Los corchos que unieron a Balter y Milei, el encierro y la soledad del león y un puteador domado
Algunas perlitas políticas que vinculan a políticos nacionales con Mendoza. Además, el misterioso mundo de Milei.
Los antiguos lazos personales poco conocidos entre Balter, Milei y Francos
Si Javier Milei gana, su ministro del Interior, se ha dicho, sería Guillermo Francos. Se trata de un personaje inquieto y hábil, que algunos se animan a comparar con la estatura de José Luis Manzano, quien ocupara ese mismo cargo con Carlos Menem de presidente. Alguien que lo conoce, como es Carlos Maslatón, lo retrató así, apenas resurgió en la prensa, la semana pasada, ya bendecido como parte de un eventual gabinete anarcocapitalista: "Político profesional de gran trayectoria. Compartí con el mandato común en Concejo Deliberante y la Comisión de Hacienda. Bien para Argentina, decepcionará a los fanáticos", dijo y lo estaba valorando. Agregó: "Francos profesa moral media del siglo XX. No cree en la corrupción pero tampoco se prende en falsos versos moralistas tipo Elisa Carrió. Lo odiarán los loquitos de los Twitter Spaces que compran buzones ideológicos. Pero estoy seguro llevará por buen camino al gobierno del 10/12".
Es un resucitado en la vida política abierta, como otro que supo integrar su clan de negocios: Carlos Balter. Los une Milei, el mismo que los había reunido hace un tiempo, como lo contó el periodista Ignacio Zuleta: "Balter defiende el respaldo a Milei en que el economista representa las ideas liberales que los demócratas, afirma, han defendido durante décadas. Su relación personal con Milei no es nueva. Proviene de la experiencia empresarial de los dos. Balter confió en Milei para la valuación de un emprendimiento por sugerencia de Guillermo Francos. Este es funcionario del gobierno que había conocido a Milei por sus tareas en el grupo Eurnekián, en donde trabajaba el economista. En la tarea privada Francos fue socio de Balter en una empresa de Mendoza".
Francos y Balter tuvieron una fábrica de corchos y, como tales, flotaron en la historia y se dejan llevar por la corriente.
Otro cálculo posible: quiénes ganaron y perdieron dentro de los partidos perdedores
El protoministro del Interior terminó trabajando en el BID, a instancias de Gustavo Béliz. Pero desde el organismo no tienen un buen recuerdo de él. O sí, según como se mire, ya que en Argentina esos disvalores han terminado beneficiando el éxito político de muchos personajes. "Al ser Sergio Massa nombrado ministro, era massista. Y ahora, con Milei con ventaja, es mileísta", dijo el expresidente del BID Mauricio Claver Carone, sobre Guillermo Francos, exrepresentante de la Argentina ante la entidad.
"Francos representa lo peor de la casta política argentina. Al nombrarlo Alberto Fernández al BID, era más albertista que Alberto. Dentro del directorio del BID era más kirchnerista que Cristina, y hasta usaba mis críticas al kirchnerismo como un pretexto en mi contra", sostuvo Claver Carone, para aportar un retrato hablado de quien manejaría la cartera política de Milei.
¿De dónde sacó a Francos Milei, además de su recordada participación en un negocio con Balter? Francos no es economista ni contador, sino abogado, y su principal con los años '90 no fue con Menem, sino con Domingo Cavallo, para quien operó en las esferas política y judicial. Lo ayudó a fundar su partido, Acción por la República -de hecho, luego asumió como jefe del bloque en Diputados-; y colaboró con su estrategia jurídica para enfrentar las causas que se le abrieron hacia el final de la década. Milei también conoció a Francos en Aaeropuertos Argentina 2000, a donde el exlegislador había ingresado a trabajar después de renunciar a su banca un año antes de la crisis del 2001.
- Más casta no se consigue, pero si lo es, es "casta propia" y por lo tanto, no cuestionable, podrían decir desde las inmediaciones en redes sociales los siempre enardecidos militantes de La Libertad Avanza, quienes miran más la cantidad de vistas o reproducciones de un mensaje que su veracidad.
¿En qué momento Milei se quedó (casi) solo?
Es verdad que tiene mucho apoyo y quedó demostrado en las urnas. Pero muchos de quienes lo apoyaron, ya no están con él y, por el contrario, se han sumado a otras fuerzas, en su mayoría a Juntos por el Cambio, aunque también con Juan Schiaretti y su pretensión de cordobizar al país.
Milei está encerrado en su casa, según le dijeron al periodista de CNN Fernando del Rincón, quien vino a realizarle una entrevista que estaba pactada y el anarcocapitalista la suspendió de golpe.
Algunos dicen que Milei está concentrado en el debate de este domingo. Pero otros hablan de "depresión", raro para alguien que acaba de dar un batacazo. Pero cabría si se considera la poca tolerancia a la frustración que puede tener una persona que no se habló con sus padres hasta hace poco y al que acaba de abandonar su "padre putativo", el empresario Eduardo Eurnekian, que lo había señalado como un potencial "dictador". Eunekian fue su empleador, padrino e impulsor, pero se arrepintió cuando vio el devenir de su "criatura" y pidió apoyar a Bullrich.
La situación de abandono que sufre Milei es pública y notoria para los memoriosos. Hay muchas fotos que hablan y a la vez, callan:
¿Qué pasó que Milei no pudo sostener a los socios que le dieron sostenibilidad en un comienzo y ahora es acompañado por su hermana, su mamá y pocos más? Una de las respuestas que debería dar si respondiera a preguntas sin enojarse.
De putear a Cornejo junto a Milei a apoyar a Bullrich junto a Cornejo
Algo pasó en el medio, porque el liberal José Luis Espert llegó a Mendoza hace tiempo acompañado por Luis Rosales y junto a Javier Milei hicieron una juntada en la Plaza Independencia, que se transmitió en directo (y Memo retransmitió):
Fue ese momento en que Espert, envalentonado y con el oído lleno de las críticas que los demócratas le hacían a Alfredo Cornejo, le gritó: "¡Cornejo putooooo!". Después se arrepintió y mandó un video a Memo para que quedara claro:
El caminito final lo mostró el pasado domingo nuevamente en Mendoza, ya lejos de Milei, y acompañando y festejando el triunfo de Cornejo sobre sus antiguos amigos del Partido Demócrata, que se sumaron al "peronismo blue" de Omar De Marchi. Además, apoyó a Patricia Bullrich (y con esto, ya parece que es definitivo):