El giro de De Marchi hacia el peronismo unió a los hasta ahora irreconciliables Larreta y Bullrich
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich acordaron no discutir más en público. Eso le baja el potencial de triunfo a Juntos por el Cambio. Pero el mendocino De Marchi consiguió algo más: por rechazo a su giro hacia el peronismo, hablaron juntos, con Mauricio Macri incluido, en respaldo de Hebe Casado. Podrían venir a Mendoza.
Todo sucede muy rápidamente y posiblemente los políticos perjudicados por su propia ambición consideren que la sociedad no alcanza a registrar cada uno de los pasos extraños que se están dando.
Pero ahora que Omar De Marchi ha dado un giro insospechado hacia el peronismo, incorporando masivamente a exfuncionarios de Celso Jaque y Paco Pérez a sus listas, como asimismo a reconocidas militantes ultra K, reconocerá que -como decía el General Perón- "la única verdad es la realidad".
Y lo que pasa en vivo y en directo, sin interpretaciones, es que su actitud ha unido a dos que hasta ahora parecían irreconciliables: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, entre otros líderes nacionales del PRO.
Es que la semana que pasó la siempre picante médica tuitera Hebe Casado, a quien De Marchi le negó (junto a otros dirigentes) la posibilidad de que haya una interna por la conducción del partido creado por Mauricio Macri en Mendoza, terminó siendo respaldada por toda la cúpula, incluido el mismísimo expresidente, los ya mencionados Larreta y Bullrich, además de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Diego Santilli y varios más que la invitaron, recibieron y respaldaron en la casa del exministro de Trabajo Jorge Triaca.
Está claro que a Larreta y Bullrich "no los une el amor, sino el espanto" de ver cómo De Marchi va sumando dirigentes que ya la sociedad había dado de baja en elecciones anteriores:
- Jorge Omar Gimenez, derrotado por Raúl Rufeil en San Martín y último anfitrión de Cristina Kirchner, cuando presentó su libro "Sinceramente".
- Diego Martínez Palau, que fue el candidato a vicegobernador de Adolfo Bermejo cuando los derrotó la fórmula de Alfredo Cornejo y Laura Montero.
- Andrea Blandini, ultra K que empezó a militar con Guillermo Carmona, siguió sola con La Cámpora, se fue al Partido Verde y ahora es precandidata a intendenta de Godoy Cruz por La Unión Mendocina.
Y hay más, que salen a la luz día tras día.
No es la primera vez que De Marchi logra unir a Larreta y Bullrich, en su contra. La primera vez fue cuando presentaron a Cambia Mendoza y vino el jefe de Gobierno porteño, que dio un discurso sin fisuras en favor de la precandidatura de Cornejo.
Y antes lo había hecho en una visita previa a la Vendimia, cuyos diálogos con empresarios contó Memo (clic aquí para recordarlo), cuando aun De Marchi dudaba si irse para no tener que competir dentro de Cambia Mendoza, o quedarse y apoyar lo que había fundado 7 años antes. Fue la primera vez que De Marchi no le dio la bienvenida en público y en la que, al irse, Larreta felicitó a Suarez y mencionó a Cornejo, con quien hasta entonces no compartía criterios electorales:
Ahora que ya se sabe que Casado lo acompaña como precandidata a vicegobernadora, sucedió lo que todos saben: fuerte respaldo, foto, video con la voz de ambos y posible visita a Mendoza.
De fondo -sea Casado la "celestina" o todo resulte así por casualidad- el PRO decidió bajar los decibeles de su pelea pública que están descolocando a Juntos por el Cambio de las preferencias del electorado, en beneficio del indescifrable, pero ascendente Javier Milei.
De paso, la dirigencia nacional del PRO ven con alarma que De Marchi, que fuera operador en "el interior" del país de Horacio Rodríguez Larreta, le guiñe un ojo, por las dudas, al anarcocapitalista Milei y se monte sobre el PD, uno de los tres partidos políticos sobre los que arma su estrategia el economista y expanelista de TV porteño.