Los constructores se reúnen con el Gobierno ante la posibilidad de una gestión sin obras
El afán de protagonismo de sectores en pugna dentro del PJ hacen difusos los límites entre la escenificación y la realidad. Buscan cómo tener un plan de obras, a pesar de todo. Y hasta cómo revertir el traspié en el Senado.
En el Gobierno nadie da todo por perdido, aunque sí salieron derrotados en la batalla legislativa por el endeudamiento para la realización de un plan importante, aunque conservador, de obras públicas y por el roll over, que permitiría refinanciar deudas anteriores. Tienen otras instancias, dicen, aunque la política parece agotada. El doble comando que tiene el Partido Justicialista y sus aliados jugó hasta último momento y, en definitiva, para resolver sus problemas internos, privaron al Presupuesto de Mendoza de contar con obra pública. Pero así es el juego de la política.
Esta mañana, temprano, comenzaron las reacciones en las redes. De hecho, no hubo interrupción, prácticamente, durante la madrugada, ya que la sesión concluyó después de las 3 y entonces empezaron las repercusiones en las redes.
Lo presencial sucedió en Casa de Gobierno. Hasta allí empezaron a llegar los empresarios de la construcción que operaron todo lo que pudieron y no solo por el futuro del empleo y la actividad, que va dejando a la par de las finalizaciones de obras- gente en la calle y cierre de empresas-, sino por deudas atrasadas que no les están pudiendo liquidar.
Las diversas cámaras han estado activas y ahora buscan cobrar y ver cómo encarar un futuro habiéndole conocido la verdadera cara de la oposición: la que mostraron al votar en bloque, a pesar de que sostuvieron posturas diferentes durante el debate.
Algunos indicios dan cuenta de que las negociaciones tienen epicentro en Buenos Aires en donde también hay dos bloques: el de Anabel Fernández Sagasti que trabaja en tándem con su exmarido Lucas Ilardo, en contra de todo, y el de los intendentes con el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el de Economía, Martín Guzmán, que no quieren obstaculizar el plan de obras de Rodolfo Suarez. Si lo de Diputados resultara definitivo, las comunas peronistas caerían en la misma desgracia a la que pretenden condenar a la gestión radical.
Por ello, algunas voces señalan que lo de Diputados puede revertirse en el Senado, lo que obligaría a una segunda vuelta en la Cámara baja, pero con las aguas internas del peronismo más calmadas y la posibilidad de mostrar un acuerdo en forma más racional que como aparecen las cosas hoy.
Sin embargo, nada está dicho. Los límites entre la escenificación y la realidad se vuelven difusos ante el afán de protagonismo de sectores en pugna