Estado: el que quiere trabajar, está trabajando y solo falta revisar a los que no lo están haciendo

El primer añito de agentes públicos que no trabajan por la pandemia se cumple en marzo y no hay una identificación puntual de casos de los que no están yendo al trabajo desde entonces y por qué. Hora de revisar.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

El Gobierno no sabe, no puede o no quiere especificar cuántos ni quiénes son los trabajadores estatales que no se presentan a trabajar en forma ininterrumpida desde el primer día en que se autorizó a faltar a aquellas personas que son señaladas como "de riesgo".

La laxitud de esa calificación ha permitido que muchos se encuadren, consigan justificarlo médicamente por sí o por familiares cercanos y, directamente, no vayan.

Algunos trabajan desde sus casas. Otros ni siquiera, bajo el argumento de que "el Estado no nos provee de los elementos".

Poco a poco avanzaba la pandemia, sobre en tiempos de cierre total y cuarentena, diversas áreas del Estado fueron transfiriendo programas y recursos para poder trabajar online. Pero no todos lo hicieron ni todos lo aceptaron.

Con especial pedido de no mención, muchos funcionarios se quejan de que les falta personal que manejaba tal o cual área, e inclusive, de alguno "que era el único que sabia sobre..." y hasta que "tenía la llave de...". Pero en general podría sintetizarse de la siguiente manera:

- Los que quieren trabajar, están trabajando.

- Los que no quisieron nunca trabajar, no lo están haciendo.

- Y quienes realmente no pueden: algunos van igual porque el encierro los enferma por otro lado, y otros están realmente justificados, aunque opacados por los mañosos que usan sus argumento falsamente.

Durante 2020 los docentes realizaron su trabajo en forma domiciliaria desde el inicio de la pandemia y representan más del 50% del personal del Poder Ejecutivo: allí hay un valor agregado.

Indudablemente que hay un sector al que se le debe mucho: el personal de Saalud y ellos conforman el 18% aproximadamente del plantel.

El de Seguridad completa el panorama de las asistencias "sí o sí" con 13% del padrón y con tareas prácticamente presenciales.

Como Memo ya lo ha contado en otras oportunidades transfiriendo una certeza que en forma calcad repiten voceros del Gobierno, estos sectores abarcan cerca del 85% del personal. 

Fuentes oficiales dicen que del resto, "el número ha sido variable en la medida de los distintos avances y retrocesos ocurridos en materia de apertura en las distintas fases. Salvo los casos de agentes dedicados a atención (registro civil, ATM, ventanilla única) y los que realizan tareas de control (Defensa del Consumidor, Iscamen), se priorizó el trabajo remoto".

Pero hoy por hoy los ministros remarcan lo que pasan a ser "excepciones dolorosas": aquellos que sabe hacer tareas y no han transferido sus conocimientos a alguno de los otros 100 mil agentes estatales que hay.

Allí hay un nudo que está trayendo problemas y que, un año después, bien podría ser revisado, en beneficio de todos, pero sobre todo de los que sí se esfuerza y trabajan.

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