desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, debe conservarse fría, pero no congelada.
UPS informó estar construyendo una llamada granja de congeladores en Louisville, Kentucky, el centro de distribución más grande de esa empresa, donde puede almacenar millones de dosis a temperaturas bajo cero. ¿Y en Argentina? No, no hay, y por eso mismo resulta poco alentador que la política entusiasme antes de tiempo con una falsa esperanza de vacunación.