Pescarmona, Austral y Aerolíneas Argentinas: la experiencia aérea "mendocina"

En síntesis, el tiempo en que el mendocino Enrique Pescarmona se quedó con Austral Líneas Aéreas primero y luego, junto a Iberia, con Aerolíneas Argentinas. Hoy, nuevo debate sobre su privatización.

Equipo Memo

Austral Líneas Aéreas fue fundada por la S. A. Importadora y Exportadora de la Patagonia en 1958. Los accionistas mayoritarios de "La Anónima" son los miembros de las familias Braun y Menéndez Behety. Pero había un socio minoritario entre los dueños de "La Anónima", William Reynal.

En 1980, en época de la dictadura militar, cuando era ministro de economía José Alfredo Martínez de Hoz, Austral fue estatizada, a contramano del pensamiento antiestatista que el entonces funcionario representaba.

Hubo quienes sospecharon que la empresa no era rentable y el Gobierno ayudó a darle otro destino. Reynal tenía el 70% de Austral Líneas Aéreas. Los contactos personales y los vínculos familiares fueron siempre importantes en la Argentina: Alejandro Reynal, su primo, era ¡miembro del gabinete económico de Martínez de Hoz.

El Gobierno no descartó la posibilidad de cerrar Aerolíneas Argentinas

La Fuerza Aérea, uno de los tres pilares de la dictadura, se opuso a la estatización. Pero Martínez de Hoz se impuso. El principal acreedor era el Estado y el único acreedor privado era el Banco Latinoamericano propiedad de Miguel Saiegh, un peronista cuya familia fue integrante de varios gobiernos.

Saiegh fue secuestrado el 31 de octubre de 1980 y torturado durante una semana por la Policía Federal dentro del edificio de la Casa Central del Banco Nación. Fue obligado a liquidar su banco. Según la historia de la línea aérea que contó David Iud, "luego de ser liberado Saiegh acusó a Alejandro Reynal de haber instigado su secuestro para quedarse con las acciones de Austral".

En 1987, el gobierno de Raúl Alfonsín, siendo ministro de Economía Juan Vital Sorrouille privatizó Austral. 

Pescarmona, Austral y Aerolíneas Argentinas: la experiencia aérea "mendocina"
 Un comentario ilustrado sobre la necesidad de la privatización, firmado por Horatius en La Prensa del 14 de febrero de 1988. (Gaceta Aeronáutica).

 Un comentario ilustrado sobre la necesidad de la privatización, firmado por Horatius en La Prensa del 14 de febrero de 1988. (Gaceta Aeronáutica).

Allí entró a tallar un mendocino presente en la historia de la metalmecánica argentina, Enrique Pescarmona, con proyección internacional, que todavía sigue en boga por el legado, Impsa, que fue capitalizada por el Estado en el gobierno de Alberto Fernández y ahora será reprivatizada, como primera acción en ese sentido del gobierno de Javier Milei.

Empezó en el Congreso el debate por la privatización de Aerolíneas Argentinas

Pescarmona se hizo cargo con el grupo denominado "Cielos del Sur", que era de su propiedad.

El grupo Pescarmona, cuando compró los MD-80, trató de mostrarse como un inversor comprometido con el país, pero no le alcanzó para seducir a Menem para que le diera rutas internacionales. Aviso publicado en La Nación del 28 de septiembre de 1990 (archivo: Pablo Luciano Potenze, Gaceta Aeronáutica).

El grupo Pescarmona, cuando compró los MD-80, trató de mostrarse como un inversor comprometido con el país, pero no le alcanzó para seducir a Menem para que le diera rutas internacionales. Aviso publicado en La Nación del 28 de septiembre de 1990 (archivo: Pablo Luciano Potenze, Gaceta Aeronáutica).

El empresario apalancado siempre sobre el Estado, aquí y en todo el mundo, incluyendo eso al régimen de Hugo Chávez -que muchos señalan como su perdición- sólo tres años después de la privatización y ya con Carlos Menem como presidente y otro mendocino, José Roberto Dromi como ministro en 1990, asoció Austral con Iberia y se quedó con Aerolíneas Aerolíneas.

No funcionó.

Iberia decidió asumir la gestión de Aerolíneas Argentinas desde España y fusionarla con Austral, mientras que Pescarmona vendió sus acciones y se retiró de la sociedad. 

Los españoles asumieron el 20 de noviembre de 1990, mediante lo que el diario La Nación calificó como "un extraño enroque financiero", en el que intervino personalmente el presidente español Felipe González y en el que Iberia aportó el 75% del capital.

No funcionó.Iberia decidió asumir la gestión de Aerolíneas Argentinas desde España y fusionarla con Austral, mientras que Pescarmona vendió sus acciones y se retiró de la sociedad. Los españoles asumieron el 20 de noviembre de 1990, mediante lo que el diario La Nación calificó como "un extraño enroque financiero", en el que intervino personalmente el presidente español Felipe González y en el que Iberia aportó el 75% del capital.Solicitada publicada por APLA en junio de 1986, anunciando el que sería el paro más virulento de la historia de Aerolíneas Argentinas. En el texto no hay ninguna alusión al tema salarial, pero encierra claras alusiones a la privatización de Austral y sus supuestas consecuencias. (Gaceta Aeronáutica).

Solicitada publicada por APLA en junio de 1986, anunciando el que sería el paro más virulento de la historia de Aerolíneas Argentinas. En el texto no hay ninguna alusión al tema salarial, pero encierra claras alusiones a la privatización de Austral y sus supuestas consecuencias. (Gaceta Aeronáutica).

La historia continuó en el año 2001, cuando las empresas quebraron y vendieron Aerolíneas Argentinas al Grupo Marsans. Otro fracaso.

Lo que sigue es conocido: la reestatización. Pero el objetivo de esta nota fue contar cuando la línea que ahora está en el centro de la polémica fue "mendocina" por un tiempo.

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