Fuerte pulseada: la pelea política por controlar una entidad empresaria
La Federación Económica de Mendoza vive una pulseada interna que incluye cuestionamientos por el manejo de sus fondos y la defensa de su gestión por parte del presidente saliente, Alfredo Cecchi.
La pulseada por conducir la Federación Económica de Mendoza (FEM) amenaza con dejar en segundo plano la discusión por candidaturas a cargos representativos y ejecutivos en el año electoral. Es que ya hay una polarización por la conducción entre dos posibles titulares: uno promovido por el sector histórico, que ya fue desplazado en alguna oportunidad por problemas con el manejo de fondos del BID y otro que proviene de los empresarios que coquetearon con la política, pero que finalmente no ingresaron a la actividad.
En un clima agitado, arranca la carrera para presidir la FEM
Tradicionalmente, el peronismo intentó controlar entidades intermedias y muchas veces lo logró. Sus protagonistas creen hacerlo "es un contrapeso necesario" a la dominación que el radicalismo ha conseguido en en el Estado (mediante el voto popular) y en entidades e instituciones (por motivos diversos que se desencadenaron en lo anterior).
Así es que la FEM se convierte en un "refugio" para cuadros vinculados a la economía que no consiguieron lugares mediante el voto, como es el caso del exministro, ex precandidato a gobernador y exrector de la Universidad Champagnat, Raúl Mercau, que realiza allí una tarea técnico política. Aunque hay más, com factores del Grupo Olascoaga, que responde al exgobernador Arturo Lafalla.
Estos sectores impulsan a Santiago Laugero para presidir la entidad, mientras que los no peronistas están acompañando la iniciativa del productor agrícola y turístico Diego Stortini, que se sumó en su momento al grupo empresario que quería tallar en política pero no lo consiguieron.
Laugero y Stortini van por la FEM.
Laugero sería la continuidad de la gestión de Alfredo Cecchi y está bajo la lupa, junto a quienes lo respaldan. Y Stortini busca apoyo y hace campaña para instalarse, en un círculo que parece más cerrado que abierto a que suceda.
El mar de fondo es la versión sobre el mal manejo de los fondos de la entidad que circuló insistentemente pero que Cecchi, el actual presidente, descartó en diálogo con Memo, aunque blanqueó "una cuestión de política interna" como motivación para las explicaciones que se le piden desde adentro de la entidad. Aseguró que están todos los balances en forma y, de dijo fueron aprobados, aunque bajo protesta de los revisores de cuentas.
